La vida antes de nacer. José Luis Cabouli. Читать онлайн. Newlib. NEWLIB.NET

Автор: José Luis Cabouli
Издательство: Bookwire
Серия:
Жанр произведения: Сделай Сам
Год издания: 0
isbn: 9789507546679
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T: Eso es, sentí todo eso y seguí adelante.

      A: ¡Ay! Hay una luz... tengo frío... ¡Ay! Hay una luz muy fuerte. Acá tengo una cosa... me ataron una cosa y... ahora tengo que aprender... no sé dónde estoy.

       T: Seguí adelante, ¿qué está ocurriendo?

      A: Me taparon, hace frío. Acá estoy, estoy esperando.

       T: Y decíme, ¿esto es en esta vida o en otra vida?

      A: Es en otra vida. Parece que estoy sola, que la que iba a ser mi mamá se murió y ahora estoy sola.

       T: Eso es, seguí.

      A: Oigo voces, parece que no saben adónde llevarme porque no tengo a nadie que me cuide y oigo las voces que dicen que me van a llevar a un... no entiendo la palabra... un... orfan... no conozco la palabra... un ofanato (sic). No sé lo que dicen.

       T: Seguí adelante.

      A: Me duele el estómago porque no me dan de comer. Mis maestros me dicen que no me preocupe —susurrando—. Ellos me van a llevar a un buen lugar. Dicen que no me asuste, que ellos me van a guiar, me van a acompañar desde arriba hasta encontrar ese lugar. Me van a llevar hasta los brazos de la mamá que me va a cuidar en esta vida y...

       T: Eso es, seguí adelante.

      A: Ahora estoy en los brazos de quien me está destinada. Tiene una cosa blanca en la cabeza y tiene una cara muy dulce. Me está mirando y dice: “¡Qué nena linda!”. Parece que me quiere y ahora mis maestros se van. Dicen que ya encontré el lugar adonde debía ir y que cuando yo los necesite van a volver. Pero ahora no me duele que se vayan porque ahora estoy cuidada.

       T: ¿Y cuál fue el momento más difícil de esta experiencia?

      A: Cuando se fueron mis maestros y me dejaron sola.

       T: ¿Y cuáles son tus reacciones emocionales en ese momento?

      A: Abandono, dolor psíquico... No sé, era un dolor muy profundo en el alma, algo que no conozco. Es un dolor difícil, una sensación muy fuerte de tristeza por el abandono de los maestros.

       T: ¿Y de qué manera estas sensaciones están incidiendo en tu vida como Ana?

      A: A veces, este dolor no me deja escucharlos. No me deja sentir cuando me hablan. No me permite interpretar la luz que ellos me dan.

       T: Muy bien, ahora quiero que recuperes para vos el contacto con tus maestros y que tomes conciencia de que cuando los necesites tus maestros van a volver. Recordá que tus maestros están ahí para ayudarte cuando los necesites. Ahora elegirás un color en el cual te envolverás para traer una nueva vibración a tu vida como Ana. ¿Qué color necesitarías?

      A: Blanco brillante.

       T: Muy bien... y envuelta en el blanco brillante, lentamente regresarás aquí a tu conciencia física como Ana, en este día miércoles 18 de septiembre de 1996.

      En esta experiencia Ana nos describe lo que parece ser el molde astral o quizás etérico de lo que va a ser su futuro cuerpo. Algo así como una larva astral. Tal vez el cuerpo físico o mejor dicho el embrión necesite de este modelo o de esta larva para poder desarrollar todo su potencial. Recordemos que si el principio vital se retira no puede haber desarrollo embrionario. ¿Será que esta larva astral envía algún tipo de código vibratorio para que se activen determinados procesos embrionarios? Durante la experiencia Ana dice que se le forma una cola larga y que parece un bicho. Más tarde, sus maestros le dicen que tiene que adoptar una forma más específica y entonces la cola comienza a reducirse. Ahora bien, sabemos que durante la etapa embrionaria del ser humano se produce una recapitulación del desarrollo filogenético; esto es, la evolución de las diferentes especies a partir de una en común. Es como si en los primeros estadios del desarrollo fetal repitiéramos las distintas etapas de evolución de todas las especies desde las más primitivas hasta llegar a los mamíferos. El embrión humano de cuatro semanas tiene una cola o rabo que más tarde desaparece, tal como lo dijo Ana, que dicho sea de paso no sabía nada de embriología. ¿Habrá un embrión pluripotencial cuyo desarrollo depende del modelo espiritual que le dicta la forma astral que vivenció Ana? El ingeniero Hernani Guimaraes Andrade, fundador del Instituto Brasileño de Investigaciones Psicobiofísicas, sugiere que en el espíritu hay un modelo organizador biológico que es el que dirige el desarrollo del cuerpo físico. Es como si hubiese una matriz sobre la cual se modela el futuro cuerpo físico. Tal vez la experiencia de Ana tenga que ver con este organizador biológico del cual habla Andrade. Por ahora no tengo elementos para afirmar que esto sea así, pero de alguna manera nos invita a abrir nuevas líneas de investigación.

      El otro aspecto interesante de la regresión de Ana es que todo esto ocurrió previo al nacimiento en una vida pasada, que, además, concluyó en adopción. Algo llamativo también fue el hecho de que, a pesar de su preparación intelectual, Ana no podía pronunciar correctamente la palabra “orfanato”. Si hubiese estado inventando no tendría por qué haber tenido esa dificultad. Con todas las sorpresas que nos deparó esta regresión, para Ana lo más intenso de la experiencia fue el dolor ante la partida de sus maestros.

      Gabriela llevaba un par de sesiones trabajando con la TVP cuando expresamente me pidió explorar el espacio entre vidas antes de nacer para revisar su programación para esta vida. También Gabriela trae su carga del pasado, pero a diferencia de Teresa no revive ninguna vida pasada sino que directamente, a través del libro del alma, toma conciencia de su pasado y hace una revisión de todo lo que tiene que hacer en su nueva experiencia en la Tierra. Incluso logra examinar sus vínculos con cada uno de sus familiares más próximos. Si Ana nos mostró los preparativos astrales para poder ingresar en la Tierra, Gabriela nos describe los preparativos de fondo, el ajuste de los detalles del trabajo a cumplir. Para esta experiencia, tras una breve relajación, le sugerí a Gabriela que imaginara una gran biblioteca en el espacio y que la recorriera hasta encontrar el libro de su alma.

       Martes 25 de noviembre de 1997

       Terapeuta: ¿Dónde estás? ¿Estás sola o acompañada?

      Gabriela: Cuando me hiciste recorrer la biblioteca me pareció encontrar un libro que decía: “Alma 77777”. Es una biblioteca con muchísimos libros, muy gordos y muy viejos, y hay mesas con declive. Se supone que tengo que tomar mi libro. Estoy sola y sé que lo tengo que tomar, pero no quiero hacerlo.

       T: Muy bien, ¿cómo es ese libro?

      G: Es muy grande, pesado. Las tapas son de un color marrón amarillento. En realidad, el libro tenía un solo siete. Yo le agregué los otros porque me parecía que era un número muy chiquito. Las almas están numeradas y esa es un alma muy vieja. Por eso le agregué un montón de sietes pero no sabía cuántos tenía que agregarle.

       T: Muy bien, adelante.

      G: No dice ALMA. Pero sé que dice ALMA, a pesar de que está escrito en unas letras que no entiendo. Ya miré varias veces el libro y tiene un montón de vidas. No lo quiero mirar más. Son todas vidas feas, tristes, malogradas.

       T: Andá a buscar entonces lo que te propusiste en este trabajo; tu programación de vida, el propósito para esta vida como Gabriela.

      G: Espero que ésta sea una vida más linda, que no me dé miedo agarrar el libro la próxima vez que tenga que leerlo. Es como que el libro se escribe mientras estamos acá abajo. Cuando uno llega allá arriba se encuentra que tiene escrito todo lo que fue en su vida. Es como si ese libro se fuera escribiendo paralelamente mientras uno vive y, cuando uno llega allá arriba, tiene que leer lo que fue en su vida y darse cuenta para qué fue y qué es lo que tendría que haber hecho y que no