Figura 3.11. Ilustración de las burbujas de aire alrededor de las manos. El nadador de mariposa en (a) tiene muy pocas burbujas de aire alrededor de su mano después de su entrada en el agua, mientras que el nadador en (b) lleva mucho aire dentro del agua, causando turbulencia.
Dicho esto, algunas burbujas de aire pueden verse alrededor de las manos y los brazos de incluso los mejores nadadores entre la posición de la entrada y la del agarre de mariposa, espalda y estilo libre. Esto es normal y no indica necesariamente una mala mecánica. Sin embargo, si esta turbulencia es excesiva, es evidente que los nadadores correspondientes han dejado caer el codo. Deben desacelerar los miembros y deslizarlos hacia delante una corta distancia después de la entrada para corregir este problema. Entonces, antes de intentar aplicar fuerza al agua, deben deslizar los brazos con el codo alto a la posición del agarre.
Los dos nadadores de mariposa de la figura 3.11 muestran el patrón bueno y el malo de la turbulencia de burbujas de aire. El nadador de la figura 3.11a está realizando el agarre de forma correcta. Permitió que el primer batido de las piernas empujase los brazos hacia delante, limpiándolos del aire atrapado apenas entrasen en el agua. Por consiguiente, se ven muy pocas burbujas de aire alrededor de sus brazos y manos durante el movimiento hacia fuera. El nadador de la figura 3.11b empezó a acelerar sus brazos hacia abajo y hacia fuera casi inmediatamente después de su entrada en el agua. Esto causó que el aire atrapado saliese disparado de debajo de sus brazos con un gran patrón de burbujas turbulentas de aire.
¿La rotación longitudinal es fuente de propulsión?
En la última década, ha habido una amplia aceptación de la creencia de que la rotación de las caderas de lado a lado es el mayor catalizador de la propulsión en el estilo libre y espalda (Prichard, 1993). Se han citado varias analogías de otros deportes para apoyar esta afirmación. Los que proponen esta técnica señalan el hecho de que los atletas en tierra inician los movimientos de golpear, balancear y lanzar con el brazo rotando primero las caderas en la dirección del movimiento, produciendo una suma de fuerzas que empieza en las piernas y que gana fuerza al desplazarse hacia arriba a través de las caderas. Estas fuerzas culminan finalmente en un movimiento de tipo latigazo de los brazos que proporciona una potencia tremenda. Las destrezas tales como golpear con un bate o una raqueta, lanzar una pelota, martillo o disco se realizan de esta forma.
Estos expertos describen la aplicación de la fuerza en la natación como una técnica en la que la rotación de las caderas se transfiere a los hombros y braderas y los brazos, proporcionando más fuerza para la brazada. En otras palabras, los que proponen esta teoría creen que los esfuerzos propulsores de los nadadores de estilo libre y espalda se inician con una rotación de la cadera y que el brazo sigue a la cadera. Esto produce una ganancia de velocidad y potencia de forma similar a la suma de fuerzas que causa la rotación del cuerpo en actividades en tierra.
Sin embargo, esto es malentender el concepto de la suma de fuerzas. Lo que se ha ignorado es que la relación entre los movimientos de los brazos y la rotación de las caderas en la natación es muy diferente de la de las actividades en tierra. Por ejemplo, las analogías que apoyan el papel propulsor de la rotación de las caderas tienen lugar en la tierra, donde los pies están apoyados en el suelo de manera que las caderas puedan rotar alrededor de este punto de apoyo sin hacer que el cuerpo salga volando al espacio.
En cambio, los nadadores están suspendidos libremente en el agua, de manera que no existe ningún punto de apoyo desde el que puedan generar la fuerza. Es cierto que los nadadores rotan las caderas de lado a lado en el estilo libre y espalda. Sin embargo no creo que lo hagan para generar la fuerza propulsora, sino para reducir el arrastre resistivo. Como se explicó en el capítulo anterior, los movimientos ascendentes y descendentes de los brazos ejercen fuerzas sobre las piernas y el torso que los hacen moverse en la misma dirección que los brazos. Si los nadadores dejan rotar el cuerpo en sintonía con los movimientos de los brazos, el cuerpo seguirá con su alineación lateral. Sin embargo, si se resisten a la tendencia de rotar en la dirección en la que se desplazan los brazos, las fuerzas creadas en la brazada harán que el cuerpo se tuerza de lado a lado.
Existe también una diferencia fundamental en la forma en que los atletas suman las fuerzas durante las actividades en tierra y en la natación. En las actividades en tierra, los brazos siguen la misma dirección en la que rota el cuerpo para recoger fuerza. Sin embargo, en la natación el cuerpo y el brazo se desplazan el uno hacia el otro durante el movimiento hacia dentro en el estilo libre y el movimiento hacia arriba de espalda. De hecho, el cuerpo rota hacia el otro lado cuando el brazo está completando la última fase propulsora de la brazada en espalda. En este caso, es evidente que una cadera está siendo simplemente empujada hacia arriba por el brazo que realiza la brazada mientras que la otra está siendo arrastrada hacia abajo por el brazo que realiza el recobro. Realmente no puede haber ninguna suma de fuerzas debida a la rotación del cuerpo durante estos movimientos. Es sólo durante el último movimiento hacia arriba de la brazada en el estilo libre que las caderas y los brazos se están desplazando en la misma dirección, y tanto la cantidad como la velocidad de la rotación de las caderas han disminuido significativamente en este momento.
Para una demostración adicional de que la rotación del cuerpo sigue los movimientos de los brazos y no viceversa, sólo hay que observar los movimientos subacuáticos del nadador de estilo libre o espalda fotograma por fotograma en una película de vídeo. Los movimientos hacia abajo o hacia arriba de los brazos siempre preceden cualquier cambio en la rotación de las caderas. Para parafrasear un viejo dicho, no se puede poner el carro delante del caballo. En la natación competitiva, las caderas son el carro y la brazada es el caballo.
Cómo prevenir el dolor crónico de hombro con el agarre con codo alto
Lograr pronto una posición del codo alto en el movimiento hacia abajo o hacia fuera de los cuatro estilos competitivos es ciertamente una ventaja porque los nadadores pueden empezar a acelerar antes el cuerpo hacia delante.
Dicho esto, debo también mencionar que intentar empujar demasiado pronto en el movimiento hacia abajo o hacia fuera es una de las causas más comunes de la tendinitis en el hombro de los nadadores. Este problema está tan difundido entre los nadadores competitivos que se llama comúnmente hombro de nadador. Como mínimo, la tendinitis crónica disminuirá el rendimiento. En el peor de los casos, puede hacer que los nadadores dejen prematuramente el deporte. Muchos nadadores pueden prevenir la tendinitis o reducir su gravedad si no tratan de elevar los codos mientras empujan los brazos hacia atrás. Deben esperar hasta que los codos se desplazan por encima de las manos antes de empezar a empujar hacia atrás.
La causa más común del dolor crónico de hombro es la fricción causada por la cabeza proximal del húmero (el hueso largo del brazo) al rozar los tejidos blandos que rodean la articulación del hombro: el tendón supraspinoso, el tendón del bíceps y el ligamento coracoacromial (Kennedy, 1978). La situación de estas estructuras se ilustra en la figura 3.12.
Figura 3.12. Las estructuras óseas y ligamentarias de la articulación del hombro.
La rotación medial o hacia dentro es la acción de la articulación que más probablemente causará fricción entre la cabeza del húmero y los diversos ligamentos y tendones que la rodean, y ésta es la acción que realizan los nadadores cuando intentan colocar los codos por encima de las manos en una posición de codo alto. Mientras que es importante conseguir un agarre con codo alto en todos los estilos, respecto a la prevención de la tendinitis, hay una forma correcta y una errónea de hacerlo.
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