Pablo, Corinto y el Imperio romano. Panayotis Coutsoumpos. Читать онлайн. Newlib. NEWLIB.NET

Автор: Panayotis Coutsoumpos
Издательство: Bookwire
Серия:
Жанр произведения: Документальная литература
Год издания: 0
isbn: 9788482676944
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la iglesia tenía la responsabilidad de llegar a los gentiles para llevarlos a Cristo. Es obvio que sentía una responsabilidad por la misión a los gentiles. En la carta anterior, había advertido contra el contacto con ellos.50 Ahora explicaba que no quiso incluir a todos los gentiles, sino solo a los que eran creyentes cristianos. La asociación con paganos en general no era prohibida. Esto muestra algo de las condiciones en la Corinto romana. La ciudad era un puerto marítimo y tenía sus problemas particulares y cuestiones teológicas. Además, John Fotopoulos señala que había mucha gente de todas partes del Imperio, especialmente marineros y comerciantes que llegaban. La mayoría de ellos eran gentiles idólatras (que mencionaremos en la siguiente sección, el culto a Asclepios, conocido como el dios sanador,51 en el mundo grecorromano, especialmente en Corinto)52 y también empleaban tiempo en la inmoralidad y la embriaguez.

      Los cristianos en Corinto, que antes fueron paganos, ahora eran influidos por todo esto. Esa es la razón por la que Pablo fue forzado a trabajar, especialmente, con la conducta de los gentiles que tuvo una gran influencia sobre los cristianos en Corinto. La conducta de la mayoría de los cristianos lo obligó a escribir una carta pastoral y de preocupación a la congregación.53 Es obvio que la epístola nos informa de todo este problema allí. La iglesia envió una carta a Pablo haciéndole muchas preguntas con respecto a la vida cristiana (1 Co. 7: 1ss).

      Obviamente, esta mezcla de personas provenientes de los diferentes antecedentes sociales y culturales en la congregación de Corinto creó tensión social y cultural y partidos de facción entre los creyentes en la iglesia. Podemos suponer que el apóstol Pablo fue el fundador y el consejero de la congregación de los corintios, sin embargo, ¿cómo se explican las deterioradas relaciones (división y faccionalismo) con el apóstol y la comunidad de la iglesia en Corinto?54

      En contraste, se sigue investigando cómo y por qué se produjo tal desorden de la comunidad. Lo más probable es que la ciudad habría quedado atrapada en el modo de conducirse que elevaba a los que tenían una excepcionalidad en la locución (retórica).55 Entonces, parece más probable que algunos de los miembros de la congregación de Corinto fueran capaces y buenos oradores en el arte de la persuasión. Aparentemente, este fue uno de los principales problemas y asuntos (porneia, idolatría y comida ofrecida a los ídolos), que creó división y faccionalismo en la comunidad romana de Corinto. Es interesante notar que Pablo recibió una carta de algunos de los miembros de la iglesia sobre la facción y los partidos.

      Pablo y las facciones partidistas en Corinto

      El principal problema que enfrentó el apóstol Pablo en Corinto fue la división de la comunidad y el faccionalismo.56 Supo primero del problema de los “partidos de facción” de Apolos y otro partido rival, por una carta enviada por los de Cloé (1 Corintios 1:4-21).57 Además, Pablo se refiere al informe (la carta de Cloé) de que toda la iglesia de Corinto se había dividido en facciones, una de las cuales declaró su adhesión a Pedro, contra los seguidores del apóstol Pablo y Apolo.58 Pablo, claramente anuncia al principio de su carta a los Corintios, que había un problema importante y que él oyó hablar del schismata dentro de la iglesia, todavía unificada en Corinto (1 Corintios 11:18).59

      Esta carta le informó de lo que ocurría en la iglesia. Pablo escribió en primer lugar sobre las facciones y divisiones que afectaban la vida social y la comida en la iglesia de Corinto. Desde su perspectiva, los diferentes partidos de facción parecían estar más preocupados por el nivel característico de los líderes que tenían en la más alta estima.60 La reacción normal de Pablo ante el faccionalismo y la división en Corinto fue desaprobarlos. Muchos creen que estos problemas no eran cuestiones doctrinales o teológicas, sino asuntos (como diferentes clases de huéspedes y tipos de alimentos)61 que trataban y afectaban el bienestar social de la iglesia. Como se señala a continuación, los diferentes grupos estaban más preocupados por el estatus de los líderes que tenían en la más alta consideración. Sin embargo, L.L. Welborn sostiene que el verdadero problema mencionado en la carta de 1 Corintio era una lucha por el poder.62 Sin duda, él está correcto, pero “mientras lo describe adecuadamente en términos del lenguaje de la política antigua, no logra ubicar su base subyacente en las intensas rivalidades por el estatus y el honor.63 La competencia por el honor era una característica singular de la antigua cultura griega, tal como la percibieron los clasicistas. En la Ilíada, Glauco muestra esta manera típica: “Hijo de Hippolochus I; y él, declaro yo, fue mi padre. Él, a Ilicum me envió y me encargó instancia y a menudo. Siempre ser el mejor, preeminente sobre otros”.64

      Como se señaló antes, la competencia por la reputación y el honor en todos los niveles era muy común en la educación, la oratoria, la política, la poesía, la música, el atletismo y la guerra.65 Desde la perspectiva de Pablo, él no estaba compitiendo con nadie en la iglesia de Corinto, pero para él, cada uno tenía una parte en el desarrollo de la congregación para el honor de Cristo.

      En cualquier caso, para el apóstol Pablo, todos estos problemas individuales afectaban la unidad y el bienestar de la iglesia cristiana. Más recientemente, Mark Finney ha observado que uno de los problemas en Corinto era el faccionalismo entre los miembros y el conocido tema del honor.66 El honor era un elemento muy valioso en la vida cotidiana de cualquier ciudadano del Imperio romano. Dio Crisóstomo dice que, incluso los esclavos, hablan de su “gloria y preeminencia”.67 Obviamente, podemos decir que los miembros de la iglesia en Corinto habrían vivido alrededor del mismo contexto social (similar a la práctica romana) y también lucharían por la reputación y el honor. Pero para Pablo, había algo más importante para la iglesia que el honor: la unidad en Cristo.

      ¿Qué hay detrás de las facciones?68 Probablemente la información acerca de los problemas (división y facción) en las asambleas de Corinto vino de aquellos que trajeron la carta a Pablo estando en Éfeso (1 Corintios 16:17).

      Respuesta de Pablo a la división y súplica por la unidad

      Hay pruebas de que, incluso, en tales circunstancias como en el caso de la división y la tensión en Corinto, el apóstol Pablo pidió la unidad en la iglesia. Curiosamente, Marcel Simon afirma que la razón de la división y la tensión no fue por ningún desacuerdo doctrinal, sino que pudo ser simplemente una cuestión de celos personales y asuntos de reputación y honor.69

      Después de que el apóstol Pablo habló de la división, trató de la sabiduría mundana que era honor en Corinto y fue sobrestimada por los corintios. Escribió de la manera en que él mismo cumplía su oficio apostólico. De acuerdo con Finney en toda discusión sobre el honor, “tal competencia podría llegar a ser muy divisiva y un sentido profundo de partidismo, podría surgir con frecuencia”.70 Además, Plutarco menciona que el hombre sabio tiene la superioridad y la influencia tan deseables por otros, y esta superioridad en la reputación y el honor provoca envidia en los hombres de carácter ambicioso.71 No es que los corintios rechazaran completamente la autoridad del apóstol, pero no la consideraban en su verdadero valor (1 Cor. 9). Pablo amonestó severamente la conducta del corintio, el faccionalismo y su orgullo espiritual.

      A primera vista, 1 Corintios parece discutir una serie de cuestiones sin ninguna lógica. Sin embargo, un pensamiento principal fluye a lo largo de toda la carta. Los males de Corinto fueron la lascivia, el orgullo espiritual (reputación y honor) y el abuso de la libertad cristiana en varias áreas.72 Los corintios tomaron como tema y lema de inicio, la regla de que al cristiano todas las cosas son permisibles. Para el apóstol Pablo esta posición y comportamiento eran muy peligrosos y podían dañar la unidad social y la comunión cristiana de la iglesia.

      Por el contrario, él expone el carácter del comportamiento cristiano y la libertad. El comportamiento cristiano y la libertad no descartan el amor.73 Este amor, tanto hacia Dios como al prójimo, muestra cómo el cristiano debe usar la libertad. El apóstol reconoce esa libertad, pero desaprueba la forma en que los corintios la usaban. En su conjunto, la primera epístola a los Corintios puede resumirse como una advertencia contra los diferentes peligros a los que se enfrentaban todos los días los miembros de la iglesia allí.74

      Claramente,