Considera a las mujeres. Debbie Blue. Читать онлайн. Newlib. NEWLIB.NET

Автор: Debbie Blue
Издательство: Bookwire
Серия:
Жанр произведения: Документальная литература
Год издания: 0
isbn: 9781951539276
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son más subversivas que sumisas. Más que encajar perfectamente en las narrativas patriarcales, las disrumpen.

      A menudo estas historias femeninas fueron una vergüenza para los padres de la iglesia: historias de personas humanas que tuvieron sexo, hijos, y emociones indecorosas. Los padres de la iglesia argumentaron mucho acerca de cómo entender estas viejas historias, limpiarlas y hacerlas edificantes. Nuestras lecturas todavía están distorsionadas por sus esfuerzos.

      Pero no puedes cubrir realmente el comportamiento inadecuado de las mujeres. Una mujer con su cabello y su libra de perfume permanecen.

      No mucho después de que María, la hermana de Marta, unge a Jesús con el perfume y su pelo, Jesús hace algo similar por sus discípulos (casi como si siguiera el ejemplo de ella): deja a un lado sus prendas, se pone una toalla alrededor de la cintura, vierte agua en un recipiente y comienza a lavar los pies de los discípulos, limpiándolos con la toalla que estaba usando para cubrirse. Casi tan íntimo como si hubiese usado su cabello. Esa es una historia loca para ilustrar el amor de Dios. ¡Hablando de desarmar el amor! Subvierte el poder usual del paradigma.

      Necesitamos estas historias sobre un Dios que nos da el poder de amar. Puedes tener una fe abrahámica y monoteísta que no esté determinada por el poder del patriarcado.

      Dios no está sentado en un trono por los sistemas que construimos. Dios es mucho más vivo que estático, más revoltoso que monótono. Detrás del mono hay una madre/padre/amante; un jardín desenfrenado con muchas flores, no un monocultivo. “Sea lo que sea” Dios, ha sido descrito por los místicos sufíes por aquí, seudodionisios por allá, Lutero, Hildegard, Teresa, Bridget y Karl Barth. Nadie con algún respeto por la empresa afirma haber dado en el clavo aún. Y todos acuerdan en que necesitamos seguir labrando el suelo.

      Parte dos

      Agar

      3

      La historia bíblica

      Una matriarca a la par de un patriarca

      Tu tarea no es buscar amor, sino simplemente buscar y encontrar dentro de ti todas las barreras que has construido contra él.

      —Jalal ad-Din Rumi

      Cualquier buen poema, cualquier buen ser humano, cualquier buena historia gira en contra de la forma en que se conduce.

      —David Milch

      Fotos de pingüinos, gallinas y cabras vestidos con suéter; un bebé erizo con botines rojos minúsculos que, aparentemente, alguien hizo a mano… Sigo cliqueando en presentaciones de diapositivas en mis novedades de Facebook (paso quince minutos sorteando publicidades para ver cómo luce el elenco de Little House on the Praire en la actualidad), e intercalo con videos de gatos. No estoy orgullosa de esto, pero al parecer no puedo evitarlo. Una parte de mí se conduce a la distracción. Necesito algo para cortar con las malas noticias. Al principio parece surreal: “Se les prohíbe hablar a las agencias gubernamentales con la prensa”, “La palabra ‘ciencia’ desaparece de la Agencia de Protección Ambiental”. Luego se vuelve exasperante: “Niños inmigrantes son separados de sus padres en la frontera”. Así que firmo cuatro o diez peticiones (lo que parece un gesto impotente) y luego juro por Dios que no voy a entrar nunca más a internet; una promesa que dura dos días.

      Pero en otras historias puedes ver mucha energía creativa explotando. Una colección de artistas mujeres que lanzan “El proyecto de la otra pared de la frontera”. Reciben diseños para un muro de órgano de tubos, un muro de donde tomar agua y un muro de hamacas (entre otros). Más de cien mil personas se presentaron para la Marcha de las Mujeres en San Pablo cuando los planificadores esperaban veinte mil. Y los guardas del Parque Nacional rebelándose con el “Equipo de Resistencia No Oficial del Servicio de Parques Nacionales de los Estados Unidos”.

      Siempre amé las charlas del anfiteatro de los guardas del Parque Nacional que vi junto a la chimenea durante toda mi vida, con todo su conocimiento intrincado de bosques verdes y hábitats subalpinos, el tono y el ritmo de la canción del gorrión de garganta blanca. Pero nunca los vi como líderes de la resistencia: guardabosques rebeldes por misericordia.

      Necesitamos las noticias de Dios. Necesitamos una historia que nos muestre a Dios actuando en contra de las abrumadoras fuerzas de la injusticia, un Dios que no esté del lado del poder. La historia de Agar es una de esas historias en las que Dios se abre paso donde no lo hay.

      Tenemos unas cuantas historias de estas en la Biblia. A menudo, la Escritura hebrea encarna el espíritu de la subversión. Apenas establece su narrativa dominante, comienza a quitarle autoridad a la tiranía de una narrativa singular y demasiado simplificada. No suprime la posibilidad de narraciones opuestas. Planta la semilla para ellas.

      ¿Así funciona la palabra de Dios? ¿Liberando nuestras imaginaciones para que sean misericordiosas y libres de la inevitabilidad de la sumisión al poder?

      La Biblia no es propaganda. Sus “héroes” mienten, roban y beben mucho. Establece instituciones (sacerdocio, templo, iglesia) y las socava con contranarrativas que exponen su corrupción. Las historias se cuentan y revisan; el pueblo de Dios es condenado y redimido. La Biblia no es una herramienta de promoción ingeniosa para una nación o institución, tampoco un conjunto particular de creencias. Es un testimonio de un Dios que está profundamente vivo. Esto es algo hermoso del monoteísmo; sigue renunciando a la idolatría en favor de un amante que resiste al cálculo, un amante que no conoce de límites.

      La Biblia hebrea suele encontrarse como socavando su propia trama. Como si hubiera una historia que está tratando de contar, pero se interrumpe constantemente; como si algún profeta siguiera a los narradores oficiales gritando ofuscaciones para desordenar la narrativa dominante. Gira contra la forma en que se conduce.

      En el momento glorioso de Éxodo, cuando los israelitas están por ser liberados de la esclavitud, la historia repentinamente hace foco en las casas de los egipcios donde, según nos dicen, se podía escuchar un llanto terrible “así como nunca hubo, ni jamás habrá”. Todas las familias egipcias que habían perdido niños por la plaga final están llorando. Los lectores tienen cierto sentido de justicia correcta cuando el maestro de los esclavos, el faraón, es castigado. Pero el texto continúa hasta el punto en el que realmente no puedes seguir teniendo ese sentimiento. No solo el hijo primogénito del faraón es afectado por la plaga, sino también el primogénito de la sirvienta, y el primogénito de la cautiva, y el del ganado. Empiezas a sentir lástima por el enemigo.

      Las personas han sido esclavizadas en Egipto por un poderoso faraón, pero fue José, por su cuenta, quien puso en marcha su proceso de esclavitud. El faraón es cruel, oprime al pueblo y no lo dejará ir; pero es Dios, dice repetidamente el texto, quien endurece el corazón del faraón. Las preguntas se detienen, caminan un poco hacia atrás, y te pegan en la cara ¿Dios endureció el corazón del faraón? ¿En serio? ¿Por qué? ¿La sirvienta tenía que perder a su hijo?

      La palabra de Dios es una revelación que está dirigida a unirnos entre nosotros y a Dios, no a reforzar líneas enemigas.

      Las personas usualmente leen las historias como si estuviesen destinadas a crear un sentido de nosotros y ellos, pero esta lectura pierde el corazón palpitante y misericordioso de la Escritura. La palabra de Dios es una revelación que está dirigida a unirnos entre nosotros y a Dios, no a reforzar líneas enemigas.

      Una mujer degradada

      Del modo en que algunos de nosotros la escuchamos contar en la escuela dominical, la historia de Agar e Ismael predecía la inevitable animosidad entre las ramas de la familia de Abraham, explicando el perpetuo conflicto entre el pueblo árabe y el judío sobre la tierra de Israel. En el relato de la escuela dominical, esta historia acerca de una madre y su hijo