Considera a las mujeres. Debbie Blue. Читать онлайн. Newlib. NEWLIB.NET

Автор: Debbie Blue
Издательство: Bookwire
Серия:
Жанр произведения: Документальная литература
Год издания: 0
isbn: 9781951539276
Скачать книгу
¿Algo más bien parecido a respirar que a luchar por la pureza?

      Tal vez nos estuvimos enfocando en la historia equivocada. Observa a la madre, porque su historia está aquí, también (la matriarca a la par con el patriarca). Agar desafía a Dios pidiéndole que le ayude a que su hijo sobreviva

      Cerca del final de su vida, después de la muerte de Sara, Abraham se casa con Keturah. Según la tradición midrásica, Keturah es el nombre real de Agar. Agar solo es un nombre descriptivo que quiere decir otra. Lejos de cortar la contranarrativa, Abraham la abraza. La lleva a su corazón. Se acuesta con ella, hace el amor con Agar nuevamente y tienen muchos más hijos. En esta lectura, el mundo no está tan irremediablemente dividido. No es un lado o el otro. Agar y Abraham se abrazan en su vejez. Los límites se desdibujan. El amor de Dios se suelta. Que de alguna manera, así sea.

      1 Puede traducirse como Hermanas en el Desierto

      4

      La madre del islam

      Buscando a Agar en el Corán, un salón de tatuajes y una galería de arte

      Supongamos en aras del argumento que la maternidad era poderosa.

      —Laurel Thatcher Ulrich

      Trascender significa literalmente cruzar, puentear, o hacer conexiones. Un Dios realmente trascendente no conoce los límites de ninguna vida o ubicación humana, sino que cruza constantemente sobre los límites como para convertirse en la fuente de privilegio especial de un grupo. Hemos “atrapado a Dios” con una noción de trascendencia que es una proyección de aquellos que están acostumbrados a estar a cargo.

      —Karen Bloomquist

      En 1 Crónicas 5:18–22 hay una pequeña mención de cuando los rubenitas derrotan en batalla a los gaditas. Los rubenitas toman 50 000 camellos y 250 000 ovejas de los gaditas. Algunos académicos dicen que la tribu no está relacionada con Agar; otros desacuerdan. Las doce tribus de Israel fueron nombradas en honor a los hombres, naturalmente.

      Pero, ¿y que si el clan matriarcal de Agar floreció en el desierto? Tal vez la pérdida de los camellos y las ovejas ni siquiera le preocupaban: todavía tenían sus cabras con su leche y queso con hierbas incrustadas. O tal vez estaban más interesados en las dietas a base de plantas y se sintieron aliviados al ver que algunos de los productos animales se iban con los rubenitas.

      La Escritura hebrea planta esta semilla potencialmente subversiva: la bendita (M) Otra,1 y la deja ahí. Pero no se marchita y muere. Mientras que la Escritura hebrea tiene unas pocas historias sobre Agar e Ismael, la tradición islámica tiene muchas. El cristianismo y el judaísmo pueden haberla difamado, pero en el islam, Agar es la matriarca del monoteísmo. Es eventualmente a través de Ismael que llega Mahoma. En la tradición islámica, Dios guía a Agar hacia el desierto para que así, a través de ella, nazca una nueva fe que permita que muchos “otros” se encuentren con el Dios de Abraham.

      Las historias islámicas son similares a las que hay en la Escritura hebrea. Agar e Ismael son enviados al desierto, donde se quedan sin agua. Decidida a salvar a su hijo, Agar comienza a correr de un lado a otro entre dos colinas, tratando de levantarse lo suficientemente alto como para detectar una caravana que pudiera ayudarla. Después de correr siete veces, Ismael golpea el suelo con su tobillo y un pozo milagroso brota del suelo. Se llama el pozo de Zamzam. Cuando los musulmanes hacen su viaje a la Meca, es parte de su peregrinación recrear la determinación materna de Agar al correr siete veces entre las colinas. Luego beben del Zamzam y llevan algo de esa agua a sus casas en memoria de Agar. La Kaaba, localizada en la Meca, es el santuario más sagrado del islam. Según la tradición islámica, fue construido por Adán y luego reconstruido más tarde por Abraham e Ismael cuando Abraham fue a visitar a su hijo. Cuando Abraham deja a Agar e Ismael en el desierto, lo hace en el lugar del Kaaba, La Casa de Dios. En la Escritura hebrea, Abraham parece abandonar a Ismael, pero en las historias islámicas vuelve a visitar a esta parte de su familia. Hermosas historias que parten el corazón. Un hijo en cada lugar, Abraham caminando de un lado a otro; padre no de una, sino de dos creencias. El patriarca ama a sus dos esposas y a sus dos hijos.

      Conociendo a mi vecina musulmana

      Vivo en una granja en la zona rural de Minnesota, justo al este de un pueblo llamado Milaca. Realmente no tengo ningún vecino musulmán. Estábamos buscando propiedades con algunas características bonitas y a buen precio cuando nuestra pequeña comunidad de amigos decidió asentarse aquí. Aún no teníamos hijos. No pensamos en todo lo que eso implicaba. La reserva india de Mille Lacs está a una hora al norte de nosotros. St. Cloud, con una gran población Somalí, una hora al oeste. Pero Milaca es 95 por ciento blanca y la mayoría evangélicos, y algunos luteranos y católicos por aquí o por allá (64,4 por ciento de los residentes voto a Trump en las últimas elecciones presidenciales, 28,6 por ciento votó a Clinton). Tenemos unas de las cenas de lutefisk más famosas del estado: el evento “intercultural” más grande es Sueco.

      Minnesota central es un destino popular para oradores itinerantes cuyo principal objetivo es difundir el miedo al islam. Un exagente del FBI que dejó la agencia en medio de un escándalo creó una nueva carrera al difundir la alarma en nuestra parte del estado: le pregunta al público que va a verlo si están preparados para lidiar con docenas de yihadistas con morteros y cohetes de hombro. Dice que los musulmanes están comprando estaciones de servicio y trabajando en aeropuertos de modo de allanar el camino para una toma violenta. Otro orador, el hijo de un predicador bautista, habló en más de veinte eventos en Minnesota central durante un año y medio. Él le dice a su audiencia que el islam no es una religión; es un culto salvaje. Argumenta a favor de la deportación masiva de los musulmanes de los Estados Unidos. La Radio Pública de Minnesota reportó que un miembro de la audiencia concluyó en una de estas conversaciones que en realidad las personas que no tienen vecinos musulmanes están más aptas para evaluar la amenaza del islam porque “si te codeas con muchos musulmanes podrías ser persuadido a creer que no son tan amenazantes”.

      He decidido aproximarme de otra forma

      Quería codearme con tantas mujeres musulmanas como me fuera posible. Quería escucharlas hablarme de Agar. Como eso seguramente no ocurriría en mi barrio, empecé a contactar a cada mezquita y organización islámica que pudiera encontrar en un radio de setenta y cinco millas. No me sorprendería si en estos momentos estuviese en alguna lista de vigilancia del gobierno. Me preocupaba un poco que si seguía a Agar en su terreno islámico pudiera decepcionarme por todo el patriarcado que encontraría allí. Estoy tan agotada de encontrarlo en mi propia tradición, que no estaba segura de poder tolerarlo en otra. Decidí que una manera de evitarlo era reuniendo historias de mujeres.

      Tatuajes de henna en el centro comercial somalí

      Cuando le pregunté a Ángela, una amiga mía, si podía ayudarme a conocer mujeres musulmanas, sugirió que fuéramos al centro comercial somalí en Minneapolis para hacernos tatuajes de henna. Ángela es una profesora que trabaja con inmigrantes. Igual que un ángel, siempre está atenta a quien esté vulnerable en una habitación o en un bar, y siempre está conectando a las personas. Ángela ya ha estado en los salones de henna del centro comercial. Ella dice que son espacios relajantes donde las mujeres se juntan por horas; buenos lugares para la conversación.

      El domingo fuimos temprano al centro comercial, y ya estaba lleno. Afuera hay un cartel que dice “Centro comercial somalí”. Un gran grupo de hombres reunidos afuera se ríen y hablan acerca de otro somalí (eso asumo). La música se escucha en voz alta por dentro y por fuera: es una mujer cantando a capela. No había estado en Mogadishu, pero estuve en los mercados de África en Mali, y esto se sentía más a uno de esos mercados que a Minnesota. Los estrechos pasillos están llenos de puestos que venden telas en colores vibrantes, joyas, perfumes, abayas, hijabs, zapatos, productos electrónicos, libros y productos para el cabello. Huele a especias, carnes a la parrilla e incienso.