El choque cultural, generador de dos trayectorias técnicas
Las técnicas se seleccionan en una situación donde los españoles, por un lado, "no se preocuparon por innovar debido, en gran medida, a la disponibilidad permanente de mano de obra sumisa y poco cara [...]",14 y por otro, las comunidades indígenas adoptan una actitud pasiva que expresa su condición defensiva para la sobrevivencia.
El encuentro y la Conquista de la Nueva España dan por resultado dos trayectorias técnicas: una, dominante de las técnicas españolas que se enriquece y ajusta por elementos y conocimientos indígenas ligados a las condiciones naturales del Nuevo Mundo; y otra, determinante de las técnicas indígenas que se recrean y conservan en una actitud defensiva junto a sus organizaciones sociales, enconchadas hacia sí mismas, desligadas de su dinámica previa a la Conquista. Ambas trayectorias, dominante y determinante o defensiva, impregnan la historia de las técnicas en México.
En la primera etapa, hasta 1548, enmarcada en la encomienda, la explotación es formal,15 pues los tributos se obtienen solamente articulando, sin cambiar, las organizaciones comunitarias indígenas al conquistador.
La trayectoria dominante abarca un sinnúmero de conocimientos técnicos provenientes de Europa, acumulados desde 2000 años antes de la Conquista. La metalurgia ha sido aplicada a la guerra y a la producción; se conoce el uso de hornos com plejos alimentados por enormes fuelles movidos por energía hidráulica, lo cual permite mayores temperaturas; se constmyen cañones, armaduras, espadas de acero fino; se usan estructuras metálicas para constmir catedrales y reforzar los soportes de los puentes, para chapar y proteger las puertas de los castillos.
En la navegación las carabelas, la brújula, las cartas geográficas; en el transporte, las carretas de ruedas, el sistema de arnés pectoral de las bestias para no asfixiarlas y potenciar su fuerza de masa y su tracción. En la minería europea se conocen la bom ba aspirante-impelente para desaguar a grandes profundidades; las ruedas hidráulicas; el sistema de galerías en ángulo recto; torniquetes y malacates para ascender y descender el mineral; los hornos de fundición y el procedimiento de amalgamación. En la mecánica se descubren y montan mecanismos de relojería; aparatos bélicos para asalto de murallas, aparatos y grúas para mover cargas pesadas en los muelles y en las construcciones.
Las técnicas europeas siguen trayectorias diferentes de las indígenas. Esto se observa con claridad en la agricultura, pues las técnicas europeas se apoyan en el desarrollo y variedad de sus instrumentos de trabajo: se emplea el arado de reja de hierro con timón variable, ruedas con muelles y arnés complejo para adaptar tiros múltiples, apto para roturar tierras vírgenes; sistemas hidráulicos de presas, canales y acueductos; ruedas hidráulicas de grandes diámetros para movilizar molinos harineros, compuertas, ingenios y molinos de viento.
En contraste, la agricultura indígena se fundamenta en la organización social del trabajo y en el aprovechamiento de la diversidad biológica,16 la cual se complementa con instrumentos simples de trabajo. A continuación se amplía la descripción de las técnicas indígenas.
Agricultura indígena
La agricultura indígena, "en el periodo inmediato a la Conquista, había alcanzado una gran complejidad, [...] teniendo su base [...] en el perfeccionamiento, tanto de sus métodos agrícolas como de su amplio y variado repertorio de plantas domesticadas".17
En este orden de ideas, la trayectoria agrícola indígena, sustentada en mezclas de cultivo —maíz con frijol, y maíz con calabaza y también chile—, responde al aprendizaje de la biodiversidad de la tierra. Esta forma de cultivo es de asociación, es decir, "la siembra o coexistencia de dos o más cultivos en una misma parcela, sean anuales o perennes".18 Las siembras múltiples se efectuaban en las zonas temporaleras sin problemas de heladas o en terrenos con humedad natural. A la siembra de maíz de la época de lluvias le sucedía otra, realizada en el mismo terreno o en otra parcela, siendo a menudo de frijol. Así se obtenía una doble o hasta triple cosecha anual.
La agricultura mesoamericana, que en el periodo inmediato a la Conquista se practica sobre todo en terrazas, laderas, en llanura en las áreas de riego y humedad, en chinampas o campos drenados (en especial en la cuenca de México), tiene sus propios instrumentos y métodos agrícolas. En particular las chinampas eran más complejas que las propias obras de riego. Conocidas también como sistema de riego permanente, combinaban la filtración del agua (debido a su poca anchura y a su cercanía al agua) con el riego manual cuando faltaban las lluvias. Debido a los lagos de poca profundidad y a las fuentes de agua dulce en la cuenca de México fue posible la práctica de las chinampas de laguna adentro (chinampas lacustres o islas artificiales). Esta cuenca contaba con complejos canales de drenaje, riego, navegación, diques y bordos para el control de la salinidad del agua, además de acueductos que transportaban el agua dulce.19
Instrumentos agrícolas indígenas
Huictli es el nombre genérico del conjunto de instmmentos agrícolas para cavar o manejar la tierra. Sin embargo, los instmmentos agrícolas de mano predominan sobre los de pie. La coa es el instrumento de pie, mientras que los de mano son esencialmente el huitzoctli, palo o bastón planeador; huictli o cola de hoja; el huictli axoquen o coa con mango zoomorfo.
El uso de estos instrumentos indígenas, manuales y de pie., implican mayor número de trabajadores por unidad de superficie que con el arado europeo, y una agricultura intensiva, según la frecuencia con que un mismo pedazo de tierra es explotado.
La escarda se liga a sistemas intensivos de cultivo con labrado del suelo, en los que el deshierbe y atierre se combinan a menudo en operaciones simultáneas.
El riego es uno de los principales elementos que permiten la intensificación de la agricultura. La irrigación permanente que depende de fuentes perennes es una práctica común y bien establecida antes de la Conquista. Su distribución geográfica coincide con las fronteras culturales. Así, las mayores concentraciones de regadío y las obras hidráulicas se correlacionan con las mayores densidades de población, con la distribución de los centros urbanos más importantes y con los núcleos de poder político y de expansión militar.
La construcción de terrazas permite intensificar el uso de terrenos escarpados y en declive como lomas, mesetas y cerros pedregosos con sus hondonadas y barrancas.20 Esta práctica propicia el aumento de la superficie cultivable con uso intensivo.
Manejo de la tierra y métodos agrícolas
Las técnicas agrícolas, por el manejo del suelo y del agua, dan lugar al desarrollo de dos complejos técnicos: a) los sistemas intensivos con labrado del suelo, y b) los sistemas extensivos de roza con una mínima alteración del suelo.
Este último sistema constituye una práctica de preparación del terreno mediante la técnica de rozar la vegetación, es decir, de limpiar o despejar el terreno de hierbas indeseables y de insectos, y ablandar y mullir el suelo, creando así una capa de ceniza.
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