Y otra, que define los periodos según la introducción de tecnologías en ciertos sectores económicos específicos donde, aunque con rezagos, se logra un cierto auge económico para declinar posteriormente. El primer periodo, "Técnicas en conflicto", abarca de 1521 (caída de Tenochtitlan) a 1762 (reformas borbónicas). El segundo, "De la Ilustración a la fábrica", comprende de 1763 a 1849 y en él se exponen los inicios de las ciencias modernas y el papel que en ellas tienen que ver las reformas borbónicas. El tercero, de 1850 a 1934, refiere la institucionalización de las ciencias y la electrificación y la construcción de los ferrocarriles. En un cuarto periodo se caracterizan las "modernizaciones truncadas", en el que comienzan las políticas estatales de educación, la ciencia y la tecnología, y las nuevas formas de transferencia tecnológica, el cual abarca desde 1935 a 1994. Por último, desde 1994 se plantean las perspectivas de la introducción de la revolución científico-técnica, donde se privilegian los sectores de las telecomunicaciones y el sector de conocimientos.
Se plantea una alternativa que se basa en conjugar las tecnologías emergentes con capacidades tradicionales, evitando su destrucción, y sobre todo los cambios superfluos (o espurios), donde solamente se usan sin considerar las capacidades productivas. Se trata de aprender de la experiencia histórica para resolver los problemas recurrentes que aún permanecen: 1) ambientes económicos e institucionales que promueven la producción extensiva de recursos naturales y de fuerza de trabajo, en lugar de una intensiva que reclame mayor uso de la tecnología; 2) la oportunidad perdida que conlleva rezagos tecnológicos; 3) procesos de industrialización con arrastre económico limitado; y 4) infraestructuras incompletas o truncadas con la difusión de las revoluciones industriales.
Introducción
AQUÍ SE PRESENTA un panorama histórico de la tecnología, considerando su papel económico en la historia de México. Los diferentes y dispersos materiales publicados acerca del tema se organizan con las siguientes orientaciones:
1. Detectar las raíces tecnológicas del subdesarrollo económico de México, pues los logros técnicos y tecnológicos han sido insuficientes para generar una dinámica sostenida de acumulación productiva y crecimiento económico. Al respecto, no se parte del mayor peso de las causas recientes, por lo cual está abierta la ubicación en el tiempo de los procesos que permiten que ciertas capacidades técnicas, tecnológicas y científicas se conserven y desarrollen, mientras otras se destruyen. Entonces es posible distinguir capacidades que han permanecido a lo largo de la historia y otras que han emergido, desarrollado y declinado en periodos específicos.
2. Respecto de las capacidades científicas y tecnológicas relativamente "permanentes" a lo largo de la historia de México, se propone explicar su continuidad e insuficiencia para promover un efecto multiplicativo general en la capacidad científica, tecnológica y productiva. Estas capacidades están relacionadas con la agricultura, la construcción y la arquitectura, la astronomía y la medicina.
3. Los distintos periodos se definen considerando tanto los sectores económ icos más importantes en el periodo como las capacidades científicas, técnicas y tecnológicas. Sin embargo, se destacan las técnicas y las tecnologías, elementos inherentes de la capacidad productiva social, sin perder de vista que los conocimientos productivos se relacionan con los conocimientos científicos. Por tanto, es necesario referirse por una parte a las actividades productivas y, por otra, a la organización institucional que permite generar, conservar y transmitir los conocimientos. La periodización se realiza sobre el principio de considerar cambios en las tecnologías con sus implicaciones en la producción y en la organización institucional del conocimiento.
A continuación se abunda en los puntos anteriores, primero sobre el tema de las técnicas, la ciencia y la tecnología. Luego se señalan las concepciones económicas de la tecnología con sus posibilidades y limitaciones. Finalmente se ubica el nivel relativo, en tiempo y condiciones, de la tecnología en México a partir del marco de las revoluciones industriales; es decir, se pretende estimar la oportunidad o retraso tecnológico, según el caso, y los apoyos o carencias institucionales que facilitan o no permiten la adecuada difusión tecnológica, o bien impactos económicos mayores.
TÉCNICAS, CIENCIAS Y TECNOLOGÍAS
Desde el punto de vista histórico las técnicas son previas a la ciencia, ya que ésta sistematiza el conocimiento aplicado al generalizar la explicación de los fenómenos. La tecnología es posterior a ambas, pues es conocim iento aplicado derivado de conocim ientos científicos y apoyado en ellos. Sin embargo, el conocim iento contemporáneo se desarrolla con el incremento y complejidad creciente de las relaciones entre ciencias, técnicas y tecnologías, y con la evolución de cada una. En efecto, la tecnología por definición se apoya en los avances científicos; por ejemplo, la ciencia de los materiales permite nuevas aplicaciones tecnológicas, pero también, en otro sentido, las ciencias dependen de los desarrollos tecnológicos, como en el caso del microscopio electrónico que hace posible el desarrollo de las ciencias naturales.
Aunque las técnicas reciben menos atención, son de importancia creciente en la problemática contemporánea de la ciencia y la tecnología: las técnicas cambian gracias a la tecnología (por obsolescencia o redundancia), o bien se generan nuevas técnicas (p. ej., la programación a partir de tecnologías de la com putación). El impacto de la ciencia en las técnicas es menos evidente, aunque existe una demanda directa de éstas en las mismas actividades científicas, es decir, se requieren técnicas para llevar a cabo, por ejemplo, experimentos científicos.
Las técnicas, aunque en menor medida, impactan en las tecnologías y las ciencias; su avance posibilita los mismos desarrollos tecnológicos y científicos. Por ejemplo, la aplicación de las técnicas estadísticas es un instmmento útil en la investigación de las ciencias aplicadas.
Las relaciones entre técnicas, tecnologías y ciencias coevolucionan con las etapas históricas, alcanzando su máxima expresión con la actual revolución científico-tecnológica.
HISTORIA DE LA TECNOLOGÍA
La sociedad se desarrolla con base en su capacidad de producción, así como en qué produce y cómo lo hace; esto es, las innovaciones en los procesos de producción y en las estructuras sociales que condicionan su difusión.
Desde una perspectiva histórica, se han detectado grandes cambios en la capacidad productiva de la sociedad, identificados como "revoluciones industriales".
La primera revolución industrial abarca desde 1770 hasta finales del siglo XIX; la segunda se ubica desde estas fechas hasta finales del decenio de 1960, para dar pie a la tercera, también conocida como revolución científico-tecnológica, en proceso de desenvolvimiento.
Cada revolución industrial presenta al final de su periodo una desaceleración del dinamismo "[...] tanto de la base tecnológica que la sustenta como del sistema institucional que la regula".1 Esta desaceleración puede interpretarse como una serie de fluctuaciones generales que hacen crisis en un m omento específico y que, además, también pueden ser concebidas como fases de transición de un periodo a otro, lo cual concuerda con algunas periodizaciones históricas de largo plazo, conocidas como "ondas largas", que incluyen una fase de expansión y otra de contracción económica.
De acuerdo con lo anterior, la primera revolución industrial abarca dos "ondas largas":2
Primera revolución industrial
(1770-1893)
El ordenamiento de la producción de la primera revolución industrial se sustenta en la descomposición del trabajo en elementos simples y el reemplazo del trabajo