En España, Cervera (1993) describe el recorrido del teatro en educación desde sus inicios hasta nuestros días. Así, la relación entre teatro y escuela se inicia en el siglo XVI con el llamado “teatro escolar de los Jesuitas”. Durante varios siglos se centra en la figura del niño como espectador de obras dramáticas, a partir de lo cual se va desarrollando el teatro infantil y el teatro juvenil. Posteriormente, se comienza a considerar que el juego teatral forma parte de la realidad del niño y se introduce la dramatización para la Educación General Básica en el marco de La Ley Villar Palasí. Pese a ello, no se consideró de forma paralela una formación adecuada dentro de las Escuelas Universitarias de Formación del Profesorado. De este modo, la presencia efectiva del teatro en educación se deja a la valentía, disposición y capacidad de los propios profesores, quienes no cuentan oficialmente con una formación para ello: «Por muchas razones, los profesores de Primaria se resistirán a montar teatro en los colegios. Pero si se fomenta la dramatización desde las Escuelas Universitarias de Formación del Profesorado o desde las Facultades de Educación […] tal vez se conseguiría abrir un paréntesis en el que todos los educadores de Preescolar y Primaria se enteraran bien de lo que es dramatización y se consiguiera de ellos que la practicaran con sus alumnos».
En Chile, al interior del sistema educativo, el teatro también queda sujeto a las capacidades del profesor para integrarlo transversalmente en su programación, lo que a menudo no sucede producto del peso excesivo dado a las asignaturas consideradas troncales, como son Lenguaje y Matemática. Dentro de la asignatura de Lenguaje y Comunicación, el teatro se incluye como parte de los objetivos de aprendizaje del eje de Comunicación oral, que suele ser el menos desarrollado, ya que no hay pruebas estandarizadas que midan estas habilidades con el mismo rigor con el que se miden las habilidades de lectoescritura. Se privilegian, de este modo, los ejes de Lectura y Escritura, cuyos objetivos de aprendizaje sí se miden en pruebas del tipo SIMCE (Sistema Nacional de Evaluación) o PISA (Programa Internacional para la Evaluación de Estudiantes). En otra instancia, el teatro debe ser entendido en Chile desde el punto de vista de la Educación Artística la que, a su vez, en los espacios de educación formal se encuentra limitada por el currículo escolar, el cual está organizado en disciplinas que conforman las asignaturas: «Esta división entre materias ha heredado la jerarquización de las disciplinas, lo que sumado a otros componentes del sistema, como las evaluaciones estandarizadas, ha mantenido la valoración de unas asignaturas por sobre otras, así como el predominio de un modelo de aprendizaje sometido a criterios selectivos y funcionales y a un determinado tipo de logros» (Rojas, 2016).
De esta manera, el teatro actualmente no constituye todavía una asignatura obligatoria en ninguno de los subsectores de enseñanza y, por tanto, su presencia en la formación inicial del profesorado resulta escasa en el mundo hispanohablante. Sin embargo, tal como se ha expuesto anteriormente, en el año 2016 se ha abierto un Programa de Formación Pedagógica que incluye la subespecialidad de Profesor en Artes Escénicas. Este programa, iniciativa de la Pontificia Universidad Católica de Chile, está destinado a actores, quienes obtienen el grado académico de Licenciado en Educación y el título de Profesor de Educación Media en el sector curricular afín a su disciplina.
La propuesta se suma a las diversas acciones que buscan incluir el teatro como asignatura de Enseñanza Básica y Media en Chile, proyecto de ley que fue aprobado por la Cámara de Diputados en enero de 2016, pero que finalmente derivó en la incorporación de Danza y Teatro a las asignaturas opcionales de Artes para la Formación General en la Enseñanza Media durante el presente año (2019). Esto ha sido posible gracias al trabajo que se ha venido desarrollando por años, según indica García-Huidobro (2000), una de las propulsoras del movimiento que quiere asegurar una formación teatral de calidad en las aulas chilenas: «La existencia de la Carrera de Actuación Teatral, el promedio de producciones teatrales en cartelera, las obras escolares estrenadas, el incremento del teatro educacional y vocacional a nivel nacional, ha reforzado el rol del teatro como una expresión consolidadora de nuestra identidad ubicándolo como una importante actividad cultural del país. Por ello, el arte escénico es un legado cultural, un patrimonio que merece un lugar significativo en la Reforma Educacional Chilena».
1 Hace referencia a la sistematización que desarrolla la autora en su Tesis Doctoral, publicada por la Universidad de Alcalá el año 2016, que lleva por título: “El teatro aplicado como campo científico-didáctico en la formación docente. Sistematización teórica y propuesta curricular para el desempeño del profesorado” que obtuvo el Premio Extraordinario de Doctorado (2019). Se deja consignado que el presente capítulo corresponde a un extracto revisado, reelaborado y ampliado de dicha publicación (Capítulo 4).
2 La obra original se encuentra disponible en: https://goo.gl/sK5Nb7 [Acceso: 30-04-2020].
3 Para más información, ver Política Nacional de Artes Escénicas 2017-2022: https://www.cultura.gob.cl/politicas-culturales/artes-escenicas/ [Acceso: 30-04-2020].
4 Para más información ver: HAGGLUND, K. (2001). Ester Boman, Tyringe, Helpension och teatern 1909-1936, Ph.D. Thesis, University of Stockholm.
5 Para más información ver: WARDLE, I. (1978). The theatres of George Devine. London: Jonathan Cape.
6 Para más información ver: AZNAR, P. (2006). “Historia del teatro en la escuela”. Disponible en: https://goo.gl/JuVvzN [Acceso:03-12-2015].
7 Más información en: ROMAIN, M. (2005). Léon Chancerel. Un réformateur du théâtre. Editions l’Age d’homme.
8 Más información en: http://www.teatrodellealbe.com/ [Acceso: 01-12-2016].
9 Más información en: http://www.australiancurriculum.edu.au/ [Acceso: 01-12-2016].
10 Más información en: http://www.ideadrama.org/ [Acceso: 01-12-2016].
11 Para más información: http://gret.uqam.ca/ [Acceso: 01-12-2016].
12 Para más información ver: Farreny, T. y Callvé, M. (2001). Pedagogía de la Expresión. Ciudad Real: Ñaque.