Violencias y precarización. Gabriela Bard Wigdor. Читать онлайн. Newlib. NEWLIB.NET

Автор: Gabriela Bard Wigdor
Издательство: Bookwire
Серия:
Жанр произведения: Социология
Год издания: 0
isbn: 9786075478913
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que se reduce a una lógica de esclavitud sexual.

       El cuerpo como poder. El cuarto eje lo constituyen aquellas posturas de corte feministas que sostienen la reivindicación de la elección exclusiva de la mujer a la gestión de su cuerpo (Gimeno, 2011). Culturalmente en nuestro contexto nacional, la figura de prostituta suele ir referida a la imagen de mala mujer, enfrentada a la de mujer virtuosa que se atribuye a la esposa fiel y ama de casa. En este sentido, Raquel Osborne (1989) sostiene que si bien la prostitución está vinculada a la desigualdad social estructural entre hombres y mujeres, esto no significa hacer a un lado las reivindicaciones de los derechos de estas mujeres. Frente al abolicionismo que niega la libre voluntad de las mujeres trabajadoras sexuales, ubicándolas como receptoras de violencia, plantean una agencia de alcance significativo en torno a la conquista de su reconocimiento y autonomía. Aquí, varias autoras (Juliano 2002, Petherson 2002) llaman la atención que la estigmatización de quien ejerce la prostitución, por ejemplo, al utilizar el término “puta” para referir a ella, no es resultado exclusivo de su actividad, sino forma parte de una construcción sociocultural que obedece a procesos de racionalidad de una dominación de género, en la cual ser mujer es asumir una obligación de sumisión frente al dominio masculino.

      Estas cuatro trayectorias permiten observar, en el caso específico de la dinámica de vida en la ciudad fronteriza del norte del país, cómo ha prevalecido una creciente estigmatización de las mujeres jóvenes frente al marco normativo y axiológico que los espacios sociales tradicionales han producido en relación con el cuerpo y la sexualidad. Ser joven, pobre, prostituta es enfrentar una permanente vulnerabilidad de la propia condición de ser mujer, en la que ofrecer servicios sexuales no constituye una decisión enmarcada en protección de sus derechos o “libre elección”, sino un escenario de explotación como una mercancía de satisfacción que le permitirá acceder a un pago por los veinte minutos pactados para el servicio.

      Según datos del CAPASITS (Centro Ambulatorio para la Prevención y Atención en SIDA e Infecciones de Transmisión Sexual), delegación Ciudad Juárez, en marzo del 2019, se tenía un registro de 5 200 mujeres dedicadas a la prostitución en diversas zonas de la ciudad. De esta población, el porcentaje mayor son mujeres jóvenes menores de 30 años, destacando la zona centro de la ciudad como el lugar donde desarrollan la actividad de prostitución. La experiencia de vida de jóvenes mujeres y hombres que han encontrado en el mercado del trabajo sexual, no solo un escenario propio de la creciente precarización y exclusión social (Salazar, 2015) que prevalece en el escenario de Ciudad Juárez asociado a la presencia de una cultura misógina que las reduce a una objeto de deseo, sino también la opción de negociar un pago por servicio que en otros espacios laborales simplemente no podrían acceder: “la denominación trabajadora sexual aparece como una de las formas de luchar contra la estigmatización y, al mismo tiempo, tender puentes entre mujeres trabajando en distintos sectores del mercado sexual (prostitutas, actrices porno o bailarinas eróticas)” (Santiago Morcillo y Cecilia Varela, 2016: 10).

      El proyecto plantea un análisis en dos trayectorias. Por un lado, caracterizar cómo se ha venido gestando en la ciudad fronteriza del norte de México un régimen estético de exclusión y negación resultado de una serie de procesos en el contexto neoliberal que han producido vidas precarias que no vale la pena ser recordadas (Monárrez Fragoso, 2013). Por el otro lado, analizar a partir del relato biográfico la producción de una subjetividad situada (Arfuch, 2013) abordada desde lo estético, político y ético en relación con la experiencia de vida de las y los jóvenes vinculados al mercado sexual en Ciudad Juárez, México.

      Metodología

      La pregunta central indaga en torno a: ¿cómo se construye la experiencia biográfica y memoria en jóvenes varones y mujeres vinculados al mercado sexual en Ciudad Juárez, México?, y parte del supuesto de que en los últimos años, en esta ciudad fronteriza del norte de México, se ha insaturado un régimen estético patriarcal caracterizado por un escenario de exclusión social, la presencia de diversas expresiones de violencias y una creciente precarización de la vida en la población juvenil, dando como resultado que en lo particular, jóvenes insertos en el mercado sexual, generen prácticas y narrativas que les permiten negociar o enfrentan la dominación de dicho régimen. En este sentido, el trabajo muestra los resultados parciales de una estrategia de historia de vida con jóvenes —varones y mujeres— que ejercen el trabajo sexual en diversos espacios, considerando cuatro ejes de análisis: mundo íntimo-familiar, mundo de la negociación y el consumo, mundo de los derechos y vinculación con la esfera institucional, y el mundo de la expectativa y el deseo.

      Estos cuatro ejes permiten una lectura transversal a la actividad del trabajo sexual, dando cuenta de la complejidad anclada desde las dimensiones económica, política, social y subjetiva.

       El conocimiento situado de Donna Haraway (1991), quien plantea que nuestro conocimiento se genera desde lugares específicos y, por lo tanto, no está exento del contexto y la individualidad desde donde se mira.

       La experiencia biográfica12 que permita observar “los modos diversos en que se inscribe la huella traumática de los acontecimientos en los destinos individuales” (Arfuch, 2013: 14), además de tener presente que, como sostiene Lawrence Grossberg, “las personas hacen historia pero bajo condiciones que no son las suyas” (Grossberg, 2010: 22).

      Resultados y discusión

      Si bien como mencionamos al inicio, existe un debate amplio en torno a la conceptualización del trabajo sexual, destacando los enfoques abolicionistas o de los derechos que coinciden en separarse del término prostitución por la carga estigmatizante que conlleva, partimos de ubicar como trabajo sexual a todo acto de intercambio de base sexual, a cambio de un bien o servicio por una contraparte (Musto, 2010).

      En este sentido, y a partir de la experiencia en campo que se ha desarrollado en los últimos meses en la zona centro de Ciudad Juárez, la definición plantea cuatro características generales que definen la especificidad del fenómeno: acto voluntario, bajo un acuerdo o negociación de un pago en condición subordinada, preferentemente en espacios semipúblicos (banqueta a la entrada de un motel), con un vínculo directo hacia una persona ligada al enganche. Con la intención de analizar las experiencias de vida de jóvenes vinculados al trabajo sexual en Ciudad Juárez, a continuación se describen dos relatos —una mujer y un varón—, seguidos de una matriz de análisis que, en general, permite dar cuenta de una experiencia en contexto de precariedad y exclusión social.

      Primer caso. Ruth

      Originaria de un poblado en la periferia de la ciudad de Torreón, Coahuila, y asentada en Ciudad Juárez a los 9 años, nació como tercera hija bajo el cuidado de su abuela materna ya que la madre, separada del papá por maltrato, laboraba en actividades de limpieza en el hogar de una familia acomodada en la zona urbana.

      recuerdo que mi mamá llegaba ya en la tarde, casi no la veíamos porque mis hermanas y yo nos íbamos a la escuela en la tarde, a la primaria, y por ya llegaba cansada… mi abuela era quien nos cuidaba, nos daba de almorzar y comer lo que hubiera, le ayudaba una tía que trabajaba en una tienda de vinos en el rancho… (Fragmento entrevista joven mujer).

      Por motivos familiares y de expectativa de otra opción laboral, su madre decide trasladarse a vivir a Ciudad Juárez, y radica por varios meses en casa de una familiar bajo condición de aportar a los gastos de diversos servicios. Por tal motivo, la madre y su hermana mayor entran a trabajar en la Industria