Se comercializa en polvo, copos o comprimidos. El polvo es más potente, pero los copos se disuelven mejor y tienen un sabor más agradable; los comprimidos, en cambio, son menos efectivos y más caros. Es mejor tomarla cruda, ya que al cocinarla se pierden algunos nutrientes y vitaminas del grupo B. Puedes aprovechar todas sus vitaminas y sus potentes beneficios de muchas formas: mézclala en zumos o batidos o espolvoréala sobre ensaladas, sopas, guisos o palomitas de maíz.
Cuando empecé a tomar levadura nutricional hace veinticinco años, en el mercado solo había una variedad muy amarga —un subproducto de la fabricación de la cerveza—. No obstante, siempre valoré mucho su elevado contenido nutricional y encontré la manera de tomarla, con zumo de tomate, queso fresco, sopas o ensaladas. En la actualidad se comercializan muchas variedades de sabor más agradable. Para acostumbrar las papilas gustativas, empieza tomando cantidades pequeñas (una cucharadita dos veces al día) y auméntala de forma gradual hasta una o dos cucharadas diarias.
Si tienes niveles bajos de vitamina B y decides tomar grandes cantidades de levadura nutricional, ten en cuenta que puede producirte gases e hinchazón; lo mejor es empezar con cantidades pequeñas y aumentarlas hasta encontrar la dosis que mejor te siente. A las personas que padecen una infección fúngica (Candida albicans) se les recomienda no tomar levadura ni alimentos fermentados porque pueden agravar el problema. Dejo constancia de ello porque se trata de una opinión generalizada, aunque en mi experiencia no lo he observado.
Vitaminas del grupo B: equilibrio emocional
Las vitaminas del grupo B comprenden once vitaminas esenciales. Todas son interdependientes e imprescindibles para el buen funcionamiento del metabolismo, la salud mental y el equilibrio del sistema nervioso. El déficit de vitamina B se manifiesta a menudo con síntomas como angustia, irritabilidad, nerviosismo, miedos, ataques de pánico, depresión o tendencias suicidas.
Las vitaminas del grupo B actúan de forma sinérgica, si bien cada una desempeña una función específica en la fisiología del organismo y la psicología de la mente. El exceso prolongado de una vitamina B determinada acaba provocando un déficit de las demás. Por este motivo, lo mejor es tomar complejos vitamínicos que contengan todas las vitaminas del grupo.
La vitamina B5 es la más importante para aliviar el estrés. La B6, junto con la vitamina C, contribuye a la producción de serotonina, una sustancia química utilizada por el cerebro que favorece el sueño y la tranquilidad mental. Otro factor importante para mantener los niveles de serotonina es dormir las horas necesarias; las personas que no duermen lo suficiente suelen tener déficit de serotonina, que puede provocar ansiedad, estrés e intranquilidad.
La levadura nutricional, la espirulina o el polen de abeja son superalimentos especialmente ricos en vitamina B. También contienen concentraciones elevadas las verduras de hoja verde, los cereales integrales (trigo, arroz, avena, etcétera), el yogur, el kéfir, el germen de trigo, la melaza de caña, las legumbres y algunas semillas y frutos secos. Plantas ricas en vitaminas B:
La levadura y la cerveza
Muchas personas rechazan la levadura nutricional por su sabor. Al inicio de su comercialización, este microorganismo (Saccharomyces cerevisiae) se obtenía como un subproducto de la elaboración de la cerveza, cultivado en cubas llenas de cereales, malta y lúpulo. Por eso adquiría el sabor amargo característico del lúpulo. Ahora la mayoría de levaduras nutricionales no procede de las fábricas de cerveza, sino que se cultiva en distintos medios, como la melaza, la remolacha azucarera, el suero de leche o el xilitol, específicamente para su consumo como suplemento nutricional, y su sabor ha mejorado considerablemente.
• Diente de león (hojas)
• Ortiga
• Perejil
• Algas marinas
• Semillas de sésamo
• Avena silvestre (Avena fatua)
Antioxidantes: efecto antienvejecimiento
Los antioxidantes son sustancias químicas producidas por el organismo para controlar los radicales libres (átomos o grupos de átomos con uno o más electrones desapareados). Su tarea consiste en circular por el organismo y neutralizar los electrones desapareados que encuentran por el camino, desactivando los radicales libres. Si el cuerpo no produce suficientes antioxidantes para lidiar, por ejemplo, con un exceso de estrés, los radicales libres continúan multiplicándose, provocando desequilibrios y enfermedades.
Los suplementos y alimentos ricos en antioxidantes aumentan la capacidad inherente del organismo para producirlos y son muy beneficiosos, sobre todo, para el sistema inmunológico. Deberíamos obtener todos los antioxidantes que necesitamos a diario a través de la dieta. Los encontramos principalmente en los alimentos frescos, como la fruta y la verdura, y en las infusiones elaboradas con determinadas plantas medicinales. No obstante, en caso de enfermedad o niveles de estrés muy elevados, debe considerarse la toma de suplementos.
Existen plantas medicinales ricas en antioxidantes, como el mirtilo, la pimienta de Cayena, el ajo, el ginkgo biloba, el espino albar, el cardo mariano, el té verde y el negro. La vitamina E se considera también un potente antioxidante, así como la vitamina C y el betacaroteno.
CARDO MARIANO
Suelo recomendar a las mujeres que, si aman a sus maridos, empiecen a darles bayas de espino albar a partir de los cuarenta. No solo contienen un alto porcentaje de antioxidantes, sino que además protegen el corazón; está demostrado que reducen el riesgo de padecer angina de pecho, la presión arterial y los niveles de colesterol en sangre. No será necesario que convenzas a tu marido de que se tome la tintura; basta con untar mermelada o jalea de bayas de espino en la tostada del desayuno. Por supuesto, esta planta también es buena para las mujeres, pero resulta especialmente beneficiosa para los hombres por sus efectos en el sistema cardiovascular.
Energía y resistencia duraderas
¿Te sientes constantemente cansado? ¿Te cuesta arrancar el día? ¿O levantarte de la cama? Antes de invertir en suplementos vitamínicos o minerales, e incluso de tomar alguna planta medicinal, prueba la siguiente receta: durante las próximas dos semanas, duerme al menos entre seis y ocho horas de manera ininterrumpida. Si dormir profundamente te resulta difícil debido al estrés o la ansiedad, prueba a tomar tintura de valeriana y lúpulo justo antes de acostarte. La escutelaria o tercianaria también puede ayudarte a calmar la mente por la noche. Tal vez tu agotamiento o tu depresión se deban a una falta de sueño profundo, y el elixir mágico sea, simplemente, una buena dosis de zzzzz. No cuesta nada probarlo y sin duda merece la pena.
En nuestra cultura, muchas personas se conforman con tomar algo que les aporte una inyección rápida de energía, aunque después terminen aún más fatigadas y desgastadas. Cuando se es joven, el cuerpo tiene una capacidad increíble para recurrir a sus reservas de energía en cualquier momento del día; ni siquiera se piensa en reponer o regenerar aquella que se utiliza. Sin embargo, a medida que envejecemos, estos estallidos rápidos de energía empiezan a pasar factura y nuestras reservas internas parecen agotarse. Mucha gente desarrolla adicción a sustancias o actividades que suponen una inyección rápida de vigor, y dependen de sustancias estimulantes para sentirse despiertos y comenzar el día; no obstante, si lo que queremos es gozar de verdadero bienestar y longevidad, esta no es la solución.
GINKGO BILOBA
Si nos acordamos de reponer y regenerar los recursos que utilizamos, no tenemos por qué agotar nuestras reservas de energía (suena a lección medioambiental,