Plantas medicinales para toda la familia. Rosemary Gladstar. Читать онлайн. Newlib. NEWLIB.NET

Автор: Rosemary Gladstar
Издательство: Bookwire
Серия: Plantas y salud
Жанр произведения: Сделай Сам
Год издания: 0
isbn: 9788494913518
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Unidos, gran cantidad de smart drugs tanto sintéticos como naturales. Entre ellos encontramos la acetil-L-carnitina (que transporta los ácidos grasos a las mitocondrias de las células, encargadas de generar energía), el DMAE (necesario en la producción de acetilcolina, un importante neurotransmisor), el DHA (un ácido graso omega-3 polinsaturado, esencial para la comunicación entre neuronas), la fosfatidilserina y la fosfatidilcolina (importantes para la flexibilidad de las membranas celulares del cerebro).

      Aunque estos nutrientes para el cerebro parezcan prometedores, poco se sabe sobre ellos y sus efectos a largo plazo. Reciben grandes elogios, sobre todo por parte de las compañías que los comercializan, pero no existen suficientes estudios que avalen dichas afirmaciones. Estos «nutrientes cerebrales» pueden ser útiles en procedimientos correctivos en caso de mente nublada, depresión (consulta antes a un médico), alzhéimer incipiente o fatiga mental; no obstante, para el mantenimiento de la memoria y las funciones cerebrales a largo plazo, sin duda recomiendo probar antes las plantas medicinales que han sido estudiadas y utilizadas durante siglos. (Para más información sobre nutrientes para el cerebro y smart drugs, véanse los libros Smart drugs and nutrients [Smart drugs y nutrientes], de Ward Dean; Smart drugs II, de Ward Dean, John Margenthaler y Steven Fowkes, y Rejuvenece tu cerebro, de Dharma Singh Khalsa).

      Recetas para la longevidad y una salud radiante

      Envejecer no es una enfermedad, por lo que no es necesario tomar estas plantas medicinales en cápsulas o tintura. Las plantas que se incluyen en estas recetas no se prescriben como medicamento; más bien, se aconseja su toma diaria como alimento en sopas, infusiones, elixires, condimentos o cualquier idea creativa que se te ocurra. Te ofrecen la oportunidad de divertirte y disfrutar preparando tu propia medicina.

      En caso de crisis aguda, las plantas no siempre son el mejor remedio, pero si se utilizan con regularidad, son una forma de prevención. El verdadero sentido de la fitoterapia es aportar energía y un estado de salud idóneo mediante el consumo diario de plantas medicinales y tónicos naturales. Esto es lo que hacían nuestros ancestros y lo que nosotros debemos integrar en nuestra vida. Utilizar plantas medicinales en la cocina es una buena forma de empezar.

       UNA ADVERTENCIA SOBRE EL USO DE PLANTAS MEDICINALES IMPORTADAS

      Al utilizar plantas importadas del extranjero, sobre todo de China y la India, es muy importante recordar que a menudo se tratan con sulfatos y otros productos químicos potentes, tanto en el campo como durante el transporte. Aunque una marca te asegure que sus plantas importadas no están tratadas, pregunta cuál es su política respecto a la exposición a productos químicos y sus criterios sobre recolección de plantas silvestres. Averigua cómo tratan a los campesinos que cultivan para ellos. De esta forma, nos ayudamos unos a otros a ser más responsables.

      Cuando se analizan las tradiciones culinarias desde el punto de vista de la fitoterapia, nos damos cuenta de que las plantas y los vegetales utilizados en la cocina tienden a favorecer la digestión. El rábano picante, un potente estimulante de la digestión, se utiliza como ingrediente de la salsa tártara, un acompañamiento habitual en la gastronomía alemana, que suele ser pesada, grasa y con mucha carne. Otro ejemplo es la albahaca, que combina estupendamente con el tomate en salsas, pizzas, ensaladas y demás. El tomate es muy ácido, mientras que la albahaca, por su composición química, ayuda al organismo a digerir los ácidos. Cuanta más albahaca tomemos, más reduciremos los efectos del ácido del tomate, que pueden variar desde una indigestión hasta el empeoramiento de los síntomas de la artritis.

      Llegar a la fitoterapia a través de la cocina ofrece un enfoque realmente interesante, que resume la verdadera esencia de este arte: sanar a través de las plantas que nutren a diario nuestro cuerpo y nuestra mente.

      SOPA DE LA LONGEVIDAD CON SIETE PLANTAS MEDICINALES

      Este es un caldo muy nutritivo y restaurador, ideal para personas enfermas o convalecientes. Se trata de una receta maravillosa, a la que se puede añadir cualquier planta tónica o adaptógena. A falta de plantas frescas, también sirven las raíces secas cortadas en pedacitos. Si lo deseas, puedes utilizar una base de caldo de pollo.

      Aceite de oliva virgen extra

      2 cebollas, picadas o laminadas

      2 o 3 dientes de ajo, picado

      3 litros de agua

      8 setas shiitake grandes (frescas o secas), picadas

      120 g de raíz de bardana fresca (o 60 g de raíz seca), laminada bien fina

      120 g de raíz fresca de diente de león (o 60 g de raíz seca), laminada bien fina

      60 g de bayas de Goji

      30 g de astrágalo, laminado bien fino

      30 g de fo-ti, cortado y tamizado

      1 cucharada de jengibre fresco, rallado

      30 g de raíz de ginseng (cualquier variedad)

      Pasta de miso

      1. En una olla grande, calienta un poco de aceite de oliva (la cantidad necesaria para cubrir la base). Agrega el ajo y la cebolla y saltéalos hasta que estén tiernos y dorados.

      2. Vierte el agua y lleva a ebullición.

      3. Añade las setas y el resto de ingredientes y deja cocer a fuego lento durante varias horas.

      4. Cuando las raíces estén blandas, apaga el fuego y elimina las plantas del caldo (yo no suelo hacerlo, sobre todo si son frescas). Añade miso al gusto, pero no lo hiervas, pues perdería sus valiosas enzimas. Si lo deseas, añade otros aderezos y verduras picadas.

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      SPANAKOPITA DE ORTIGA

      Si lo deseas, puedes jugar con el relleno de esta receta eliminando el arroz, los huevos o lo que quieras, excepto las plantas medicinales y aromáticas. En cualquier caso, esta es mi versión favorita; suculenta y deliciosa.

      La pasta filo suele encontrarse en la zona de congelados de los supermercados. Antes de utilizarla, debe estar completamente descongelada y a temperatura ambiente.

      Manipula con cuidado la «madre ortiga»; hasta que no la cocines seguirá siendo urticante.

      2 tazas de agua

      1 taza de arroz integral

      3 l* de sumidades de ortiga fresca

      Aceite de oliva virgen extra

      3 cebollas grandes, picadas

      1 cabeza de ajo, picado

      Albahaca, mejorana, orégano y tomillo

      1 taza de requesón

      ½ taza de queso provolone o cheddar, rallado

      2 huevos

      ½ taza de mantequilla

      1 paquete de masa filo, a temperatura ambiente

      225 g de queso feta, desmenuzado

      1. Precalienta el horno a 180 °C. Lleva el agua a ebullición, vierte el arroz, cubre la olla y cuece a fuego lento durante 45 minutos o hasta que esté listo. Mientras tanto, cuece las ortigas al vapor durante 20 minutos o hasta que estén listas.

      2. Calienta unas gotas de aceite de oliva en una sartén. Saltea la cebolla y el ajo hasta que queden transparentes. Añade la albahaca, la mejorana, el orégano y el tomillo al gusto.

      3. Para el relleno, mezcla el arroz, las ortigas, la cebolla y el ajo en un cuenco grande. Añade los quesos y los huevos, y remueve bien.

      4. Derrite la mantequilla en una olla pequeña. La pasta filo se reseca rápido; colócala