Sobre los malos hará llover calamidades; fuego, azufre y viento abrasador será la porción del cáliz de ellos. Sodoma y Gomorra perecieron bajo una lluvia de fuego, y un torrente de azufre caído del cielo;94 y así sucederá con todos los impíos. Aunque se junten como Gog y Magog para presentar batalla, el Señor hará llover sobre ellos: “impetuosa lluvia, y piedras de granizo, fuego y azufre”.95 Algunos expositores identifican el término hebreo וְר֥וּחַ זִלְעָפֹ֗ות wərūaḥ zil‘āp̄ōwṯ96 como una alusión al viento sofocante y abrasador que sopla en los desiertos de Arabia, conocido como Simún.97 “Una tormenta ardiente”, lo llama Lowth;98 y otro gran comentarista lo traduce como: “viento de la ira”.99 En cualquier versión, el lenguaje es terrorífico. ¡Qué terrorífica tempestad la que arrase a todos los que desprecian a Dios! ¡Oh, qué pavorosa lluvia se derramará eternamente sobre las cabezas indefensas de los pecadores impenitentes en el infierno! ¡Arrepentíos, rebeldes, o muy pronto este diluvio de fuego os rodeará por todas partes! Los horrores del infierno serán vuestra herencia, vuestro mayorazgo,100 “la porción de vuestro cáliz”. Tendréis que escurrir las heces de esa copa y beberlas para siempre. Una gota del infierno ya es terrible, pero ¿qué será una copa llena de tormento? Pensad en ello: un cáliz de miseria a rebosar, sin una sola gota de misericordia. ¡Oh pueblo de Dios, qué necio es temer a unos hombres que serán pronto haces ardientes en el fuego del infierno! Pensad en su trágico final, su destino temible, y todo el miedo que ahora les tenéis se cambiará en desprecio a sus amenazas, y compasión por su actual situación y su destino funesto.
C. H. SPURGEON
Sobre los malos hará llover calamidades;101 fuego, azufre y viento abrasador será la porción del cáliz de ellos. Les tiende trampas para atraparles; después, si no se arrepienten, les llueve fuego y azufre, y no pueden escapar.102 Tal es la suerte del pecador si no se arrepiente; si Dios no lo perdona, primero cae en las tentaciones de Satanás, y después en la venganza divina. Los malos tienden trampas a los justos, pero Dios, que está siempre vigilante, o bien las rompe liberando sus almas o bien revierte la situación y hace que caigan en ellas quienes las habían tendido: “Se rompió el lazo y escapamos nosotros”.103 No hay lazo que nos atrape tan fácilmente como el de nuestros propios pecados; cae sobre nuestras cabezas y nos encorva, impidiéndonos levantarla para mirar arriba; por ello, hemos de permanecer siempre alerta, pues para aquel que no tiene la conciencia cauterizada, hay poco descanso.
SAMUEL PAGE [1574-1630]
“David’s Broken Heart; or, an Exposition upon the whole Fifty-one Psalm”, 1646
Sobre los malos hará caer lazo.104 Al cazar con el lazo, el cazador lo arroja sobre su presa desde arriba para atrapar su cabeza o sus patas; así también, mediante hábiles movimientos cargados de terror, el Señor rodeará, atrapará, y tomará cautivos a los enemigos de su ley.
C. H. SPURGEON
Sobre los malos hará llover calamidades; fuego, azufre y viento abrasador será la porción del cáliz de ellos. Caerán sobre ellos súbitamente, cual suele descargar un chubasco repentino en un día claro y despejado, cuando menos imaginen, incluso en mitad de sus fiestas y jolgorios. O, hará llover venganza cuando lo estime oportuno, no constantemente. Aunque a veces el castigo se demora, no hay la menor duda de que finalmente cae.
WILLIAM NICHOLSON [1591-1672]
“David’s harp strung and tuned, or, An easie analysis of the whole book of Psalms”, 1662
Sobre los malos hará llover lazos; fuego, azufre y viento abrasador será la porción del cáliz de ellos. La extraña disposición de los acontecimientos en este mundo, es un argumento que demuestra fehacientemente que llegará un día en el que toda la involucra,105 todo lo misterioso y oculto de la Providencia será claramente desvelado. Entonces se resolverá el enigma de por qué Dios concede a veces a seres tan indignos y ruines tanta riqueza y tanto poder para obrar mal: ¿no será acaso para “poder destruirlos para siempre”? En aquel día serán llamados a rendir cuentas de toda la abundancia y prosperidad por la que ahora son envidiados, y cuanto más hayan abusado de ella, más terrible será su condena. Entonces se revelará que Dios no se la concedió como misericordia, sino como “lazo”, que en realidad no era un privilegio, sino una calamidad. Dice el salmista que sobre ellos Dios: “hará llover lazos; fuego, azufre y viento abrasador”; cuando derrama sobre ellos lo más deseado y envidiable de este mundo: riquezas, honores, placeres, etc., en realidad está haciendo llover sobre ellos “lazos”. Y cuando les llame a rendir cuentas de tales cosas, y el balance sea negativo entonces hará llover sobre ellos el “fuego, azufre y viento abrasador” de su ira y su furia. En la tierra, Dives,106 nadaba en la abundancia; sin embargo, en el infierno no lograba conseguir una gota de agua para refrescar su lengua abrasada por las llamas: de no haber sido tan desmesurados sus excesos e intemperancia en vida; después de la muerte el tormento de su sed abrasadora no habría sido tan horrible; y no hubiera tenido que escuchar de boca de Abraham las horrendas palabras: “Hijo, acuérdate que recibiste tus bienes en tu vida, y Lázaro, del mismo modo, males; pero ahora este es consolado aquí, y tú atormentado”.107 Considerar los goces y bagatelas de este mundo como su paga, y echárselo en cara en la otra vida, no deja de ser un sarcasmo tan duro y amargo como justamente merecido. En la tierra recibiste todo tipo de bienes y disfrutaste de ellos, por eso eres atormenta aquí y ahora. ¡Oh, nunca llamemos a la púrpura y a los manjares de Dives, “cosas buenas” sabiendo que han de acabar en tormentos! ¿Acaso le fue ventajoso vestir de púrpura y lino fino para acabar luego envuelto en llamas? ¿Le mereció la pena degustar exquisitos manjares de fiesta en fiesta cuando solo lo estaban engordando para el día de su matanza?
EZEKIEL HOPKINS [1633-1690]
“The Excellency of Heavenly Treasures”
Sobre los malos hará llover lazos; fuego, azufre y viento abrasador será la porción del cáliz de ellos. Tras la sentencia viene la condena: tipificada, como sabemos, por la destrucción de Sodoma y Gomorra.108 “Lazos”, en tanto que las tentaciones de Satanás en esta vida serán sus peores castigos en la vida venidera: el fuego de la ira, el azufre de la impureza, el viento abrasador del orgullo, los deseos de la carne, la lascivia de los ojos, y las vanidades de la vida. Compárese este “Será la porción del cáliz de ellos”, con las palabras del propio salmista en otro pasaje: “Jehová es la porción de mi herencia y de mi copa; tú garantizas mi suerte”.109
CASIODORO [490-583]
citado por JOHN MASON NEALE [1818-1866] y RICHARD FREDERICK LITTLEDALE [1833-1890]
en “Commentary on the Psalms from Primitive and Mediæval Writers”, 1869
La porción del cáliz de ellos.110 En hebreo מְנָ֣ת כֹּוסָֽם mənāṯ kōwsām, de מְנָת menath, “porción, asignación, lote”: la parte que les corresponde. Hace referencia a la costumbre de distribuir proporcionalmente entre los huéspedes los pedazos de carne que hubiera en el potaje.111
WILLIAM FRENCH [1786-1849] y GEORGE SKINNER [1784-1871]
“The Book of Psalms from the Original Hebrew: Translation with Explanatory Notes”, 1842
Vers. 7. Porque Jehová es justo, y ama la justicia; el hombre recto mirará su rostro. [Porque Jehová es justo, y ama la justicia; los rectos contemplarán su rostro. RVR] [Pues el Señor es justo; El ama la justicia; los rectos contemplarán su rostro. LBLA] [Porque YHVH es justo y ama la justicia. Los rectos contemplarán su rostro. BTX] [Justo es el Señor, y ama la justicia; por eso los íntegros contemplarán su rostro. NVI]