Un paraíso sospechoso. Leopoldo M Bernucci. Читать онлайн. Newlib. NEWLIB.NET

Автор: Leopoldo M Bernucci
Издательство: Bookwire
Серия: Opera Eximia
Жанр произведения: Языкознание
Год издания: 0
isbn: 9789587814675
Скачать книгу
de la historia suramericana: el genocidio de los pueblos amazónicos.

      Davis, California, mayo de 2017

      NOTAS

      1 Véase Celso Furtado, Formação Econômica do Brasil (São Paulo: Companhia das Letras, 2007), 192.

      2 Para una completa y esclarecedora historia de la ininterrumpida migración hacia los territorios del caucho en la Amazonía durante el periodo de 1930-1945, véase el libro de Seth Garfield, In Search of the Amazon: Brazil, the United States, and the Nature of a Region (Durham y Londres: Duke University Press, 2013). También es esclarecedor el excelente estudio de Francisco Bento da Silva, Acre, a Sibéria Tropical: Desterros para as Regiões do Acre em 1904 e 1910 (Manaus: UEA Edições, 2013). Aunque Silva trata un asunto paralelo al nuestro, la inmigración forzada al territorio acreano durante las dos primeras décadas del siglo XX, su obra ilumina sobremanera nuestras discusiones en torno al tema de los “derechos humanos”.

      3 Una completa discusión de los aspectos legales relacionados con el genocidio se encuentra en Bartolomé Clavero, Genocide or Ethnocide: 1933-2007 (Milano: Giuffré Editore, 2008).

      4 Las fechas y el número de personas muertas en los esbozos biográficos de Funes son contradictorios. Véase Richard Gott, In the Shadow of a Liberator: Hugo Chávez and the Transformation of Venezuela (Nueva York: Verso, 2000), 214; Eduardo Neale-Silva, Horizonte humano: vida de José Eustasio Rivera (México D. F.: Fondo de Cultura Económica, 1986), 242-244, 248-249.

      5 Véase Peter Gay, Savage Reprisals: Black House, Madame Bovary, Budden-brooks (Nueva York y Londres: W.W. Norton & Co., 2002).

      6 Véase Flora María Rodríguez-Arenas, “Introducción”, en José Eustasio Rivera, La vorágine (Doral: Stockcero, 2013), IX-CLXX; Lesley Wylie, Colombia’s Forgotten Frontier: A Literary Geography of the Putumayo (Liverpool: Liverpool University Press, 2013); Doris Sommer, “Love of Country: Populism’s Revised Romance in La vorágine and Doña Bárbara”, en Foundational Fictions: The National Romances of Latin America (Berkeley, Los Angeles y Londres: University of California Press, 1991), 257-289; Montserrat Ordóñez Vila (comp.), “La vorágine”: textos críticos (Bogotá: Alianza, 1987).

      7 Aunque el boom del caucho en la Amazonía haya perdurado por mucho tiempo, de más o menos 1890 hasta 1920, focalizamos en este libro su apogeo durante las décadas de 1900, 1910 y 1920.

      8 Sugiero consultar los dos libros de René Lemarchand de nuestra bibliografía.

      9 Hilda Soledad Pachón Farías, ed. José Eustasio Rivera intelectual: textos y documentos (1912-1928) (Bogotá: Empresa Editorial Universidad Nacional de Colombia, 1991), 41-49, 62-65, 66-69.

      10 Carlos Alonso, The Spanish American Regional Novel: Modernity and Autochtony (Cambridge: University Press, 1990), 136.

      11 La expresión romántica más visible se manifiesta en la forma como el satanismo se vincula al angelismo en Arturo Cova, el protagonista de la novela; en diversos pasajes, en los que se enfatizan las escenas de color local y el folclore; en la trama de la obra, que comienza con una fuga temeraria de dos amantes, Cova y Alicia, hacia los llanos y, después, hacia la selva tropical para casarse en secreto; y en cómo una forma superior de lo grotesco, lo trágico y lo demoníaco resuelve las tensiones entre lo real y lo misterioso en la novela. Véase Cedomil Goic, Historia de la novela hispanoamericana (Valparaíso: Ediciones Universitarias de Valparaíso, 1980), 156-164. Los aspectos naturalistas de La vorágine se identifican principalmente por su exacerbado realismo y por la presencia en este de leyes severas del determinismo físico y del darwinismo social. Finalmente, las manifestaciones modernistas en La vorágine se le atribuyen al empleo refinado, precioso y a veces pedante de la lengua española por parte de Cova, a las descripciones primorosas y exóticas de pájaros y a la decadente atmósfera encontrada en una serie de escenas.

      12 Alonso adopta un punto de vista semejante cuando, al hablar de la representación de la naturaleza en la novela, afirma que su “poder predominante [...] en el texto es de tal modo que al final compromete la supuesta intención denunciatoria que subyace a la escritura de La vorágine, o sea, la denuncia de la ganancia y de los abusos de los magnates del caucho” (Carlos Alonso, The Spanish American Regional Novel; Modernity and Autochtony [Cambridge: Cambridge University Press, 1990], 157).

       JOSÉ EUSTASIO RIVERA Y SUS LECTORES

      Mientras tanto, la obra se vende pero no se comprende…

      J. E. Rivera

      Durante casi un siglo, la incontestable crítica social y la imperecedera calidad literaria de La vorágine han fascinado a sus lectores. Su éxito editorial no es menos impactante, pues el libro fue traducido a innumerables lenguas: inglés, francés, portugués, alemán, holandés, italiano, rumano, ruso, sueco, checo, búlgaro, servo-croata, lituano, chino y japonés. Además, abundan en el mundo hispánico una variedad de ediciones, piratas inclusive, y reimpresiones de la novela de Rivera.1 Considerando que su enfoque se concentra en acontecimientos históricos y geográficos específicos, muchos de ellos olvidados dentro y fuera de América Latina en la actualidad, es sorprendente que esa obra haya logrado atraer la atención de tantos lectores transnacionales. Para una novela que luego los críticos rotularon de “regional”, pero también cuya calidad universal ayudó a volver accesible su lectura, es aún más sorprendente el hecho de que, hasta el día de hoy, continúe maravillándonos con esa paradoja. En su trama existen aventura, romance, etnografía, curiosidades de literatura de viajes, biografía y una poderosa crítica social al trabajo forzado y a los crímenes cometidos en contra de los caucheros de la Amazonía durante el apogeo de la extracción y del comercio del caucho a inicios del siglo XX.

      Además de otras grandes realizaciones artísticas de este libro, bastaría la importancia por sí sola de un lenguaje impregnado de cierta crítica social, como instrumento para despertar la consciencia, para considerar La vorágine como una de las más grandes novelas latinoamericanas. Sin embargo, el libro de Rivera ofrece mucho más. En términos generales, las varias lecturas que se han hecho de esta novela no fueron lo suficientemente capaces de reconocer el esfuerzo pleno del autor para tejer artísticamente la historia y la imaginación desde el principio hasta el final de libro, a la vez que protesta en contra de esos crímenes en la Amazonía. En realidad, hoy poquísimas personas recuerdan los horrores ocurridos, en la década de 1910, en las caucherías colombianas, venezolanas, bolivianas, peruanas y brasileñas, un tema central de este libro. De hecho, un número muy reducido de lectores, inclusive críticos, logran apreciar la forma como Rivera usó las fuentes históricas ligadas a esas atrocidades, fuentes que le otorgaron a la novela un realismo único, pues a través de ellas el autor pudo encontrar una solución para llegar a la verdad por medio de la ficción. Afortunadamente, algunas lecturas más actuales de La vorágine representan una transformación en el reconocimiento de la crítica social en el libro. Los más recientes estudios, de Leslie Wylie y Flor María Rodríguez-Arenas, por ejemplo, demuestran que los críticos contemporáneos continúan valorizando su importancia artística y sociohistórica y sometiéndola a nuevas formas de interpretación.2

      Iniciaremos nuestros comentarios con un resumen de la recepción inaugural de La vorágine y, después, siguiendo los diversos periodos en que los críticos reaccionaron de diferentes formas, aunque nunca de manera pasiva, llegaremos hasta los juicios críticos de los últimos treinta años. Desde su publicación en 1924, la vasta mayoría de los lectores de Rivera elogió a La vorágine como una de las novelas latinoamericanas mejor realizadas de todos los tiempos, de ahí que se haya transformado en un libro realmente canónico. Al inicio, gran parte de los reseñistas resaltó el enorme impacto del libro entre sus lectores justo después de que la novela fue puesta a la venta. Anteriormente a La vorágine, el libro de poesía de Rivera, Tierra de promisión (1921), también ya había tenido una acogida excepcional en Colombia. Con seguridad, al publicar esa novela, Rivera esperaba repetir su éxito anterior. Sin embargo, el hecho de ser un excelente poeta