La capacidad motriz de la flexibilidad se halla en el centro de la base de la pirámide, porque la capacidad de exhibir cualquiera de las otras facultades depende sobre todo de la amplitud de movimiento (ROM). Hay que señalar que la flexibilidad estática o dinámica alude a la ROM máxima que se alcanza en condiciones estáticas o dinámicas, respectivamente.
FIGURA 1.39 Entrenamiento con sobrecargas fluctuantes.
La línea que une todas las parejas adyacentes de factores primarios de la forma física muestra la variedad de factores de la forma física que hay entre cada uno de los extremos. El modelo (que se corrobora científicamente en el capítulo 3 y sobre todo en la fig. 3.21) nos permite identificar una larga lista de factores de la forma física (los factores que llevan un asterisco son tipos diferentes de fuerza especial):
• fuerza estática*
• fuerza-resistencia estática*
• fuerza dinámica*
• fuerza-resistencia dinámica*
• fuerza-velocidad*
• velocidad-fuerza*
• velocidad-fuerza-resistencia*
• fuerza-velocidad-resistencia*
• velocidad
• resistencia.
A veces es conveniente identificar algunas de las capacidades de la flexibilidad:
• flexibilidad (estática y dinámica)
• flexibilidad-fuerza*
• flexibilidad-resistencia
• flexibilidad-velocidad.
También se puede identificar una serie de factores relacionados con la técnica, aunque hay que señalar que los tipos de técnicas forman parte integral del proceso consistente en exhibir todas las capacidades motrices o de la forma física mencionadas arriba:
• técnica
• fuerza técnica (Diachkov, 1961; Kuznetsov, 1970)
• flexibilidad tecnica
• velocidad tecnica
• tecnica resistencia.
Todos los factores de la forma física primarios o más complejos deben considerarse como descriptores adecuados de las capacidades que intervienen en proporción desigual en una actividad física concreta. Sin embargo, este modelo piramidal nos permite comprender la forma física específica de un deporte y su entrenamiento con mucha más eficacia que el modelo simplista basado sólo en los factores funcionales primarios de la forma física como la fuerza, la resistencia, la velocidad y la flexibilidad. Al comienzo de este capítulo se introdujo el concepto de la fuerza relativa. La mejora de otros factores de la forma física relacionados con la masa corporal también es muchas veces relevante. Por ejemplo, la potencia relativa (velocidad-fuerza relativa y fuerza-velocidad relativa) o la potencia por unidad de masa corporal (Berger, 1982) son muy importantes en aquellos casos en los que un deportista tiene que mejorar su potencia sin aumentar la masa corporal (p. ej., un halterófilo o un boxeador en una división de masa corporal específica). En los deportes que requieren que los deportistas mejoren la resistencia sin aumentar la masa corporal, hay que mejorar la resistencia relativa. En este caso, se debe distinguir entre la resistencia estática relativa y la resistencia dinámica relativa. Según el deporte que se practique, también es importante mejorar la velocidad-fuerza-resistencia relativa (o la fuerza-resistencia relativa) en condiciones cíclicas o acíclicas.
Muchos estudios sobre el efecto de ciertos regímenes de entrenamiento sobre el incremento de factores como la fuerza o la potencia muestran deficiencias, porque suelen pasar por alto el examen de los cambios en términos relativos. Puesto que la fuerza no está relacionada linealmente con la masa corporal, a veces es preferible emplear fórmulas de corrección apropiadas (basadas en el rendimiento de la halterofilia o el powerlifting) para comparar los cambios operados en términos relativos y más equitativos (ver cap. 3).
Algunos de los términos mencionados arriba tienen que ser explicados mejor. Por ejemplo, la fuerza-resistencia estática se refiere a la resistencia muscular en condiciones isométricas; la fuerza-velocidad y la velocidad-fuerza, sinónimos de la capacidad para desarrollar mucha potencia, se refieren a las capacidades que comprenden al mismo tiempo aspectos de la fuerza y la velocidad; la velocidadfuerza-resistencia se refiere a la capacidad para producir gran potencia de forma continua sin una disminución apreciable; la flexibilidad-velocidad se refiere a la flexibilidad que se debe exhibir a velocidades altas; y la velocidad-técnica se refiere a una acción que debe exhibir mucha calidad a altas velocidades.
A menos que cada término unido con un guión implique que esa capacidad compleja no es sino cierto tipo de mezcla de factores primarios relevantes, hay que hacer hincapié en que muchas de estas capacidades complejas se identifican como factores bastante diferenciados por sí mismos. No es apropiado entrar aquí en un estudio detallado de estos factores, porque el análisis y la aplicación práctica de los factores principales de la forma física especial constituyen la esencia de los capítulos que vienen a continuación. El modelo de forma física funcional aparece en este estadio para que el lector pueda apreciar el alcance y la complejidad del entrenamiento de la fuerza especial y comprenda la base filosófica de la terminología y el enfoque empleados en este libro.
En todos los estadios del entrenamiento es importante recordar las diferencias entre la capacidad de trabajo, y la forma y la condición física, ya que un nivel alto de capacidad de trabajo y una forma física específica para un deporte no garantizan un rendimiento excepcional. La capacidad para exhibir un nivel máximo de preparación física, como la suma resultante de la forma física y el cansancio, es esencial si se quiere que haya más seguridad a la hora de alcanzar ese rendimiento.
Si nos fijamos en el número de factores que llevan asterisco, resulta evidente que las capacidades relacionadas con la fuerza son muy importantes dentro de cualquier programa de entrenamiento específico para un deporte. El subtítulo de este libro se comprende ahora mejor: el entrenamiento de la fuerza especial se refiere a aquel entrenamiento que desarrolla con eficacia un equilibrio apropiado entre los factores relacionados con la fuerza en cualquier deporte (o cualquier otra actividad física como la danza).
FIGURA 1.40 Modelo piramidal de los elementos principales de la forma física musculoesquelética.
CAPÍTULO 2
Entrenamiento de la fuerza especial para alcanzar la maestría deportiva
ENTRENAMIENTO DE LA FUERZA ESPECIAL
El entrenamiento de la fuerza se ha convertido en un elemento vital para tener éxito en la preparación deportiva; sin embargo, sólo es valioso cuando se diseña una metodología específica basada en la investigación científica y se detallan el papel y lugar que ocupa el acondicionamiento de la fuerza en el proceso de entrenamiento a corto y largo plazo.
Por desgracia, sus vínculos históricos con el entrenamiento físico y la visión tradicional