Contribuyó al desenvolvimiento de la colonia el creciente comercio de pieles y plumas con los tehuelches, la producción de madera —a partir de 1875 se instalaron aserraderos de vapor en Río de los Ciervos y Leñadura por cuenta de Cruz Daniel Ramírez en sociedad con Guillermo Bloom y Enrique Reynard328— y la caza del lobo de dos pelos, en el que comenzó a destacar un portugués, José Nogueira. En 1869 el lavado de arenas auríferas en el río del Carbón o de las Minas interesó a muchos habitantes de la colonia, y el descubrimiento de algunas pepas de oro de buen tamaño indujo a Viel a considerar la introducción de máquinas para lavar la arena, proyecto que no fructificó. Tan importante como lo anterior fue la incorporación a la colonia de un número cada vez mayor de inmigrantes, despachados algunos desde Buenos Aires por el ministro Guillermo Blest Gana, y otros llegados en forma espontánea. Un contingente de suizos contratados por el gobernador Viel con Alberto Conus comenzó a arribar en diversos grupos desde abril de 1876329. Con los primeros inmigrantes suizos Viel formó la Colonia Presidente Errázuriz en Agua Fresca, al sur de Punta Arenas.
El 8 de octubre de 1874 Viel fue sustituido en su cargo por el sargento mayor Diego Dublé Almeida, quien a fines de 1876 llevó desde las islas Falkland 300 ovejas, base del espectacular desarrollo ganadero de la región. Preocupado, al igual que el ex gobernador Schythe, de “moralizar” a una población en que eran habituales la embriaguez, el juego y las riñas, dictó un reglamento de policía a comienzos de 1875 que castigaba con multas o privación de la libertad las infracciones a aquel. El desafecto que con ello se ganó el gobernador Dublé se acentuó por sus disputas con el capellán Mateo Matulski. En un ambiente cargado de tensiones se produjo en la madrugada del 12 de noviembre de 1877 el motín de la compañía del regimiento de Artillería de Línea que desde 1876 había reemplazado a la compañía de la Brigada de Artillería de Marina. El “motín de los artilleros”, como es conocido el sangriento alzamiento, llevó una vez más la muerte y la destrucción a Punta Arenas. Del nuevo desastre el pueblo comenzó a recuperarse con la reconstrucción de casas y almacenes, bajo la administración del sargento mayor Carlos Wood, nombrado gobernador en febrero de 1878330. Una de las primeras medidas de este fue levantar un censo de la población, que registró mil 95 habitantes, de los cuales 257 eran extranjeros, signo inequívoco de que, a pesar de tamañas desgracias, la consolidación de Punta Arenas era definitiva.
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93Sobre la pobreza de Coquimbo en el primer tercio del siglo XIX, Jorge Pinto Rodríguez, La Serena colonial. La ciudad y sus valles hace dos siglos, Ediciones Universidad de Valparaíso, Universidad Católica de Valparaíso, Valparaíso, 1983, pp. 89-90.
94Diego Milos Sotomayor, Misión moral. Misión política. Franciscanos en la Araucanía. 1843-1870, Publicaciones del Archivo Franciscano, Santiago, 2007, II, p. 13. Para la labor evangelizadora en Valdivia, dependiente hasta 1848 del Colegio de Chillán, vid. María Pía Poblete S., Misiones franciscanas en Valdivia. Cartas de Fray Antonio Hernández Calzada (1823-1844), Publicaciones del Archivo Franciscano, Santiago, 2007.
95Sergio Villalobos R., La vida fronteriza en Chile, Editorial Mapfre S.A., Madrid, 1992, p. 403.
96Marco Antonio León León, Chiloé en el siglo XIX. Historia y vida cotidiana de un mundo insular, Ediciones Universitarias de Valparaíso, Pontificia Universidad Católica de Valparaíso, Santiago, 2015, pp. 35-39.
97Comité de Defensa y Adelanto Regional de Puerto Montt, Libro de la provincia de Llanquihue, Imprenta y Editorial San Francisco, Padre Las Casas, 1943, p. 73.
98León León, op. cit., p. 31.
99Mateo Martinić, Historia de la región magallánica, I, Universidad de Magallanes, Santiago, 1992, pp. 394-429.
100Sergio Grez Toso, De la “regeneración del pueblo” a la huelga general. Génesis y evolución histórica del movimiento popular en Chile (1810-1890), Dirección de Bibliotecas, Archivos y Museos, Santiago, 1997, p. 79.
101Charles Darwin, Viaje de Valparaíso a Copiapó, edición bilingüe por David Yudilevich, Editorial Universitaria, Santiago, 2007, p. 56.
102Fernando Purcell Torretti, “Una aproximación a las diversiones populares en el Norte Chico: las chinganas en Copiapó, 1850-1860”, en RChHG, 164, 1998, p. 129.
103Grez Toso, op. cit., p. 80.
104Benjamín Vicuña Mackenna, El libro del cobre i del carbón de piedra en Chile, Imprenta Cervantes, Santiago, 1883, pp. 152-153.
105Purcell, “Una aproximación”, en op. cit., pp. 137-138.
106Juan Galdames Galdames, “La Serena y su evolución urbana”, en RChHG, 132, 1964, pp. 170-171.
107Galdames, “La Serena”, en op. cit., p. 176.
108Examina este proceso Gabriel Salazar Vergara en Labradores, peones y proletarios. Formación y crisis de la sociedad popular chilena del siglo XIX, Ediciones Sur, Santiago, 1985, p. 47 y ss.
109ANH, NLS, 68, fs. 70, con datos importantes sobre los orígenes de Coquimbo.
110ANH, NLS, 70, fs. 26.
111William Ruschenberger, “Noticias de Chile, 1831-1832, por un Oficial de Marina de los EE. UU. de América”, en RChHG, 71, 1930, p. 143.
112La I. Municipalidad de Coquimbo contra Joaquín Edwards, 11 de junio de 1874, fs. 5. El expediente formaba parte de la biblioteca de Domingo Edwards Matte, y pasó a la propiedad de Alamiro de Ávila Martel.
113Obra nueva. El Fisco con Mac-Auliffe y Cía. y Joaquín Edwards, 22 de agosto de 1901, fs. 65. Propiedad de Alamiro de Ávila Martel.
114Eugenio