Un poco más tarde me veo en Jerusalén, la ciudad santa. Veo a un hombre simple, el hijo de un carpintero, enseñando, reprimiendo, venerando, realizando curaciones y milagros y abriendo las puertas de cielo para todos los pecadores. Al mismo tiempo veo la envidia de una minoría poderosa que planea una trampa para el maestro. Para conseguir su objetivo, ellos acompañan al enemigo, Satán, personificado en Judas. Con su ayuda ellos son capaces de detener al maestro y aprovechamiento de la situación para torturarle, humillarlo y finalmente matarlo. Sin embargo, ni la muerte puede derrotar o destruir la vida que ha creado el padre. Después de tres días, él ha resucitado glorioso de la tumba mientras el traidor está muerto y dado a los tormentos provistos por la noche oscura. Después de la resurrección, Jesús aparece a sus seguidores y hace algunas recomendaciones. Entre ellos, él está muy claro de no dar ocasión al prejuicio, cualquiera que sea. Cada uno sin excepción, tiene el derecho a una vida llena y la salvación a partir de la noche oscura del alma es posible para aquellos que creen en él. Esto representa la traición de la noche oscura del alma y quien lo traiciona.
En otro momento me veo en la lucha que las fuerzas opuestas y el surgimiento de las dudas relacionadas con la noche oscura del alma. La batalla final del libro anterior me ha mostrado cómo poderosa bondad es y cómo puede cambiar vidas. La única condición para tal cosa a suceder es que nos liberemos de todas sensaciones que son malas, como odio, envidia, avaricia, egoísmo, entre otros. Después de ver todas esas situaciones el torbellino de imágenes en mi mente empieza a desaparecer poco a poco. Un rato más tarde estoy consciente y me siento bien. Decido inmediatamente a caminar otra vez, porque la cumbre está aún muy lejos.
Las voces de la montaña se detienen así empiezo a escalar la montaña más relajado. El miedo, la vergüenza y la inquietud se quedaron atrás. Creo que las visiones a las que fui sometido renovaron mis ganas de explorar. ¿Qué me espera? Honestamente no sé. Lo que puede ser que ya estoy preparado para enfrentar y superar los retos. Después de todo yo soy el vidente, un ser súper dotado que es el único hombre para hacer frente a la cueva de la desesperación y conquistarla.
Con el objetivo de encontrar respuestas a mis inquietudes profundas, sigo y logro completar un tercio de la caminata. En ese preciso momento, otra vez me paro a descansar. Aprovecho la oportunidad para rehidratar mi cuerpo y mi mente. Pronto, viene a mi mente la lucha de la subida anterior y como me sentía solo y sin experiencia en el fin del mundo. Era sólo un soñador buscando la última cadena de esperanza para realizar mis sueños a través de una cueva milagrosa y que logre sobrevivir a una escalada empinada. Después, recuerdo los momentos que he pasado allí, incluyendo el guardián, el fantasma, la juventud, pequeño Renato, los retos y entrada en la cueva más peligrosa del mundo. Parcialmente había realizado mis sueños con la victoria que he logrado, pero la realidad es totalmente diferente. Ahora soy el vidente en busca de la segunda etapa de evolución. La primera se ha logrado, he reunido las fuerzas de oposición y ayudado a alguien a encontrarse a sí mismo. Estaba en la segunda que era descubrir la noche oscura del alma, esa misma noche que la dama guardiana había mencionado en la última reunión. Una noche que fue capaz de salvar o condenar al individuo.
Empiezo a caminar otra vez despacio, con intención de ahorrar energía, porque todavía es de mañana y me quedaba todo el tiempo del mundo para prepararme para encontrarme otra vez con la dama guardián, esa extraña dama que todavía no conocía bien. ¿Quién era ella? Ni yo mismo sabía, a pesar de haber vivido con ella durante más de siete días. De lo que si estaba seguro era que me había sido de gran ayuda para entender mis fuerzas opuestas y reunirlas como lo hice. Esta vez, no creía que iba a ser diferente y me sentí listo para los nuevos retos y revelaciones, aunque tuve que hacer sacrificios. Al final el conocimiento tiene su precio y estaba dispuesto a pagar en su totalidad
Sigo caminando en un lento pero constante ritmo, habiendo pasado la mitad de la distancia. De repente, miré hacia abajo y allí estaba mi pueblo querido llamado Mimoso. Mirándolo y analizándolo llegue a la conclusión de que es muy importante para mí, porque fue exactamente en ese lugar que tuve mi primera aventura: viajar a través del tiempo, he corregido injusticia, juntado las fuerzas opuestas y he ayudado a alguien a encontrarse a sí mismo. Los momentos que he pasado fueron momentos de crecimiento crítico, humano y espiritual que nunca olvidaré. Recuerdo todos los hechos pasados, y creo que estaba mejor preparado debido a eso.
Después de algún tiempo de éxtasis, empiezo otra vez a concentrarme en mi objetivo, mirando el camino que da acceso a la cima de la montaña. En este momento, las piedras se mueven como queriendo decir algo. ¿Será que fui rumbo al precipicio? ¿Será que esta noche oscura no es demasiado peligrosa? Bueno, que eso era lo que estaba tratando de averiguar y estaba bastante cerca de él, porque tengo ya superado 3/4 del camino. Esto me hizo feliz y esto fue una conquista de mi última aventura, porque exactamente en la cueva me enfrenté con tres puertas que representan felicidad, el fracaso y el miedo. Pensando que recordé que mi conocimiento era decisivo en la elección de la puerta de la felicidad haciendo caso omiso de las demás. Esta vez espero tener la misma inspiración.
Camine de nuevo y después de unos pasos me siento cerca de la cima, esta misma cima acogedora donde la última vez logre cumplir retos. Había tres en total, y evaluaron mi capacidad y competencia. Sólo después de haber superado pruebas en la vida podré entrar en la Cueva Santa y empezar una aventura que culmina reuniendo las fuerzas opuestas. Esta vez, creo que no va a ser diferente, pero no tengo ninguna idea de lo que me espera. Al final, sé muy poco sobre el tema en cuestión.
Uso mis restantes energías para seguir caminando y tratar de descubrir lo inimaginable. Unos pasos más y finalmente llego a la cima. Llegando allí, siento el sol más brillante, una suave brisa sopla y puedo escuchar claramente las voces alteradas. Lo que revelan es un absoluto secreto que yo no puedo revelar. Para acceder a su comprensión y contenido es necesario subir a la montaña sagrada como lo hice.
Se lanza un nuevo reto. Vamos a seguir juntos, lector.
El primer día en la montaña
Apenas he llegado y esto me hace estar más relajado. Miro el reloj de bolsillo y me doy cuenta que la hora del almuerzo está cerca e inmediatamente abro el maletín para conseguir algo para comer. Entre los varios caminos disponibles, elegí el mismo de la última aventura que ya conozco y así no tomar el riesgo de perderme en la cumbre extensa y enigmática. Unos minutos más tarde, logre alcanzar a ver un árbol de plátano y una palma de coco. Estoy a salvo, al menos por el momento.
Me acerque y cuando llego exactamente al lugar, subo a los arboles de plátano y de coco con la misma fe y garras que subí la montaña; Coseché los frutos, baje, comí y descanse un poco. Mientras tanto, no perderé demasiado tiempo, porque todavía tengo que encontrar la madera para construir mi cabaña. Esto era estrictamente necesario para protegerme de los animales salvajes. Después de haber conseguido lo que necesitaba, vuelvo.
A mi regreso, empiezo a construir mi morada, pero el tiempo pasa y no hay ninguna señal de la dama guardián. ¿Qué podría haberle sucedido a ella? ¿Será que ella ya no existe? Bien, si este fuera el caso estaría realmente perdido, porque todavía creo que ella es la clave o la flecha que por lo menos me dirija al deseado camino de la noche oscura del alma. Trato de no pensar en lo peor y sigo construyendo mi techo temporal y como ya tengo experiencia será muy fuerte para mi seguridad durante la noche. Con mucha dedicación de mi parte, finalmente mi techo está listo. Decido descansar un poco, porque era casi de noche.
Un rato más tarde, un viento frío sopla y tengo un mal presentimiento. ¿Que está a punto de suceder? Analice los alrededores y me dieron más señales de que la montaña está a punto de reaccionar ante mi presencia. Se suponía, al fin y al cabo, estaba caminando en el suelo sagrado, sin siquiera pedir permiso. Con todos los peros y suposiciones, decido encerrarme en la cabaña y esperar al día siguiente, ya estaba cayendo la noche. Buenas noches, lectores. Hasta el próximo capítulo.