Enfado
Los primeros rayos del sol aparecen, anunciando la llegada de un nuevo día. Con la luz, mis sentidos se despiertan poco a poco. Trato de levantarme enseguida, pero el peso de las experiencias del día anterior me impide hacerlo. Aun así, no me resigno, recojo mis energías restantes y con un empuje soy capaz de levantarme al fin. De pie, me estiro y voy hacia el baño improvisado para hacer mis abluciones matinales. Cuando llego, entro, cierro la puerta, me desnudo y comienzo a echar agua fría sobre mi cuerpo, conservado en un recipiente que he rellenado. El primer contacto con el agua fría renueva mi estado de ánimo y determinación para continuar luchando por mis sueños y objetivos. Trato de simplificar las cosas de la mejor manera posible, dando una limpieza buena y rápida a mi cuerpo. En una secuencia de agua y jabón, termino completamente limpio, me pongo ropa limpia, dejo el cuarto de baño y voy a tomar mi desayuno. Al llegar a la cocina, me encuentro con el hindú nuevamente, que había preparado todo para nuestro desayuno, comienzo a ayudar por mí mismo y comienzo a hablar con él.
— ¿Usted se ha recuperado totalmente de las hazañas de ayer? - Pregunta el maestro. Mira, el desafío de hoy no es muy fácil, ten cuidado.
— Para ser honesto, no realmente. Sin embargo, me encuentro muy dispuesto. Dime, en pocas palabras, ¿cómo tengo que actuar para lograr una victoria más en este nuevo desafío?
— En primer lugar, usted debe mantener su valor y espíritu de lucha. En segundo lugar, utilizar su conocimiento y mejoras de ayer como armas para superar todas las adversidades. Sé fuerte y no pierda la fe en algún momento. Sólo de esta manera usted va a ganar de nuevo y como recompensa recibirá el conocimiento completo sobre el cuarto pecado capital.
— Entiendo. Gracias. ¿Podría también por favor, darme algunas pistas sobre el lugar y la hora exacta de la realización de este desafío?
— Por lo que al lugar se refiere, yo no te puedo ayudar. Sigue tu intuición. En cuanto a la hora, será a las 08h00 de la mañana.
Con esta respuesta del hindú, miro mi reloj de bolsillo y me doy cuenta de que casi es la hora. Siento un ligero temblor en mi cuerpo, pero yo prefiero creer que todo va a estar bien. Me apresuro y termino mi desayuno, digo adiós al hindú y salgo de una vez para llevar a cabo una etapa más en mi carrera. Cuando me fui, empecé a dibujar mis planes y para reflexionar sobre qué dirección a seguir. Instintivamente, me decido por el noreste debido al hecho de que nunca he viajado por esas partes. Definida la dirección, sólo quedaba ahora la actitud. Con la intención de ayudar a mi mente, recuerdo el conocimiento pasado (lo que había absorbido desde la aventura anterior hasta la actualidad) y la mejora que he adquirido bajo la supervisión del hindú. Analizando detenidamente y con imparcialidad, llego a la conclusión de que han sido y son muy importantes para mí para convertirme en el hombre que era en ese momento. Por esta razón, debería utilizarlos (cuando sea necesario) en mi favor durante este viaje (la noche oscura del alma) y las siguientes que pueda emprender. El lector, en este punto, puede preguntar: Y ¿será suficiente para lograr el éxito completo? Esa pregunta es muy difícil y sería absurdo intentar responder a ella, en mi estado actual de la evolución como un hombre y como vidente. La única y absoluta certeza de que tuve es que correría el riesgo, no importa lo difícil que fueron los obstáculos y el camino que tenía la intención de caminar.
Con esa seguridad, camino rápidamente en el camino que he elegido; Algún tiempo después, por fin llego a la parte noreste de la parte superior de la montaña. Continúo caminando y de repente delante de mí una misteriosa claridad se abre y sin pensarlo me acerco a ella. Entro en ella y al llegar exactamente a la mitad me encuentro una tumba. En una cruz por un lado leí el siguiente mensaje: Aquí yace un oprimido. Impulsado por una fuerza extraña que no puedo explicar, toco la cruz. Al hacer esto, el cielo se oscurece, las fuerzas se agitan, y la parte superior de la montaña tiembla y la noche oscura del alma concentrados rápidamente a mi alrededor. Al cabo de unos instantes, aparece un túnel por encima de mí y de inmediato una fuerza succiona mi frágil espíritu. Después de eso, una especie de viaje astral comienza, y por su fuerza y poder, viajo a través de lejanos tiempos y espacios durante algún tiempo hasta llegar a un lugar más visible. En este momento, mi espíritu se relaja y como si se tratara de una película tengo la correspondiente visión al cuarto pecado capital:
"Jefferson y Wesley eran dos hermanos muy cercanos, agricultores en el páramo de Pernambuco. Algunas de sus características típicas eran que eran dos chicos serios y honestos. Sin embargo, cierto día, en el festival de una ciudad, se encontraron con una delicada chica llamada Andrea. A primera vista, por coincidencia, ambos quedaron encantados con ella, acercándose, empezaron a chatear con ella y ambos tenían la oportunidad de bailar con ella y disfrutar de la fiesta juntos. Después de ese momento, ambos sentían un profundo amor por ella y cada uno de ellos pensaba en un próspero y feliz futuro. Sin embargo, Jefferson (el más sabio) se anticipó y al día siguiente logro ponerse en contacto con Andrea. Cuando se encontraron, Jefferson la cortejó y declaró su amor por ella. Ella correspondió y por lo que comenzaron a salir juntos. Algún tiempo después, fue el turno de Wesley estar en contacto con Andrea. Pero cuando se conocieron se dio cuenta de lo que más había temido: Su hermano, Jefferson, se la había robado. Esta fue la mejor oportunidad para la noche oscura para actuar y transformar sentimientos de Wesley hacia su querido hermano: La ternura y el amor se convirtieron en odio puro. Animados por estos sentimientos planeó un horrendo crimen contra su hermano y en el momento adecuado lo llevó a cabo, con la esperanza de que con el final de su hermano Andrea lo aceptaría. Eso no sucedió. Andrea muy desconsolada y decidió mudarse a la capital, desconociendo al traidor. En cuanto a Wesley, fue encarcelado, pero aun así el castigo no era suficiente por matar a una persona.
La visión termina y vuelvo al túnel para el viaje de regreso. Unos segundos más tarde, estoy de vuelta en mi cuerpo y en la cima de la montaña. Aprovecho la oportunidad para concentrarme y tratar de asimilar plenamente los detalles de tal peligroso pecado capital. Después de eso, me siento mejor preparado para enfrentar los próximos obstáculos.
Aprender acerca de la ira
Empiezo a caminar de vuelta a la pequeña casa de savia, donde el hindú debe estar ansioso. En este momento, puedo decir que he controlado mejor mis emociones, lo que resulta en una mayor tranquilidad. Ahora puedo concluir que entiendo los primeros cuatro pecados capitales, restando sólo tres para embarcarme en una nueva etapa de este camino, en busca de desentrañar los misterios de la oscura, peligrosa y temida noche oscura del alma. Pensando en ello, entiendo que es un largo camino, pero con cada paso estoy más cerca del final. Como resultado de mi búsqueda, espero ser capaz de desentrañar los misterios de tal ardiente y deseada revelación. Tal revelación no es accesible desde mi evolución actual.
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