(Deutschlandfunk, Interviews, Matthias Miersch11 im Gespräch mit Christine Heuer, 7-9-2016: “Die Kanzlerin sagt, wir schaffen es, aber sie sagt nicht wie”)
Sin embargo, esta fórmula se emplea también por veteranos de la vida política y mediática alemana:
Büüsker: | … sagt Uwe-Karsten Heye, Vorsitzender des Vereins ‘Gesicht zeigen’. Herr Heye, vielen Dank für das Gespräch heute im Deutschlandfunk. |
Heye: | Okay! |
(Deutschlandfunk, Interviews, Uwe-Karsten Heye12 im Gespräch mit Ann-Kathrin Büüsker, 16-9-2016: “Niemand hat hier irgendeinen Nachteil”)
Dobovisek: Wilfried Scharnagl, CSU-Politiker und Journalist. Ich danke Ihnen für das Interview.
Scharnagl: Okay, gut. Danke!
(Deutschlandfunk, Interviews, Wilfried Scharnagl13 im Gespräch mit Mario Dobovisek, 8-9-2016: “CSU-Politiker Scharnagl plädiert für eigenen Wahlkampf”)
No querríamos terminar este panorama de las entrevistas radiofónicas alemanas sin mencionar una de las entrevistas más impactantes, con un famoso autor, conocedor del mundo árabe y ex-político alemán, desde las ruinas de la guerra en Siria. Su reacción al acto de agradecimiento, por lo menos, sorprende:
Müller: | Entschuldigung, Herr Todenhöfer. Sie hören vielleicht auch die Musik. Wir müssen zum Ende kommen. – Ich danke ganz herzlich, dass Sie in dieser Situation die Zeit für uns gefunden haben hier im Deutschlandfunk. Wir drücken Ihnen die Daumen, alles Gute. |
Todenhöfer: | Deutschlandfunk immer! |
Müller: | Alles Gute! |
Todenhöfer: | Danke schön! |
Müller: | Auf Wiederhören! – Jürgen Todenhöfer war das. |
(Deutschlandfunk, Interviews, Jürgen Todenhöfer im Gespräch mit Dirk Müller, 16-9-2016: “Solche Zerstörungen habe ich noch nie gesehen”)
La respuesta Deutschlandfunk immer podría entrar en la categoría de los cumplidos realizados en favor del interlocutor agradecido, pero como no se trata de una fórmula propiamente dicha, sino de un enunciado totalmente original, no la hemos computado para la pequeña estadística analizada aquí.
5 Las perspectivas
¿Cuáles son los resultados que se perfilan a través de los diferentes ejes de comparación de actos de habla de agradecimiento y de respuesta a este agradecimiento? A nivel de las conversaciones coloquiales y de las entrevistas radiofónicas semi-formales resulta patente que ambas culturas utilizan, para las fórmulas de respuesta, en principio las mismas categorías semántico-funcionales, pero las aprovechan de manera distinta. Destaca, en español, el papel preponderante de las categorías “minimización del objeto de gratitud” (sobre todo en las conversaciones coloquiales, del tipo de nada) y “devolución del agradecimiento” (sobre todo en las entrevistas radiofónicas, del tipo (gracias) a ti). Sin embargo, en alemán, la “minimización del objeto de gratitud” no desempeña un papel relevante, mientras que la “expresión del placer del benefactor” (a través del neologismo gerne) y “la expresión de la cortesía mediante el marcador polifuncional bitte” son categorías más productivas. En ambas culturas, la mera “ratificación del agradecimiento” (del tipo vale, gut) constituye una solución viable.
Hemos podido observar igualmente que los corpus no permiten una caracterización esquemática de las dos culturas, del tipo “en la cultura x se agradece más que en la cultura y”. Los ejemplos de los corpus coloquiales españoles (y de oralidad fingida) muestran un juego complejo de agradecimientos y de ratificaciones mediante fórmulas distintas y en vías de pragmatización; los ejemplos alemanes parecen caracterizarse más bien por mecanismos más rígidos de fórmulas rutinarias y de un agradecimiento recíproco. En situaciones comparables, como en las entrevistas radiofónicas, las fórmulas de agradecimiento españolas parecen más simples y menos intensificadas que las fórmulas alemanas correspondientes, pero este resultado no significa que la cortesía verbal en España exija en general un grado más bajo de expresión del agradecimiento; hemos podido notar que en la situación de las entrevistas orales, la colaboración de los encuestados, con cierta frecuencia, se merece un muchas gracias en vez de un simple gracias, así que el grado de intensificación del acto de agradecimiento depende de la evaluación social del favor hecho al beneficiado, y esta evaluación puede variar según tantos factores diversos que cualquier tipo esquematización por países o culturas significaría incurrir en tópicos.
Después de extraer estas conclusiones más bien heterogéneas, se plantea la pregunta concreta, mencionada al principio de estas reflexiones, de decidir en qué medida los datos obtenidos pueden resultar útiles para la enseñanza. Según el Marco común, “expresar gratitud” forma parte del dominio de las normas de cortesía y por lo tanto de la “competencia sociolingüística” (MCER 2002, 116); pero, como se trata de técnicas de expresar y descubrir actitudes, cuenta igualmente entre las “competencias funcionales” dentro de las “competencias pragmáticas” (MCER 2002, 123). Según el mismo MCER (2002, 14), se pueden fomentar todas estas competencias, por ejemplo, “sobre la base de guiones o escenarios de intercambios comunicativos” (cf. también Milà García 2011, 18). Pero, como ya lo hemos anunciado al principio de estas reflexiones, no se trata aquí de comentar y de evaluar intentos concretos de introducir la competencia de expresar gratitud, de forma pragmáticamente correcta, en la enseñanza de lenguas extranjeras1. Basta con decir que estos estudios de didáctica se suelen centrar en el problema de los errores sociopragmáticos2, errores que sin duda pueden “llevar a crear una percepción negativa hacia la cultura de la L2 que estudian [los alumnos]” (De Pablos Ortega 2008, 685) e incluso generar “negativas consecuencias de índole ético-moral” (González 2007, 440), como, por ejemplo, cierto rechazo de personas cuyo comportamiento respecto al agradecimiento no se corresponde con las pautas sociales de la cultura de la L13. Los ejemplos más “suculentos” de errores sociopragmáticos en el dominio de los actos de habla de agradecimiento y de la reacción al agradecimiento, dicho sea de paso, no provienen del contacto intercultural hispano-alemán4. Cuando en la literatura se presentan “situaciones interculturales” (= “situaciones que ejemplifican el contraste intercultural”; González 2007, 432) hispano-alemanas, se trata de errores no debidos específicamente al desconocimiento del acto de habla de agradecimiento, sino, de forma más general, a la prioridad diferente dada al valor social de la confianza:
“Una estudiante alemana comenta que una vez en España cuando dio las gracias al camarero que le servía el plato que había pedido, este le respondió con un «no hay de qué» que percibió como formulado en tono irónico. En la familia con la que se alojaba se le había repetido en varias ocasiones: «no necesitas agradecernos tal o cual cosa». La frecuencia, el lugar, la manera del uso del agradecimiento varía también entre el alemán y el español. Para muchas familias españolas es descortés que se agradezca continuamente en casa, ya que se entiende como distanciamiento entre las personas, mientras que en Alemania está justificadamente demostrado el uso convencional de fórmulas de agradecimiento entre familiares y amigos” (González 2007,