3 El método
La mencionada “escasez de agradecimientos explícitos entre familiares y amigos” (Barros García 2011, 468) genera problemas a la hora de identificar ejemplos relevantes en los corpus del español coloquial, tal y como lo observa Dumitrescu (2005, 380): “Y tampoco es fácil encontrar abundantes datos naturales (por ejemplo, en el Corpus de conversaciones coloquiales publicado por A. Briz y Grupo Val.Es.Co. no aparece ningún ejemplo)”. Por esta razón, entre otras, la mayoría de los estudios sobre actos de habla de agradecimiento recurre a métodos semi-auténticos, como cuestionarios, “discourse completion tests” o juegos de rol1. Una de las autoras de este tipo de estudios, a la hora de reflexionar sobre la validez del DCT, admite, sin embargo, que “la aceptación de este método de recogida de datos resulta, todavía hoy en día, conflictiva: es eficaz a la hora de recabar mucha información, pero de validez dudosa dada su naturaleza de prueba escrita, que le resta naturalidad” (Milà García 2011, 23). Otra autora, en una discusión crítica del método del cuestionario, enumera una serie de contra-argumentos, tal y como el hecho de que los informantes puedan malinterpretar las preguntas o que sucumban a la influencia del investigador (cf. Doquin de Saint Preux 2011, sin pág.). En resumidas cuentas, los cuestionarios parecen reflejar las actitudes metalingüísticas de hablantes no expertos (“Laienlinguisten”), pero no obligatoriamente –o no siempre– el comportamiento verbal real y auténtico de estos hablantes.
Por lo tanto, en lo que sigue, se intenta privilegiar las fuentes inmediatas del comportamiento verbal de los hablantes, es decir, los corpus, pero al mismo tiempo –por la mencionada escasez de actos de agradecimiento en contextos familiares– seguir la recomendación de identificar más ejemplos “en conversaciones entre hablantes que no mantengan una relación de confianza y empleen registros formales o semiformales” (Barros García 2011, 657). Para conseguir este objetivo, hemos optado por analizar no solamente los corpus coloquiales más fáciles de consultar, sino también los extractos de entrevistas radiofónicas accesibles a través del CORPES XXI. De esta forma, se podrán comprobar la frecuencia y las condiciones de empleo de diferentes fórmulas rutinarias que sirven para expresar el agradecimiento (le agradezco, muy agradecido, muy amable), al lado del omnipresente gracias, injustamente privilegiado por la enseñanza de ELE.
4 El análisis
4.1 Corpus coloquiales
Antes de enfocar los géneros conversacionales más formales, no querríamos pasar por alto los corpus de conversaciones coloquiales y la búsqueda, difícil pero no totalmente infructuosa, de ejemplos de agradecimientos y de los actos de habla correspondientes. En el corpus COLA, por ejemplo, buscando bajo gracias, encontramos media docena de situaciones del tipo
A: | pues muchas gracias |
B: | de nada majo |
(COLA, Madrid, 4-11-2015 [mabpe2-07.htm]. Chico y chica por la calle, en un cajero y en una tienda)
A la hora de identificar actos de agradecimiento, constatamos que evidentemente la fórmula introductoria puede ser otra que gracias, tal y como lo ilustran ejemplos del corpus PRESEEA (suponiendo que, en el primer ejemplo, pues ya desempeña una función comparable a la de las fórmulas de reacción vistas anteriormente, del tipo de nada, a vosotros, venga):
E: | nada / |
I: | bueno |
E: | te lo agradezco mucho |
I: | pues ya si quieres algún plan |
(PRESEEA MADR_M22_030 [10-11-2009])
E: | sí sí sí // ¡muy bien! / ¡pues nada! / muchas gracias por |
I: | nada |
E: | por este / este rato de charla / me ha encantado hablar contigo / |
I: | muy bien / |
(PRESEEA MADR_H21_020 [23-2-2009])1
Me ha encantado expresa ritualmente una sensación comparable a la de gratitud; la fórmula se integra dentro del acto de habla introducido por muchas gracias, y provoca, por parte del interlocutor, el empleo de la fórmula muy bien cuya función solo se puede interpretar como ratificación de lo dicho. Bien, cuando ratifica una lista de favores hechos, incluso puede funcionar como fórmula de agradecimiento2; vale sirve también para ratificar cortésmente, combinándose con una fórmula más tradicional de agradecimiento –tal y como lo vemos ilustrado en los siguientes extractos de Val.Es.Co.:
A: | § pues yo no sé si po- al igual paso por la mañana antes dee las doce o las once y media o así y le traigo una bombona vacía [...] |
B: | como tú no eres de bajar ni eso ↑ hay una oferta quee- que es una ( ) que estaba muy bien/ lógicamente os la he cogi(d)o// (esta está) bien/ le bajas lo de la ( ) y haces horas extra |
A: | aah bien bien bien [vale]= [...] |
B: | [¡uuy!] cuando quieras ↑ |
A: | vale/ pues hasta mañana/ vale muchas gracias§ |
C: | § vale gracias |
(Corpus Valesco 2.0, Conversación 17 [1994], Intervenciones 31-44. A: inquilino, B/C: dueños)
Respecto a las fórmulas alternativas al gracias tradicional, constatamos que no se trata de simples sinónimos, sino que muchas veces sirven para expresar ciertos matices, como, por ejemplo, la primera persona del verbo agradecer que puede implicar el rechazo de una propuesta que, sin embargo, se agradece en el acto de habla correspondiente. Este matiz concesivo o contra-argumentativo se refleja en numerosos ejemplos en la oralidad fingida de obras literarias:
Guillermo: | Pichi, venga ya. Pichi. Nombre de maricón. Así ha salido este: amariconao. ¿Tú quieres un Nestea, nena? |
Lola: | Te lo agradezco, cariño, pero se me está haciendo muy tarde. En cuanto me haya terminado la cera me voy pitando, ya sabes que de noche no veo muy bien. |
(CORPES XXI: Novo, Nancho: Sombra de perro, Madrid 2009 [Teatro])
Sin embargo, existen también muchos casos de un empleo más neutro de la primera persona de agradecer, que puede expresar a veces cierta nota de formalidad o solemnidad:
Con la seguridad de que la gente buena como tú, seguís a nuestro lado desde el cielo, te envío un fuerte abrazo y te agradezco los buenos momentos y todo lo que he aprendido gracias a ti. [...]. Hasta siempre, PRESI (con mayúsculas). Descansa en paz.
(CORPES