El reloj marcaba exactamente la una
y poco tiempo después
nos encontrábamos en el mismo asiento
para iniciar un viaje emocionante.
Se escuchó la marcha de la máquina
y en el vagón de pasajeros
dos jóvenes aún seguían mirándose a los ojos
con el corazón latiendo acelerado
así empezamos este viaje de aventuras.
Ni tú ni yo imaginamos lo que juntos viviríamos
el destino se encargó
de ponernos frente a frente.
Fue entonces que me di cuenta
que seríamos el uno para el otro.
El viaje aún continúa
y con el tiempo descubrimos
que el maquinista que conducía
era Dios por medio del destino.
Agradecimiento infinito
Decayendo va la tarde
el cielo perdiendo sus colores
embellecidos por los rayos últimos del astro sol
que esperanzador de nuevo lo veremos al despuntar el día.
En mi vida cruzando está la tarde
y la línea de las siete décadas se acerca
pero es ahora cuando más me amo y me valoro
la vida de joven me exigió
le di todo lo que yo tenía
y ahora es ella la que quiere regresarme
sus frutos dulces.
Hoy he aprendido a expresar sin miedo mis ideas y sentimientos
¿para qué guardarlos si ya están todos empolvados?
Viviré intensamente los años que me quedan
respiraré un nuevo aire
que me llene de emoción el alma
y me haga transitar plácidamente.
Vivo feliz con lo que tengo
y agradecida por todo lo pasado
responsable soy de mi existencia
y valoro la felicidad que me acompaña.
Errores sé que tuve
pero he decidido perdonarme.
Cierro mis ojos...
y me veo tomando el camino de la tarde
cuando el sol se va robando
los últimos destellos.
Bordados de amor
Mientras su niña jugaba
sus vestidos ella bordaba
no le importaban sus ojos
verla como princesa soñaba.
Los escogía con cuidado
tela, hilo y diseño
esmerándose en el bordado
y queriendo cumplir un sueño.
Terminado ya el vestido
a su niña le probaba
contemplando a su princesa
y el cansancio se olvidaba.
Todos aquellos vestidos
que la madre le bordó
han quedado ya guardados
para otra generación.
¡La niña ha crecido!
y en madre se convirtió
los vestidos de la abuela
a su hijita ella vistió.
Cuánto amor la abuela puso
en toda la colección
ella bordó con esmero
¡poniéndole corazón!
Camino a la cima
Caminando voy por la cuesta de la vida
encamino mis pasos a la cima
con la carga que trajeron los años
viajaré el resto de mis días
Dispuesta estoy a escalar esa montaña
a pesar del viento y el cansancio
no tengo prisa por llegar
cuidando voy mis pasos uno a uno
Llevo fuego para calentar el alma
lámpara que ilumine mi trayecto
fe que acreciente mi confianza
y mi guía que desde niña me acompaña
Empaqué mis recuerdos más preciados
ellos serán parte de mi equipaje
no quiero dar pasos en falso
no quiero que falte amor en la escalada
Me nutriré del pan que da la vida
beberé solo del agua viva
la oración será el bastón que me sostenga
rosario en mano y un canto mariano
Quizá alguien venga tras de mis pasos
tenderé cuerdas y dejaré marcas
para orientarle en el camino
hay mil formas de conquistar esta montaña
¡No tengas miedo!
¡No desistas!
Dejando huella
Marcando voy mis huellas en la vida
camino con paso firme y decidido
¡caminaré!
teniendo muchísimo cuidado
pues hay algunos ojos
que irán tras de mis pasos.
He sido una mujer con suerte
pues he vivido a mi manera
las canas y arrugas que hoy ya tengo
son el recuerdo de todo lo pasado
la felicidad tocó a mi puerta
¡le abrí!
pero he vivido
tratando de escuchar mi voz interna
y terminaré de recorrerlo
siguiendo el camino ya planeado
y agradeceré lo recibido
tratando de dejar amor tras de mi paso.