102- Eunice R. Durham, loc. cit., p. 71 y ss.
103- Todavía en los años setenta, momento de gloria de Clifford Geertz, el estudio de la cultura parecía ser un monopolio de la antropología. Pero en los ochenta y noventa el interés por la cultura se manifestó en la mayor parte de las disciplinas sociales (ciencias políticas, historia, sociología, estudios literarios, etcétera), hasta el punto de que se llegó a hablar del “giro cultural” (Cultural Turn) en las ciencias sociales. La razón estriba en que la cultura, como también la comunicación, de la que es indisociable, se halla situada en la encrucijada de todas las disciplinas que se ocupan de la sociedad.
104- “Contrariamente a Geertz, referimos el concepto de cultura menos a los modelos que a su proceso de continua producción, utilización y transformación en la práctica colectiva”. Eunice R. Durham, loc. cit., p. 75.
105- Michel Bassand, L’identité régionale, Éditions Georgi, Saint Saphorin, Suiza, 1981, p. 9.
106- Robert Wuthnow, Meaning and Moral Order, University of California Press, Berkeley, 1987.
107- Barry Brummett, Rhetoric in Popular Culture, St. Martin’s Press, Nueva York, 1994.
108- Ibid., pp. 157–178.
109- La metonimia, que representa una especie de economía del lenguaje, es una figura retórica por la que se toma la parte por el todo, o el caso particular por la categoría general. Así, por ejemplo, la lírica amorosa metonimiza frecuentemente a la mujer amada por la sola mención de sus ojos: Ojos bellos y serenos/si de dulce mirar sois alabados...
110- Se trata del asesinato masivo de cuarenta y seis indígenas chiapanecos, la mayoría de ellos mujeres y niños, por parte de grupos paramilitares apoyados por las autoridades locales, el 22 de diciembre de 1997.
111- Michel Bassand, Culture et régions d’Europe, Presses Polytechniques et Universitaires Romandes, Lausana, 1990, p. 129 y ss.
112- Pierre Bourdieu, La distinción, op. cit.; idem, Les règles de l’art , Éditions du Seuil, París, 1992.
113- G. Murdock y P. Golding, “Capitalism, Communication and Class Relations”, en J. Curran, M. Gurevitch y J. Woollacott (eds.), Mass Communication and Society, Edward Arnold, Londres, 1977.
114- Alberto M. Cirese, Cultura egemonica e culture subalterne, op. cit.
115- Dominic Strinati, Popular Culture, Routledge, Nueva York, 1996, pp. 130–175; Chandra Mukerji y Michael Schudson, Rethinking Popular Culture, University of California Press, California, 1991.
116- Olivier Donnat, Les français face à la culture, La Découverte, París, 1994.
117- Ibid., p. 9
118- Jorge González y Ma. Guadalupe Chávez, La cultura en México, Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta)/Universidad de Colima, México, 1996.
119- A. Mc Robbie, “New Times in Cultural Studies”, en New Formation, Spring Issue, 1991.
120- J. Storey, An Introductory Guide to Cultural Theory and Popular Culture, Harvester Wheatsheaf, Nueva York y Londres, 1993, pp. 199–200.
121- Ibid., pp. 199–200.
122- Donnat, Les français face à la culture, op. cit., pp. 359–362.
123- G. Tuchman, “The Simbolic Annihilation of Women by Mass Media”, en S. Cohen y J. Young (eds.), The Manufacture of News, Constable, Londres, 1981; Colin MacCabe (ed.), High Theory/Low culture, Manchester University Press, Manchester, 1986.
124- Pierre Bourdieu, “Dialogue à propos de l’histoire culturelle”, Actes de la Recherche en Sciences Sociales, núm. 59, 1985, p. 91.
125- Pierre Bourdieu, Le sens pratique, op. cit., p. 87.
126- Gioia Di Cristoforo Longo, Identità e cultura, Edizioni Studium, Roma, 1993, pp. 5–37.
127- Entre habitus e instituciones, entre “sentido práctico” y “sentido objetivado” se establece, según Bourdieu, una relación dialéctica. Por un lado, el sentido objetivado en las instituciones, producto de la historia colectiva, produce su “efecto de habitus en los individuos sometidos a su influencia mediante procesos sociales de inculcación y de apropiación cultural; y por otro lado el habitus opera la reactivación del sentido objetivado en las instituciones: el habitus es aquello que permite habitar las instituciones, apropiárselas prácticamente y, por eso mismo, mantenerlas en actividad, en vida y en vigor arrancándolas incesantemente del estado de letra muerta y de lengua muerta; es aquello que permite revivir el sentido depositado en ella pero imponiéndoles las revisiones y las transformaciones que son la contrapartida y la condición de la reactivación’’. (Le sens pratique, op. cit., p. 96.)
128- Pierre Bourdieu, Esquisse d’une théorie de la pratique, op. cit., pp. 174–227 ; idem, Le sens pratique, op. cit., p. 87 y ss.
129- Denise Jodelet (ed.), Les représentations sociales, PUF, París, 1989.
130- W. Doise y A. Palmonari, L’étude des représentations sociales, Delachaux et Niestlé, París, 1986, pp. 85–88.
131- Serge Moscovici, La psychanalyse, son image, son public, PUF, París, 1961.
132- Jean–Claude Abric, (ed.), Pratiques sociales