22 [22] Portela de Oliveira, D. et al. «Principal components for reproductive and productive traits in buffaloes from Brazil». 10th World Congress on Genetics Applied to Livestock Production. Vancouver, 2014. pp. 3-5.
23 [23] Da Costa, C., Aspilcueta-Borquis, R., Bossi, A. y Tonhati, H. «Genetic parameter estimates for production and reproduction traits in dairy buffaloes». Revista Caatinga, 2016; 29(1):216-221.
Requerimientos nutricionales del búfalo de agua
Alejandro Ortiz Acevedo
Introducción
El búfalo de agua (Bubalus bubalis) es considerado una alternativa rentable dentro de las unidades de producción pecuarias del mundo por sus bondades naturales: resistencia a enfermedades, longevidad, capacidad reproductiva y la cualidad de consumir forrajes toscos y convertirlos en carne y leche con altos contenidos de nutrientes, lo que le confiere relevancia en los procesos industriales. Estas características productivas le han brindado un lugar importante al desarrollo ganadero de esta especie en países tropicales. La oferta climática y la calidad de suelo de esas zonas permite su explotación en praderas con gran biodiversidad vegetal, donde se encuentran diferentes familias botánicas (gramíneas y las leguminosas) que son aprovechadas por los búfalos para la producción de carne y leche a bajo costo.
Todas estas ventajas de adaptación, producción y reproducción han dejado de lado las prácticas de manejo y alimentación necesarias para esta especie, y se ha difundido la idea de que el búfalo consume toda clase de forraje de mala calidad y resiste todo tipo de manejo. El búfalo es una especie rústica, en efecto, pero debe recibir un manejo igual —o quizá mejor— que el que se le brinda al ganado vacuno, en especial en lo que concierne a su alimentación y requerimientos nutricionales (diferentes a los de otras especies), ya que es un animal que se distingue por el uso eficiente de los mismos, a diferencia de otros herbívoros. Este capítulo tiene como objetivo identificar las demandas nutricionales del búfalo en sus diferentes etapas fisiológicas, describir cómo la oferta ambiental puede cubrir sus necesidades y satisfacer sus requerimientos de mantenimiento y producción para obtener carne y leche de buena calidad y a bajo costo.
Consumo de materia seca (CMS)
En la alimentación de animales herbívoros domésticos, como el vacuno o el búfalo, el consumo de materia seca (CMS) es una de las principales limitantes si se trata de cubrir sus requerimientos nutricionales para la producción de carne y leche. El CMS está determinado por factores que involucran al alimento y al animal, y pueden actuar de manera física y metabólica, siendo la parte física determinante por el contenido de pared celular o fibra detergente neutra (FDN) del forraje[1]. La relación entre el aumento del contenido de FDN y el descenso en el CMS se explica por el volumen de las paredes celulares del forraje, ya que estas provocan distensión del rumen y estimulan los mecanismos receptores de la capa muscular, generando una sensación de saciedad que limita el CMS[1b], [2], [3]. Los requerimientos de energía, proteína, minerales y de otros nutrientes deben estar incluidos de manera eficiente en la materia seca para que, a partir de esta, los búfalos puedan obtener mayores ganancias de peso corporal y tengan una buena producción de leche (con mejores contenidos de grasa y proteína de buena calidad). El CMS también está influenciado por la edad, el peso corporal, el sexo, el estado fisiológico, el tipo de producción y el estado reproductivo y sanitario del búfalo (Cuadro 1).
Cuadro 1. Estimaciones del consumo de materia seca (CMS) para algunas categorías de búfalos en diferentes estados fisiológicos
Estado fisiológico | Consumo de materia seca como % del peso Vivo |
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Mantenimiento | 1.3-2.4 |
Bubillas de vientre | 2.2-2.6 |
Machos bubalinos de ceba | 2.5-3.0 |
Búfalos reproductores | 2.2 |
Machos de levante castrados | 1.99 |
Búfalas gestantes en el período seco | 1.8-2.5 |
Fuente: Adaptado de Bülbü[4].
Después de una extensa revisión de las observaciones de 55 grupos de animales en diferentes institutos de investigación en India, Mandal, et al.[5] encontraron que la ingesta diaria de materia seca (IMS) tuvo correlaciones positivas con el peso metabólico, con el aumento de peso diario, con la cantidad de leche corregido por el 4 % de grasa[6] y con el contenido de grasa en esta. Señalaron también una correlación negativa con los niveles de nutrientes totalmente degradables (TDN) y proteína cruda (PC) de los alimentos consumidos, datos que corrobora la observación de Paul y Lal[7] de que los búfalos pueden aumentar el consumo cuando se les somete a dietas nutricionalmente pobres. Sin embargo, no mencionan correlaciones significativas entre la IMS y el porcentaje de forraje o pastos en la dieta.
Las estimaciones de CMS pueden expresarse como el porcentaje (%) del peso corporal o como el valor de acuerdo con el peso metabólico (BW0.75), el Cuadro 2 muestra la conversión del peso corporal al peso metabólico. Aunque no se tenga una referencia específica, en la práctica se ha propuesto determinar el CMS a partir de la calidad de forraje, y particularmente del contenido de FDN (CMS= 120/FDN %), este CMS se expresa en porcentaje según el peso vivo del animal; por ejemplo, una búfala adulta con un peso de 520 kg de peso vivo que consume un pasto con una FDN de 64 % tiene la capacidad de consumir el 1.88 % de su peso vivo en MS de pasto, es decir 9.78 kg (520 kg P.V x 1.88 %); por lo que un búfala adulta que produce leche o alimenta a un ternero para producir carne debe tener buena disponibilidad de forraje (Figura 1).
Figura 1. Grupo de búfalas adultas con buena oferta de forraje verde, lo que garantiza que puedan cubrir los requerimientos del CMS
Fotografía: Alejandro Ortiz Acevedo.
Cuadro 2. Cálculo del peso metabólico
Kg P.V. | BW Kg 0.75 | Kg P.V. | BW Kg 0.75 | Kg P.V. | BW Kg 0.75 | Kg P.V. | BW Kg 0.75 |
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