Al igual que las características relacionadas con la producción de leche, las observadas en el cuadro anterior presentan una heredabilidad con valores que van de medios a altos, lo que sugiere que los procesos de selección son la herramienta óptima para implementar un programa de mejoramiento genético asociado con la producción de carne o con el crecimiento en el ganado bufalino. Desafortunadamente, son escasos los trabajos que estiman parámetros genéticos vinculados con particularidades como rendimiento en canal y características de la canal y la carne; sin embargo, por comunicaciones verbales con varios criadores de Colombia que se dedican a la ceba de búfalos, he sabido de rendimientos en canal que pueden variar del 40 al 50 %, este aspecto es afectado por factores como la edad del animal, el peso vivo y el sexo.
En el caso de ganaderías dedicadas a la ceba de búfalos donde las condiciones ambientales, la alimentación y el manejo son más homogéneos, se han obtenido rendimientos en canal que pueden variar entre 48 y 53 %, lo que indica una variación genética para esta particularidad y también que se podría realizar algún tipo de selección para aumentar el rendimiento en canal. Es fundamental realizar estudios que permitan calcular la varianza genética y la heredabilidad de dicha característica.
En la Figura 5 se identifica una macho que tiene una buena conformación para la producción de carne y que, además, presenta valores genéticos positivos para la característica peso a los 24 meses.
Figura 5. Búfalo con un buen fenotipo y EPD positivo para producción de carne
BCL TITÁN 436-N6. Valor genético para producción de leche +256.11 kg. Fotografía: Divier Antonio Agudelo Gómez.
Con respecto a las características relacionadas con la reproducción como la edad al primer parto (EPP) o el intervalo entre partos (IEP), se reportan valores de heredabilidad muy variados. En una investigación realizada en Colombia reportaron heredabilidad para IEP y EPP de 0.05 y 0.42, respectivamente[21]. En Brasil reportaron para EPP e IEP heredabilidad de 0.14 y 0.03, respectivamente[22]. En un estudio realizado en 2016 se estimó la heredabilidad para EPP e IEP con valores de 0.16 y 0.05, respectivamente[23]. En general, en la literatura se reportan bajos valores de heredabilidad para las características asociadas con la reproducción, y los ganaderos prefieren invertir en optimizar las condiciones ambientales para mejorar los parámetros reproductivos del hato, y no en realizar procesos de selección que no arrojarían la respuesta esperada.
En un estudio realizado en Colombia se utilizó un modelo de componentes principales y uno multicaracterístico, llevándose a cabo el análisis de los siguientes factores: peso al destete, peso a los 12 meses, peso a los 18 meses, peso a los 24 meses, edad al primer parto y producción de leche hasta el día 270; se estimó la heredabilidad para cada característica y las correlaciones genéticas y fenotípicas entre cada una de ellas (Cuadro 3). Se evidenció que las altas correlaciones genéticas existentes entre las especificidades de peso y la producción de leche, y las correlaciones genéticas negativas de las características de peso con edad al primer parto, facilitarían los procesos de selección en los programas de mejoramiento genético[9c].
Cuadro 3. Heredabilidad (en diagonal, resaltado), correlaciones genéticas (debajo de la diagonal) y correlaciones fenotípicas (arriba de la diagonal) estimadas para búfalos de doble propósito en Colombia, utilizando un modelo reducido con tres componentes principales (PC1:3) y un modelo completo de rasgos múltiples (el error estándar está entre paréntesis).
Tratamiento | WW | W12 | W18 | W24 | AFC | MY270 |
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Modelo PC1:3 | ||||||
WW |
0.24 (0.02)
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