Chiribiquete. Carlos Castaño-Uribe. Читать онлайн. Newlib. NEWLIB.NET

Автор: Carlos Castaño-Uribe
Издательство: Bookwire
Серия:
Жанр произведения: Социология
Год издания: 0
isbn: 9789585240032
Скачать книгу
puedan tener en la línea de tiempo en Colombia y el resto del continente está aún por asentarse, así como su origen y lo que significó respecto a otros contextos migratorios y culturales del Neotrópico. No obstante, no es propósito de esta obra resolver todas las grandes preguntas que encierra este lugar y su contenido, sino más bien servir de instrumento para aportar un poco más de conocimiento y motivación sobre lo que significa en el concierto arqueológico de la Nación. Entre otras cosas, fue ello lo que permitió su reciente reconocimiento por parte de la Unesco como patrimonio de la humanidad en su carácter cultural y natural.

      Nuestras interpretaciones se realizan con un enfoque diferente y no muy convencional para la arqueología –quizá para algunos, cuestionable–, pero lo que aquí exponemos es el resultado de un largo camino de estudios y aproximaciones muy personales, el resultado de años de observación, análisis y correlación de datos que, a nuestro juicio, deberían continuar con muchos frentes de investigación. Y es que este lugar, superdotado de atributos culturales, podría ser un lugar clave para entender aspectos que hoy no han sido suficientemente analizados desde la arqueoetnología cultural.

      Al inicio de nuestras investigaciones, tuvimos el privilegio de contar con la asesoría de tres grandes tutores que, por alguna razón especial, nos acompañaron en las jornadas de las primeras exploraciones: Jorge Hernández Camacho (q.e.p.d), conocido como el “Sabio”; el profesor Thomas van der Hammen (q.e.p.d), eminente ecólogo y experto en Pleistoceno/Cuaternario cultural del país; y desde Bogotá, el profesor Gerardo Reichel-Dolmatoff (q.e.p.d), distinguido y connotado arqueólogo y antropólogo, a nuestro juicio el verdadero precursor del entendimiento de la arqueología con una visión esencialmente antropológica, quien conoció mucho de este trabajo investigativo, antes de su lamentable fallecimiento. Fue él quien, desde su estudio atiborrado de conocimiento y sabiduría, nos sedujo a entender que este sitio podría ser parte de muchas respuestas que se requerían para explicar el papel de Colombia como un “filtro”, una “encrucijada”, una “articulación”, un “punto de convergencia” o de “dispersión” en la dinámica continental y explicar mejor cómo elementos comunes en los asentamientos tempranos de cazadores recolectores lograban trascender conceptualmente a la etapa de los cacicazgos o señoríos, los estados incipientes, donde se podían observar atributos de una larga y compleja tradición cultural de raíces chamánicas.

      Cada uno de ellos, en su condición de sabios, conoció, aportó y nos brindó su apoyo, conocimiento y estímulo. Ello nos hace sentir agradecidos y privilegiados.

      Roca y agua podría ser la síntesis del relieve milenario de Chiribiquete. Las rocas del basamento antiguo precámbrico del Complejo Migmatítico del Mitú, las rocas de la Formación Piraparaná y las rocas suprayacentes del Paleozoico de la Formación Araracuara son un elemento estructurante de las geoformas, los afloramientos y los basamentos rocosos que se integran a la red hídrica de esta unidad de conservación. Fotografía: César David Martínez.

      En estas páginas queda en evidencia la relación que existe entre esta iconografía amazónica y su amplia dispersión relacionada con motivos del arte rupestre en otros sitios fuera de la frontera nacional. Gracias a aquella, al carácter preferencial de Chiribiquete como santuario de representaciones extraordinariamente figurativas, y a los usos codificados en sus versiones más abstractas, hemos podido avanzar en algunas interpretaciones que plantean preguntas e hipótesis, validadas por su simbolismo y su uso.

      Se observa que la definición de tipologías y estilos de la iconografía nacional no necesariamente va en función de oleadas de diversos conceptos, ni siquiera en función de marcadas diferencias cronológicas o espaciales, sino que hay mucha más correlatividad en estas expresiones iconográficas de lo que hoy entendemos. Es en el uso ritual y en el efecto ceremonial en donde se marca quizás una mayor distintividad.

      Muchos de los elementos iconográficos de Chiribiquete se pueden asociar con arqueotipos que, seguramente, provienen de un núcleo referencial inicial, por fuera del continente. Hay razones para pensar que dentro de lo que denominamos aquí Tradición Cultural Chiribiquete (TCC), están presentes muchos aspectos que han escalado conceptualmente con las debidas reinterpretaciones dentro de las estructuras de pensamiento sobre la prehistoria que llegaron y se reelaboraron, como el caso del Axis Mundi y la canoa cósmica. De lo que no cabe duda es que en esta serranía se observa la mayor expresión y desarrollo iconográfico respecto de otras tradiciones de la iconografía rupestre y que, no dudamos, sirvió de núcleo de dispersión de elementos propios en la América neotropical.

      Los atributos más generales de la representación rupestre de Chiribiquete pueden ser considerados dentro del paleoarte que llega a finales del período del Pleistoceno y comienzos del Arcaico, y se consolidan en este lugar, aprovechando un contexto asociado a la diversidad amazónico-tepuyana, que lo hace muy particular y distintivo en el marco del Neotrópico.

      Se observa en este sitio un modelo cazador-recolector-guerrero que se identifica con la tradición cultural del propulsor/dardos/madera como arma y símbolo de poder. Las representaciones pictóricas de índole monumental (por densidades, superposiciones, tamaño de murales y pictogramas con rasgos diferenciales y estratificados) fueron realizadas con un carácter netamente ritual, aprovechando esta serranía tepuyana y su localización geográfica y cósmica, como geoglifo sagrado asociado a mitos de origen solar-felino-canoa cósmica-boa cósmica, entre otros.

      Observamos en esta y en otras serranías y cuencas más alejadas, espacios iconográficos que expresan una gran información documental sobre el contexto cultural y ecológico de identidad. No pertenecen necesariamente a una etnia o familia lingüística particular. Más bien lo hacen a un agregado de elementos sagrados –muchos de ellos codificados– que se van transfiriendo y esparciendo en ámbitos cronológicos y espaciales (horizontes) con algún nivel de selectividad de las características del tipo de formaciones rocosas, su localización y la escogencia de superficies, prefiriendo casi siempre agregados rocosos de cuarcitas y areniscas duras que dan un acabado muy similar a lo encontrado en Chiribiquete. Sin embargo, en sitios por fuera de Chiribiquete se pueden localizar conjuntos rocosos dispersos, como el caso de pequeños afloramientos, y no necesariamente murales densos y atiborrados de iconografía.

      La serranía de Chiribiquete, como formación tepuyana, sorprende al observador. Aparentemente, estas geoformas fueron divisadas a distancia por Felipe von Hutten en 1542, cuando en medio de una batalla, posiblemente con los carijona, guardianes de la serranía, casi pierden la vida él y sus soldados. Iban en búsqueda de El Dorado a una supuesta “Casa del Sol”. Fotografía: César David Martínez.

      Finalmente, este libro está elaborado con un nutrido conjunto de imágenes (fotos, mapas y dibujos) que esperamos mejoren la comprensión de los textos explicativos sobre este patrimonio de la humanidad. Los dibujos –que son referenciales de detalles– ayudarán al lector a observar lo que, a veces, resulta difícil de ver en las fotografías, debido al nivel de detalle. El libro ha sido pensado para que sirva de instrumento de divulgación y socialización de valores extraordinarios. Con esto, esperamos que se pueda engranar una estrategia de educación que permita mejorar la apropiación de todos los colombianos y del mundo en general, para lograr con ellos su defensa y su conservación en el corto, mediano y largo plazo. El papel más importante que tenemos todos es comprometernos y asegurar que este sitio sagrado pueda seguir existiendo, como en los últimos siglos, a pesar de la adversidad o la falta