Camilo, un sanado herido. Consuelo Santamaría Repiso. Читать онлайн. Newlib. NEWLIB.NET

Автор: Consuelo Santamaría Repiso
Издательство: Bookwire
Серия:
Жанр произведения: Документальная литература
Год издания: 0
isbn: 9788428835183
Скачать книгу
años, Camilo fue un niño mimado y cuidado por una madre mayor, sabedora de que le quedaba poco tiempo de vida, y un padre ausente, con el que no puede tener una referencia educativa. Ambas vidas tuvieron una influencia muy significativa en Camilo.

      - Un segundo vértice es el escolar, que no fue muy representativo para Camilo, sin mayores objetivos que defenderse con la lectura y la escritura. La escuela puede ser un medio socializador y educativo cuando las circunstancias familiares no son adecuadas, pero esa función no se dio en Camilo, porque fue poco a la escuela.

      - Un tercer vértice es el social, de pertenencia a grupos en los que Camilo estimulaba su adicción al juego y sus deseos de ganar. La realidad familiar favorecía que Camilo se arropara en el grupo de amigos y obtuviese en ellos la consideración y afecto que no tuvo en la adolescencia.

      Los tres vértices configurarán un futuro decisivo en Camilo y diseñarán sus heridas y su estilo de vida hasta la muerte.

      6. Titulaciones

      El curriculum vitae de Camilo hoy día sería tan simple como escribir los datos personales y algún que otro logro académico que Camilo alcanzó con dificultad, como sus estudios de teología y sus estudios sacerdotales, realizados con los jesuitas, hasta ser ordenado el 26 de mayo de 1584, a los 34 años.

      Hoy día hay un ansia por tener un curriculum vitae cargado de títulos académicos, másteres y publicaciones, entre otros, y un proceder social que concede un valor desmedido a los títulos, ya que se suelen relacionar con la valía o sabiduría personal, lo cual no es exacto, y lo que es más grave es que en esa ansia por engrosar el currículo se han comprado y vendido titulaciones, objeto de corrupción académica, y se ha llegado a mentir o a inflar los currículos, como en el caso de algunos personajes públicos, que lo han hecho simple y llanamente por vanidad y por competitividad.

      Esta dependencia de los diplomas, pergaminos de despacho y credenciales académicas implica lo que el sociólogo francés Pierre Bourdieu, en su libro Homo academicus, analiza de forma meticulosa las relaciones de poder que existen en el ámbito universitario para medir fundamentalmente el prestigio académico en función de los títulos académicos y publicaciones personales. En concreto, en el capítulo 2 del libro dedica un apartado a diferenciar entre la competencia científica y la competencia social. Esta última es la que se desarrolla en función de los títulos.

      Pues bien, Camilo no tiene estos conflictos. Su currículo está centrado en el servicio, en el hacer por y no en el saber para. Y desde esta perspectiva se le atribuyen varios títulos:

      - Servidor de los enfermos. La palabra «servidor» viene del latín servitor, que designa a la persona que sirve. Según la Real Academia, servidor «es la persona que sirve como criado». En la Biblia se habla del «siervo» no solo para referirse a la persona que presta servicios a alguien, de manera voluntaria, como signo de sumisión, sino como expresión de adoración a Dios (los siervos de Dios), como signo de elección (el siervo de Israel) o como expresión mesiánica (el Siervo de Yahvé).

      En el caso de Camilo, es servidor porque sirve voluntariamente a los enfermos, yendo más lejos del mero servicio, ya que sirve como expresión de adoración, por ver en ellos al mismo Jesús.

      - Fundador de los Siervos de los enfermos. Esta actitud de servicio incondicional le lleva a fundar la Orden de los Siervos de los Enfermos. La comunidad se funda el 8 de diciembre de 1591, cuando Camilo tiene 41 años.

      - Patrón de los enfermos. Esto tampoco es casual: Camilo fue un enfermo crónico que afrontó su enfermedad con sus heridas a cuestas. El dolor, la enfermedad, el sentirse enfermo le acompañaron toda su vida, por ello recibe este título. Decir «patrón de los enfermos» es como decir el protector de los enfermos, el empático, el sensible, el compasivo ante los enfermos.

      En este libro vamos a proclamar e investir a Camilo con un nuevo título:

      - Sanador herido. Camilo es un personaje prototipo de resiliencia. Es resiliente. Tiene esa capacidad de recomponerse, de recuperarse, de dar sentido a sus heridas, y por ello se hace merecedor del título de resiliente, que analizaremos más adelante. Tiene una habilidad especial para utilizar sus heridas para sanarse y sanar las de los demás. Esto le convierte en un prototipo de «sanador herido» o «herido sanador».

      Camilo fue un buscador de oportunidades, un vividor alocado y terco, lo que le produjo heridas profundas, y un resiliente que desde sus heridas y con sus heridas dedica su vida a servir sanando, y por ello le atribuimos el título de herido sanador o sanador herido, del que hay mucho que decir.

      Este título que le otorgamos no es ni gratuito ni arbitrario. Es el resultado de un estilo de vida, de un compromiso y de una voluntad férrea de servicio y entrega a los enfermos.

      7. Su personalidad

      Cicatelli, napolitano nacido en 1570, fue uno de los primeros seguidores de san Camilo. Escribe en un manuscrito su biografía. De él podemos sacar los mejores rasgos de su personalidad, ya que convivió con él durante años, le siguió de cerca y relató lo más significativo de la vida de este sanador herido.

      Con frecuencia nos presentan una imagen desfigurada de la personalidad de los santos. Personas aisladas del mundo, arrinconadas, con un talante angelical y ñoño, que nos empuja a mirarlos como seres que no tienen nada que ver con la vida de cualquier mortal. Pero esas máscaras no solo desfiguran al personaje, sino que provocan un rechazo a la persona, como la desconsideración que provocaba en mi infancia san Isidro, ya que me contaron que él se dedicaba a rezar y, mientras rezaba, un ángel araba con los bueyes y le hacía el trabajo. Yo, siendo niña, rezaba y nada, el ángel no venía a hacerme las tareas escolares, hasta que me cansé y me di cuenta de que lo del ángel no funcionaba conmigo. En mi interior sentía una cierta rabia y rechazo hacia san Isidro, y pensaba: «Así cualquiera...».

      Creo que el desacierto está en presentarnos a los santos como seres etéreos, con superpoderes, a los que nunca, desde nuestra pequeñez, podremos imitar, y no como seres humanos sufrientes, como nosotros, con heridas, pasiones, envidias, problemas y dificultades varias que tratan de resolver y superar. San Camilo fue un hombre normal, cargado de heridas, que fue capaz de utilizarlas para dar el salto hacia la sanación propia y de los demás. Esto le hace cercano y accesible.

      Los rasgos de personalidad son atributos personales que constituyen patrones de comportamiento estables, pensamientos y emociones, en mayor o menor medida. El modelo de los cinco factores (FFM) es una de las taxonomías más estudiadas en el mundo de la personalidad. Los rasgos más descriptivos se combinan en cinco dimensiones.

      Aunque hay muchas clasificaciones de los rasgos de personalidad, vamos a seguir la propuesta por Parks-Leduc, Feldman y Bardi, que analizan estos cinco rasgos y sus componentes:

      1) Abiertos a la experiencia. Se considera una persona abierta a la experiencia aquella que es curiosa, intelectual, imaginativa, creativa, innovadora y flexible. Por oposición estaría la persona rígida y con una mente cerrada, superficial y simple.

      2) Amables. Entrarían en este rasgo las personas bondadosas, cooperativas, simpáticas, confiadas y capaces de perdonar. Por oposición estarían las personas groseras, egoístas, hostiles, poco cooperativas, desagradables y de difícil trato.

      3) Extrovertidos. Las personas sociables, comunicativas, optimistas, ambiciosas, asertivas, que buscan recompensas, abiertas y enérgicas. Por oposición estarían los introvertidos, tímidos, reservados, callados y poco aventureros.

      4) Conscientes y con conciencia. Formarían este cuarto grupo las personas organizadas, responsables, confiables, ordenadas, eficientes y tenaces para conseguir los logros. Por oposición estarían los desorganizados, perezosos, irresponsables, descuidados y poco rigurosos.

      5) Estables emocionalmente. En este último grupo de rasgos de personalidad encajan los tranquilos, seguros de sí mismos, estables, resistentes y equilibrados. Por oposición estarían los neuróticos, nerviosos, inseguros, temerosos y ansiosos.

      Camilo tiene atributos de