Cuando parezca haber una falla de energía, plántate alegre y seguro con determinación, y declara: «Yo Soy la Magna Presencia de esta energía alerta y radiante que surge a través de mi mente y mi cuerpo, disolviendo todo lo que sea diferente a ella misma. yo me planto para siempre en esta alerta y radiante energía y gozo para siempre».
Tú puedes pasar esta energía pura por tu mente y tu cuerpo así como paso yo mi mano por tu frente. En mi memoria no existe un momento en que haya habido tanta asistencia al alcance del estudiante de la Luz y tú debes aprovecharlo con intenso gozo.
Al principio, si no sientes ninguna fuerza electrónica pasar a través de ti, de ninguna manera creas que no has recibido esta gran energía, ya que tú le has ordenado, con la autoridad de Dios Yo Soy, que fluya por tu mente y tu cuerpo.
Lo mismo se puede hacer por los negocios o asuntos que no estén manifestando todo el orden y armonía que se desee. Puedes ponerte de pie (porque esto te hace sentir la autoridad) e invocar a tu gran presencia Yo Soy y mandarla al mundo de tus negocios. Ordénale que consuma todo lo que no sea igual a ella misma y que lo reemplace con la perfección de Dios que Yo Soy. Ordénale que se mantenga a sí misma, que manifieste su autoridad incesante y que limpie tu mundo de toda cosa discordante. Y terminas declarando: «Yo Soy la suprema autoridad, Dios en acción».
No es necesario ponerse nervioso, ni tampoco permitir que el cuerpo se ponga tenso, sólo debemos subir en la supremacía y dignidad de nuestra autoridad divina y limpiar todo lo que necesite estar limpio. Al hacer esto, no es necesario hablar con voz fuerte, sino con voz baja, pero con tono de Maestría.
Ponte de pie en tu cuarto y declara:
«Yo Soy dueño de mi propio mundo. Yo Soy la victoriosa inteligencia que lo gobierna. Yo ordeno a esta gran radiante e inteligente energía de Dios que entre a mi mundo, le ordeno que me traiga la opulencia de Dios, hecha visible a mis manos y para mi uso. Le ordeno que cree toda la perfección. Yo no soy ya más el niño en Cristo, sino la Presencia Maestra que ha alcanzado su plena estatura. Yo hablo y ordeno con autoridad».
Se pueden disolver los errores cometidos y recrear inmediatamente la perfección que se desea. Saber que es autosostenida, siempre que no se mezcle con actividades destructivas del pensamiento y el sentimiento.
Yo deseo mucho que tú sientas que eres la única autoridad en tu mundo. Mientras tú no tengas intención de dañar a alguien no temas jamás que al perfeccionar tu mundo vas a desfigurar el mundo de otro o de otros. Tampoco importa lo que digan los demás, o cuánto intenten ellos interrumpirte con sus dudas, temores y limitaciones. Tú eres la suprema autoridad en tu mundo y cuando te acosen esas condiciones, todo lo que tienes que hacer es decir: «Yo Soy el gran circulo mágico de protección alrededor mío que es invencible, que repele todo elemento discordante que intenta entrar a molestarme. Yo Soy la perfección de mi mundo y ésta es autosostenida».
¡Oh amado! Ya no es necesario vacilar, inquirir y preguntar acerca de que «Yo Soy la Autoridad». Anda, atrévete, usa esta autoridad de Dios que se expresa en el Yo Soy de todo cuanto existe. Porque tú has estado deseando la Presencia de los grandes Seres Ascendidos. Pues decreta: «Yo Soy la presencia visible de aquellos llamados Ascendidos Maestros que deseo ver aparecer aquí ante mi y cuya asistencia invoco».
Ha llegado el punto en que puedes descargar toda discordia de tu mente. Llena tu mente con esta esencia electrónica pura y ninguna discordia podrá entrar mientras tú la mantengas llena con esta Presencia. Te repito que tú eres la autoridad en tu mundo y si tu pensamiento está lleno de esta Esencia, no puede tocarlo siquiera ninguna discordia. Vamos a tomar esta autoridad y la vamos a usar, vamos a limpiar toda discordia y vamos a declarar sin vacilación alguna: «Yo Soy la supremacía del hombre. A donde quiera que yo me dirija. Yo Soy Dios en acción».
Capítulo V
La gran necesidad de hoy es la curación de las naciones y los individuos. Así como se ayuda al individuo derramando en él la energía electrónica a través de su mente y su cuerpo y por medio de su Yo Soy, llenando cada célula, así, en un grado mayor de expansión, se puede tratar a una nación. Una nación es un gran cuerpo de individuos y de creaciones de la naturaleza. Tenemos el mismo poder para efectuar esto siendo, como lo somos, la presencia de Dios Individualizado. Sabemos, pues, que Yo Soy está presente en todas partes, y cuando la conciencia se apodere de esta expansión, la energía se lanza a actuar en todas partes, tanto en las células del cuerpo mundial como en las células individuales. Debemos darnos cuenta de que la Presencia Activa de Dios Todopoderoso está presente en todas partes, que no hay la más diminuta porción en que esté ausente, que esta presencia activa liga a toda la creación humana y consume al instante todo lo inarmonioso o indeseable, y que lo único que la detiene es el libre albedrío del individuo a través de su ignorancia y su propia creencia.
A través del Yo Soy la Divina Sabiduría actúa repeliendo todo lo que no deba entrar en el sistema. La Omnipresente Sabiduría, a través de nuestra acción consciente, siempre nos está insinuando el no aceptar nada de aquello que en nuestros sentimientos, pensamientos o alimentos pudiera perturbar nuestra actividad armoniosa.
Las corrientes de energía cósmica pura están siempre fluyendo por todas partes como los rayos de un faro. Nuestras actividades exteriores siempre deben estar receptivas a estas corrientes de vida que son energía cósmica pura y que siempre están fluyendo en la atmósfera de la Tierra.
Es verdad que donde las condiciones son demasiado densas para que esta energía las penetre, ella las rodea por encima y por debajo y sigue su camino. Desde el año 1932, cada individuo camina dentro de grandes corrientes sanadoras. Por el poder de Ciclópea (Vista), la Estrella Secreta de Amor, y los rayos provenientes de la Ciudad Dorada, las tremendas corrientes sanadoras son dirigidas conscientemente a través de la atmósfera de la Tierra. Estas, como comprenderás, son la Energía de Dios en acción y naturalmente autosostenida. La conciencia individual de esta Presencia te permitirá contactar estos rayos en cualquier momento.
A los estudiantes que posean un sentido de patriotismo y que deseen ayudar a su propia nación, les diré que estas corrientes sanadoras llegan no sólo a individuos, sino a condiciones, ambientes y lugares oficiales, como una llama inteligente, y que en la actualidad están haciendo una labor de protección y elevación para los hijos de la Tierra, como jamás anteriormente, desde la creación de este planeta; y que mientras más personas se dan cuenta de esta operación, mejores serán en el papel de mensajeros y asistentes en este trabajo extraordinario.
Hay una influencia siniestra con la cual nos estamos enfrentando en la actividad terrena; es una fuerza mental que respalda las guerras y se manifiesta conscientemente. Los que deseen trabajar para disolver esta situación deben meditar la idea siguiente hasta que capten el pleno significado que encierra: Deben saber que si ellos dirigen esta energía electrónica a través de la Tierra, ella irá directamente y sin interrupción al sitio indicado y verá obrar la energía en forma insospechada.
Hay individuos que siendo muy bondadosos y dedicados, se dan cuenta de pronto de que tienen que abandonar ciertos alimentos y ciertas actividades, lo que les produce una especie de shock. Yo les diré que la Divina Inteligencia dentro de cada uno hará que dejen con naturalidad las cosas que no estén de acuerdo con la Gran Presencia, a cada paso y cuando sea necesario. Para que un individuo se abstenga de algo conscientemente, tiene que sentir que hay algo más fuerte que merezca anclarse en ello. A medida que los estudiantes se hacen conscientes de esto, les viene la fuerza y la confianza para dar el paso.
Aquellos que vienen a tu casa merecen la protección divina que a ti te gusta darles. Yo sugiero que una vez por