Para conseguir mezclar la masilla y el endurecedor, se debe añadir la proporción adecuada de masilla y endurecedor sobre una superficie lisa, que suele ser una espátula metálica (A). Seguidamente, se coge el catalizador y se mezcla con la masilla (B). A continuación, se mueve en todas las direcciones posibles (C) hasta conseguir una mezcla homogénea (D). La mezcla será homogénea cuando el color del emplaste sea homogéneo, ya que el endurecedor tiene un colorante.
Un método de mezcla de masillas es mediante el uso de dosificadores y pistolas de aplicación de masillas.
Pistola dosificadora
Algunas de las ventajas del uso de pistolas dosificadoras en lugar de espátulas son las siguientes:
1 Buena homogeneidad de la mezcla: la mezcla de masilla y colorante se realiza de forma automática.
2 Elevada limpieza: no es necesario ensuciar varias espátulas para mezclar y se evita contaminar la masilla al estar esta en un recipiente aplicado a pistola.
3 Ahorro de tiempo: se disminuye el tiempo en las reparaciones, mezcla de masilla y catalizador, limpieza de espátulas, etc.
Actividades
2. Realizar la mezcla de masilla y endurecedor y comprobar cómo la mezcla se vuelve homogénea. Recuérdese que, antes de mezclar, se debe homogenizar la masilla si lleva mucho tiempo sin usarse, tapar los botes lo antes posible para que no se contaminen y limpiar las espátulas al terminar.
2.3. Aplicación de masillas
Para aplicar las masillas sobre las superficies a reparar se pueden emplear espátulas flexibles, brochas y pistolas aerografías por gravedad mediante el uso de disolventes, siendo la aplicación mediante espátulas la más utilizada.
La masilla se aplica en capas que normalmente tienen espesores de más de 0,5 mm, siendo necesario esperar al secado de la masilla para aplicar nuevas capas. Es importante respetar la temperatura mínima de aplicación de la masilla, que normalmente es de unos 5 °C, además de los tiempos de secado, que suelen ser de unos 20 min a una temperatura de 20 °C. Cuando la temperatura ambiente sea inferior a 20 °C, será necesario utilizar un sistema de calentamiento de la masilla si se quiere que se seque y endurezca en unos 20 min, para lo que se pueden emplear lámparas portátiles de luz infrarroja que se enfoque sobre la masilla.
Espátulas: Metálicas flexibles (A) y de plástico o goma flexible (B)
Importante
Es muy importante limpiar los útiles empleados (espátulas, etc.) después de la aplicación de las masillas lo antes posible con productos adecuados.
Según el tipo de masillas y el fabricante, se recomendará un espesor de aplicación. Si se aplica un espesor elevado o demasiado pequeño, será necesario lijar el exceso de material en el primer caso o volver a aplicar masilla y lijarla, aumentando en ambos casos los tiempos y, por tanto, el coste de la reparación.
Aplicación de masillas
En la figura (A), se muestra una pieza con una abolladura. Para aplicar la masilla, se deben realizar una o varias pasadas según la figura (B), aplicando una capa fina de masilla en toda la abolladura para conseguir que agarre sobre la superficie de la abolladura y, posteriormente, pasar la espátula según la figura (C).
La inclinación de la espátula durante la aplicación de la masilla dependerá de las dimensiones de la abolladura. En general, la primera pasada con masilla se utiliza para que agarre sobre la superficie y se realiza con la espátula inclinada unos 60°. Las posteriores pasadas con masilla para rellenar la abolladura se realiza con la espátula inclinada entre 35 y 45°.
Aplicación de masilla de agarre (A) y de relleno (B)
Lámpara de infrarrojos (A) y secado de masilla con luz infrarroja (B)
Recuerde
La primera pasada con masilla sobre la abolladura es para que agarre y las posteriores son de relleno.
2.4. Lijado de masillas
Las masillas deben lijarse en seco para evitar que absorban la humedad y aparezcan defectos, como pueden ser hervidos en los procesos de aplicación de aparejos y pintado. Antes de lijar la superficie de la masilla, es necesario que esté completamente seca, para lo cual habrá que respetar los tiempos de secado recomendados por el fabricante de las masillas, que, en general, suelen ser de 20 min a una temperatura de 20 °C.
Se deben observar las siguientes indicaciones para el lijado de masillas:
1 Para el lijado de masillas a máquina, es recomendable la lijadora orbital para zonas planas y la rotorbital para zonas curvas. En zonas donde no sea posible acceder con máquinas se debe realizar el lijado a mano.
2 Se recomienda el lijado empleando progresivamente granos de abrasivos cada vez más finos de forma escalonada, para conseguir un buen afinado de la superficie.
3 Se emplearán lijas con tamaño de grano recomendables por el fabricante de la masilla, que suelen ser de P80 a P280.
4 Se comenzará lijando con tamaños de grano P80 a P100 para desbarbar la superficie, seguidamente con granos P150 a P180 para un afinado y P220 a P280 para reducir los arañazos de la lija anterior. Al final, se obtendrá un matizado de la superficie enmasillada que servirá de base para la aplicación de aparejos y pintura.
5 No es recomendable en el proceso de lijado saltarse dos o más tamaños de granos de la lija, ya que lo que se pretende con el lijado es una reducción progresiva de los arañazos provocados por la lija anterior (P40–P60–P80–P100–P120–P150–P180–P220–P240–P280–P320–P400–P500–P600, etc.).
Limpiadora orbital (A) y rotorbital (B)
Lijado de superficies planas (A) y curvas (B)
2.5. Limpieza final
Debido al proceso de lijado, se queda acumulado polvo en la superficie de la masilla, el cual debe limpiarse mediante aire seco a presión y trapos atrapapolvos.
Es importante que el aire esté bien seco para evitar contaminar la superficie y que, posteriormente, al aplicar los aparejos y pinturas, aparezcan hervidos en la superficie.
Actividades
1.