El masaje en la rehabilitación de traumatismos y enfermedades. Anatolik Andreewicz Biriukov. Читать онлайн. Newlib. NEWLIB.NET

Автор: Anatolik Andreewicz Biriukov
Издательство: Bookwire
Серия: Masaje
Жанр произведения: Сделай Сам
Год издания: 0
isbn: 9788499108537
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rusos escribían mucho sobre el significado profiláctico del masaje y la gimnasia. Gran mérito en la elaboración de la metodología del masaje pertenece a I.B. Zabludovsky, que prescribía el masaje tanto a los enfermos (con fines curativos), como a la gente sana, para el fortalecimiento general y las profilaxis de enfermedades.

      A la divulgación del masaje terapéutico en Rusia y los estudios científicos al respecto contribuyeron los conocidos médicos y científicos–terapeutas rusos: S.P Botkin (1832–1889), V.A. Manessiyn (1841–1901), G.A. Zajarin (1829–1897), A.A. Ostroumov (1844–1908), cirujano N.A. Viliaminov (1855–1920), ginecólogos V.F. Snegirev (1847–1916), D.O. Ott (1855–1929), I.V. Zabludovsky (1882–1913), V. Shange (1889) y muchos otros.

      Las primeras tesis del masaje fueron aprobadas, en el año 1881, por K.N. Shulch; en 1882, I.V. Zabludovsky publica Materiales sobre la acción del masaje en la gente sana; en 1886, I.Z. Gopadze publica Influencia del masaje sobre el metabolismo del nitrógeno y la asimilación de las partículas nitrosas de la comida; en 1887 I. Stobrovsky da a conocer Influencia del masaje sobre la cuantía de las secreciones cutáneo-pulmonares; en 1898, B.I. Kiyanovsky publica Asimilación del nitrógeno y las grasas de los alimentos bajo la acción del masaje y en 1889 N.I. Gurievich publica Sobre la aplicación del masaje en las fracturas subcutáneas.

      Los científicos soviéticos (A.E. Sherbak, A.F. Verbov, I.M Sarcozov-Serazini, V.K. Kramarenco, V.E. Vasileva, N.A. Belaya) introdujeron muchas novedades en la teoría y práctica del masaje, y en su uso en las instituciones clínicas y deportivas. En 1923, en el Instituto Estatal de Educación Física fue creada la cátedra de Control médico, Fisioterapia y Masaje y, desde 1924, el masaje se convirtió en asignatura obligatoria para todos los estudiantes de dicho Instituto.

      En estos momentos, el masaje se aplica ampliamente como un medio curativo (en clínicas, sanatorios, ambulatorios) y como medio de recuperación y aumento de la capacidad de trabajo después de sufrir cargas (en el sistema de educación física y deporte; asimismo, en el régimen laboral en muchas empresas e instituciones). El masaje es parte integrante de la preparación de los cosmonautas para sus vuelos y su posterior adaptación después de la vuelta a la Tierra. Sin masaje no pasa ni un colectivo de ballet ni ninguno de los equipos en cualquier deporte de élite.

      Esta breve digresión sobre la historia, ¡historia de muchos y muchos años!, del masaje no sólo pretende entretener. Este breve capítulo no es, ni mucho menos, “una página para los curiosos”. Según la total convicción del autor, el antiguo interés del hombre hacia el masaje es una clara demostración de su utilidad, de su necesidad. El masaje como método curativo eficaz debe convertirse en el instrumento del médico, del masajista en la rehabilitación de traumatismos y enfermedades de distinto tipo.

      Si todavía no están convencidos, estimados lectores, haremos otro intento en el siguiente capítulo, en el que de una forma sencilla, les presentaré, en particular, las bases científicas de la utilidad del masaje.

      CAPÍTULO 2

       INFLUENCIA DEL MASAJE SOBRE EL ORGANISMO HUMANO

      El masaje es un conjunto de medios, de acción mecánica, dosificados sobre el cuerpo del hombre por medio de diferentes técnicas y manipulaciones, efectuadas con las manos o con ayuda de mecanismos especiales, que tienen objetivos curativos o profilácticos. Los órganos y sistemas no quedan indiferentes a esta influencia, sino que reaccionan produciendo diferentes cambios funcionales.

      Sin embargo, sería conveniente recordar que el organismo del hombre es una de las más perfectas, y a la vez más complejas, creaciones de la naturaleza. Por esto precisamente, al estudiar el masaje y sus técnicas principales, es necesario comprender y asimilar claramente la influencia específica que produce el masaje sobre nuestro organismo, sus sistemas y órganos.

      Así pues, masaje. El origen de la palabra es francés, y deriva del verbo “froter”. Éste, por su parte, proviene posiblemente del árabe “mass” que significa “tocar”, “apretar ligera y cariñosamente”. Existen también otras suposiciones respecto al origen de este término. Su pronunciación, al igual que el sentido, son muy similares, por ejemplo, al griego “masso” (apretar con las manos), al latín “masa” (tocando con los dedos), al hebreo antiguo “mashen” (tocar). Probablemente, la variante griega refleja con más precisión el sentido del término, aunque ni siquiera éste descubre la esencia de este notable medio de acción sobre el cuerpo, lo que no es sorprendente, ya que ningún término puede reflejar todas las particularidades y los rasgos del evento cuyo nombre lleva.

      La diversidad de las técnicas utilizadas en el masaje permite aplicar el de gran “abanico” (variedad), comenzando desde las más ligeras, hasta las más fuertes. Actuando sobre los tejidos, las técnicas de masaje provocan la estimulación de los receptores mecánicos destinados a la reformación de la energía de los excitadores mecánicos en la actividad específica del sistema nervioso, es decir, en las señales que conducen la información a los centros nerviosos. Los receptores mecánicos están distribuidos por todo el cuerpo. Son receptores de la piel que se alteran con el roce, los golpecitos, las presiones, etc. Al mismo grupo pertenecen también los receptores de la sensibilidad muscular y de las articulaciones (propioceptores), los receptores de los órganos internos (interoceptores), los que se excitan tras el cambio de presión sobre los órganos y paredes de los vasos sanguíneos (barorreceptores).

      En estómago, vesícula biliar, vejiga, pericardio, meninges, etc. además de barorreceptores, existen otros mecanorreceptores que no se alteran tras recibir la presión en los vasos sanguíneos, sino durante la tensión o relajación de la musculatura lisa y los ligamentos de estos órganos.

      La alteración de mecanorreceptores normalmente provoca el aumento reflejo de la presión arterial que depende, por lo general, del incremento de tono del centro vasoconstrictor. Por consiguiente, la energía mecánica producida por diversas técnicas de masaje se convierte en energía de excitación nerviosa, lo que representa un eslabón inicial en la cadena de reacciones neurorreflejas del mecanismo de la acción del masaje sobre el organismo. Las excitaciones de los receptores (bajo una técnica de masaje) en forma de impulsos centrípetos (aferentes) se transmiten por las vías sensoriales al sistema nervioso central: médula espinal, formaciones funcionales de médula espinal, encéfalo, formaciones funcionales del tronco del cerebro, etc., llegan a la corteza cerebral donde se transforman en una compleja reacción general y producen diferentes cambios funcionales en el organismo.

      Los mecanorreceptores son llamados también receptores táctiles. La piel es un amplio campo de receptores que representa la parte periférica del analizador cutáneo. Se distinguen cuatro tipos de sensibilidad de la epidermis: al calor, al frío, al dolor y al tacto. La sensibilidad al tacto está relacionada con el tacto, la presión, la vibración, etc.

      Los medios de masaje son percibidos como el excitante de la sensibilidad del tacto. El masaje provoca la deformación de la superficie de la piel y excita los mecanorreceptores del analizador de la epidermis. Las sensaciones que se producen se transmiten por los nervios centrípetos y provocan las sensaciones de tacto, presión o vibración. La fuerza de las sensaciones de tacto y sus variedades cualitativas están condicionadas por la fuerza de aplicación de una técnica determinada de masaje. Cuanto más fuerte es la excitación (lo que depende de la técnica utilizada: el roce superficial, la presión deslizante, etc.) y cuanto más amplia es la superficie de aplicación de masaje, más impulsos se transmiten al sistema nervioso.

      Diferentes partes de la epidermis poseen distinta sensibilidad táctil. La menor sensibilidad cutánea contra la presión está situada alrededor de la columna vertebral, y, si la tomamos como una unidad, en otras partes de la piel, la sensibilidad contra la presión será la siguiente: en el vientre por la línea media: 1,06; en el pecho por la línea media: 1,39; en la parte delantera del hombro: 3,01; en el reverso del pie: 3,38; en la articulación radiocarpiana: 3,80; en la frente: 7,54.

      Es necesario considerar la topografía de la diversa sensibilidad del tacto de la piel durante la estructuración de las técnicas curativas del masaje.

      Como