Práctica de la danza. Liane Simmel. Читать онлайн. Newlib. NEWLIB.NET

Автор: Liane Simmel
Издательство: Bookwire
Серия: Danza
Жанр произведения: Изобразительное искусство, фотография
Год издания: 0
isbn: 9788499109060
Скачать книгу
control del movimiento y una mejor coordinación fina. Cuanto más lentamente se ejecuta un movimiento, más fibras de tipo I se reclutan. Por ello, se coordina mejor el movimiento y se realiza un ejercicio más exacto, lo que constituye una base sólida para el entrenamiento técnico.

      Las fibras musculares lentas de tipo I son un 30% más finas que las rápidas, lo que explica la constitución generalmente delgada de los deportistas de resistencia. Los bailarines con fibras musculares de tipo II suelen tener un aspecto musculado. Las unidades motoras de las fibras musculares de tipo II abarcan muchas fibras musculares; de ahí que el movimiento mediado por ellas sea, ciertamente, rápido y potente, pero no resulte tan fácil de coordinar.

      El porcentaje de los diferentes tipos de fibra en el músculo y en el conjunto del cuerpo es determinado por la genética. La inmensa mayoría de la población presenta una distribución similar de los tipos de fibra muscular, si bien se conocen casos singulares específicos en un sentido y en otro. En un velocista predominan las fibras rápidas de tipo II, y en un atleta maratoniano, prevalecen las fibras lentas de tipo I. Probablemente, la elección inconsciente del deporte y de los ejercicios favoritos de muchas personas dedicadas a la actividad física —bailarines incluidos— se explica por la distribución congénita de los tipos de fibra muscular. Así, a los bailarines de tipo I les resultan sencillos los movimientos lentos y sostenidos, mientras que los de tipo II prefieren la velocidad y la fuerza del salto. En la actualidad parece evidente que la distribución genética de las fibras musculares apenas se logra alterar con el entrenamiento, por intenso que este sea. Cierto es que, en ocasiones, se produce un cambio transitorio de fibras musculares rápidas a otras lentas. Sin embargo, en cuanto cesa el entrenamiento, la tendencia se invierte. Es imposible que las fibras lentas se transformen en rápidas con el entrenamiento. El envejecimiento natural reduce el número de fibras de tipo II y esa es la razón por la que se pierde velocidad con el paso del tiempo.

       Tabla 1.4: Diferentes tipos de fibra muscular

CaracterísticasFibra muscular de tipo IFibra muscular de tipo II
Colorrojo/oscuroblanco/claro
Velocidadlentarápida
Fuerzapequeñagrande
Resistencia a la fatigaaltabaja
Eficienciaaltabaja

      Aprender los pasos de danza, comprender las correcciones y trasladarlas directamente a los movimientos, recordar las coreografías y exhibirse ante el público en el momento preciso con la máxima concentración son, todas ellas, exigencias cotidianas del bailarín o, más exactamente, de su sistema nervioso. El sistema nervioso, el auténtico director del cuerpo, es un auténtico milagro, del que hoy se tiene una copiosa información gracias a los estudios intensivos que sobre él se han realizado. Cumple múltiples funciones centradas, básicamente, en recibir la información, transmitirla, procesarla, almacenarla y emitirla. Comunica entre sí las distintas regiones corporales, media el contacto con el mundo exterior y coordina los procesos que se desarrollan en el interior del organismo. El sistema nervioso se clasifica con dos criterios diferentes: primero, según su localización corporal y, en segundo lugar, según su función.

      Desde el punto de vista anatómico, se diferencian el sistema nervioso central y el periférico:

      El sistema nervioso central (SNC) está integrado por el encéfalo y la médula espinal. Los huesos del cráneo y la columna vertebral lo protegen de las lesiones del exterior. El SNC, envuelto por unas membranas, llamadas meninges, es bañado por un líquido amortiguador, el líquido cefalorraquídeo. Este líquido nutre el cerebro y los nervios y protege, a modo de almohadilla, el SNC de su cubierta ósea dura.

      Por su parte, el sistema nervioso periférico se compone de numerosos nervios que recorren todo el cuerpo, transmitiendo los impulsos desde la periferia hacia el SNC (nervios sensitivos) o desde el SNC hacia la periferia (nervios motores). Las vías de conducción sensitiva (sensorial) se denominan también aferentes (del latín affere, que significa traer), y las motoras, eferentes (del latín effere, que significa llevar).

      Según la función, se distingue entre el sistema nervioso somático y el vegetativo (o autónomo). Los dos constan de un componente central y otro periférico.

      El sistema nervioso somático (del griego soma, que significa cuerpo) se ocupa, en su división motora, del control voluntario de la musculatura esquelética y, en su división sensitiva, de la percepción de los estímulos y de la información de la periferia corporal. Comunica a las personas con el entorno y se conoce también como sistema nervioso voluntario.

      El sistema nervioso vegetativo consta de dos divisiones, la simpática y la parasimpática. Ambas ejecutan una regulación inconsciente e involuntaria de los órganos internos y, de este modo, modulan numerosos procesos esenciales para la vida como, por ejemplo, la respiración, la digestión o la regulación de la presión arterial. Por eso, este sistema también se denomina sistema nervioso autónomo.

       SNC

      Las distintas partes del encéfalo (cerebro, cerebelo y tronco del encéfalo) conforman, junto con la médula espinal, el sistema nervioso central.

      El cerebro es la región mejor diferenciada del SNC. Nuestros pensamientos, sentimientos y acciones se manifiestan en el cerebro, que se compone de dos hemisferios, conectados entre sí por el cuerpo calloso. La superficie de los hemisferios se denomina corteza cerebral y tiene un espesor de pocos milímetros. El aspecto característico del cerebro se debe a las múltiples circunvoluciones, cisuras y surcos que presenta. Gracias a estos repliegues aumenta la superficie de la corteza: se alcanza una superficie máxima con un volumen espacial mínimo lo que, ciertamente, es una solución inteligente.

      El cerebelo se encuentra d en la parte posterior del cerebro, por debajo de él, y es el órgano en el que se producen el aprendizaje y la automatización de los movimientos, su coordinación y su ajuste fino.

      En el tronco del encéfalo se encuentran los centros esenciales de regulación de la respiración y la circulación de la sangre; aquí también se asienta la sucesión de los ciclos de sueño y vigilia. A la altura del bulbo raquídeo, una de las zonas del tronco del encéfalo, existe un importante lugar de entrecruzamiento nervioso: el 90% de todas las fibras nerviosas motoras se cruzan, en su camino desde el encéfalo hasta la médula espinal, hacia el lado contrario, y solo el 10% se dirigen, sin cruzar, hacia la musculatura por el mismo lado. Este entrecruzamiento tiene importantes consecuencias: cuando se aprende, por ejemplo, un movimiento nuevo con la pierna derecha, lo aprende también la izquierda. Sin embargo, no lo hace con la misma precisión, sino de modo «aproximado».

images

      Fig. 1.17: Estructura del sistema nervioso central.

      La médula espinal es el principal conducto de transmisión del SNC. Por ella discurren millones de fibras nerviosas. Las prolongaciones de las células nerviosas del encéfalo atraviesan conjuntamente un gran agujero del hueso occipital y se dirigen por la médula espinal hasta la región lumbar de la columna. Allí, a la altura aproximada de la segunda vértebra lumbar, termina la médula. En su trayecto por el conducto raquídeo (óseo), los grandes cordones nerviosos se ramifican a modo de plexos para inervar el tronco, los miembros superiores y los miembros inferiores. Los nervios raquídeos (espinales) se introducen a través de pequeños orificios situados entre los distintos cuerpos vertebrales (v. capítulo 2, pág. 43). Durante su camino hacia la periferia van dividiéndose en ramos cada vez más pequeños, distribuyéndose por todas las regiones corporales.

       La célula nerviosa

      La unidad elemental funcional del sistema