Las Comunicaciones de Josef: Iluminación - Cambie; Cambie al Mundo. Michael G. Reccia. Читать онлайн. Newlib. NEWLIB.NET

Автор: Michael G. Reccia
Издательство: Ingram
Серия:
Жанр произведения: Эзотерика
Год издания: 0
isbn: 9781456625658
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así? Mi tarea es despertar a los “soñadores” y ustedes piensan estar despiertos... pero ¡no lo están! Yo estoy penetrando su sueño ahora, las palabras que les estoy entregando vienen de afuera de la realidad percibida por El Campo, que es sólo un sueño. Y yo existo dentro de un sueño y Dios existe dentro de un sueño –es así como nos medimos, es así como medimos la conciencia. Soñamos y creamos escenarios de la nada. Creamos existencia de la nada y pensamos que estas cosas están separadas de Dios.

      ¡No! Su existencia terrestre es un sueño.

      Es hora de cambiar su enfoque.

      Capítulo 3

      Ustedes Cambian “El Campo” con Alegría

      Observaciones de Michael: Esta fue la primera comunicación en la que Josef dictó sus palabras tomando control de mi cuerpo y mente físicos; mientras yo estaba en un estado de trance él pudo entrar y conversar con nosotros. Esta delicada conexión fue interrumpida momentáneamente en tres ocasiones, quizás porque ésta era la primera vez que Josef y yo trabajábamos de esta manera y sus comentarios al respecto -en los momentos en que esto sucedió- están indicados en el texto. Él también mencionó que las condiciones atmosféricas impedían el suave flujo de la comunicación.

      Incluido al final de este capítulo se encuentran las preguntas de David y Jane y sus respectivas respuestas. Desde este momento en adelante Josef -tras haber dictado un capítulo- repetidamente invita y estimula abiertamente a que le hagan preguntas. Sus respuestas han resultado ser muy informativas y han entregado mayor conocimiento sobre el tema que ha escogido cada vez. Sesiones de preguntas y respuestas han sido incluidas a través del resto del libro, al final de los capítulos pertinentes.

      Josef: En esta sesión quisiera hablar sobre la alegría y sobre la habilidad del espíritu humano de producir alegría. Ustedes pensarán que ese es un tema trivial de tratar en un libro que pretende cambiar la Tierra, pero es uno de los factores más importantes de la Creación y del que más carece el alma de la gente en estos momentos -en su enfoque de la Tierra y en sus vidas-; es un factor que ha estado perdido desde los tiempos de La Caída.

      Dios es alegría –nuevamente una de mis afirmaciones-, Dios es alegría. Dije en mi libro anterior que Dios es un círculo pero Dios también es alegría. Dios es principalmente, alegría. Ustedes pueden decir: “Bueno, Dios es alegría, Dios es tristeza, Dios es todas las otras emociones que atañen al ser humano, pero yo diría que No. Dios es principalmente alegría porque la Creación es alegría.

      Al comienzo, al comienzo del “tiempo”, como ustedes lo miden en este nivel de conciencia, Dios creó alegría. La Luz es alegría. Cuando se aplica Luz a una situación, a cualquier ser humano, alma o conflicto, éstos se vuelven alegría. El estado natural de Dios es de dicha, de alegría, de felicidad, de extrema felicidad. Al comienzo Dios bañó a Sus hijos (porque eran y son sus hijos, una parte suya) con alegría de estar en el universo físico, de contornar sus vidas y descubrir las cosas que se suponía debían descubrir en ese plano.

      El descontento creció en la mente de los hombres a medida que se cambió el equilibrio de El Campo (el Campo de alegría que fue creado en un principio por los seres humanos) por medio del descontento que apareció en la mente de algunas mentes obstinadas y la firme intención de saber más que Dios y de hacerlo mejor que Dios. Como resultado, el equilibrio se inclinó y a medida que la gente comenzó a experimentar el lado más oscuro de la creación, las posibilidades más oscuras, entonces esas vibraciones fueron derramadas en El Campo y lo que fue un campo de alegría creativa se contaminó, se transformó en un campo poluto de dolor y sufrimiento.

      En este capítulo deseo subrayar en particular el hecho de que el sufrimiento no viene de Dios. Dios no conoce el sufrimiento o el dolor; ése no es Su estado natural y tampoco lo es de Sus hijos.

      Muchas de sus religiones están construidas sobre el concepto de que Dios desea que la gente de la Tierra sufra. Esto, hijos, esto, sacerdotes, esto, ministros, esto, fanáticos religiosos. ¡Es un sinsentido! Dios no desea que ninguno de Sus hijos sufra. La vibración de Dios está muy por encima de la del sufrimiento. Él sólo percibe la necesidad de Sus hijos. Quiero que comprendan que Dios no se siente apartado de Sus hijos, Él no siente la separación de Ellos. Lo que ocurre es lo contrario: Sus hijos, al interior de sus almas, sienten estar separados de Él y Él lo percibe dentro de su campo creativo, si se puede decir, dentro de su aura creativa.

      Así es que el sufrimiento es creado (deseo también resaltar esto), el sufrimiento es creado por el hombre –siempre ha sido creado por el hombre. El hombre ladeó el equilibrio al ser impaciente, pensando que sabía más que Dios y al hacer eso volcó su impaciencia en El Campo. Esa impaciencia fue percibida por otros seres humanos alrededor del mundo que también se volvieron impacientes y alterados. Derramaron más negatividad en el Campo que Dios les había dado para permitirles crear lo que quisieran crear... y El Campo pasó de ser positivo a ser negativo.

      Su Campo es uno de sufrimiento: es un campo de depresión, depravación, pobreza y violencia, pero Dios no ha creado este estado. Una frase muy popular es: ¿Por qué Dios ha permitido que esto suceda?

      ...Él permite que esto suceda porque ustedes son Sus hijos –Él no puede ir en contra de Sí Mismo; Él no puede interceder contra Sí Mismo y ustedes son parte de Él. Él espera pacientemente e instruye a través de Sus ángeles, a través de Sus ministros de Luz para que llegue el momento en que ustedes restablezcan El Campo a lo que era; en que ustedes paren de sufrir; en que ustedes paren lo que está sucediendo.

      ¿Por qué USTEDES, Hermanos y Hermanas, permiten que esto suceda? ¡Esa pregunta es mejor!

      Porque ustedes no saben esto... pero ustedes ¡ahora lo saben porque yo se los estoy diciendo! Son ustedes los que crean el sufrimiento alrededor del mundo –cada asesinato, cada vez que alguien es torturado, cada vez que se le roba a alguien, cada vez que alguien es abusado sexualmente. Quizás en un grado ínfimo pero ustedes contribuyen a El Campo a través de sus pensamientos. Y ustedes dirán: ¡Yo no soy un asesino! ¡No soy un torturador! ¡Nunca he abusado de nadie! No, como individualización de Dios no lo han hecho, pero sus pensamientos contribuyen a El Campo al que algunos reaccionan más fuertemente que otros.

      Se sorprenderían, cómo esos crímenes de violencia y actos de violencia desaparecerían al sacar esa carga negativa de El Campo, porque no tendrían poder... lo que me lleva de vuelta a la alegría y la necesidad de poner alegría en todo lo que hacen. Si a diario practican un código de alegría entonces ponen en El Campo positivismo, Luz, más de lo que es Dios y apartan de El Campo la oscuridad, el sufrimiento y la necesidad de recurrir a diario en sus vidas a la negatividad y al malestar.

      ¿Cómo pueden estar alegres si El Campo les dice que son miserables? Bueno, al despertar en la mañana deben decirse: “¡Estoy vivo, gracias Padre! Y estoy feliz de estar vivo y feliz de ser yo y feliz que Dios me haya dado esta oportunidad de crecer en un plano físico durante este día”. Entonces deberían darse cuenta –y de verdad- de las cosas que les produce alegría alrededor suyo durante ese día. Ustedes tienen una bella esfera, un planeta bello que contiene flora, vida animal, vida ornitológica, vida marina, que son una alegría contemplar; diferentes expresiones de Dios que podrían estudiar durante eones y aún encontrarlas fascinantes.

      En cambio ustedes se ponen anteojeras mientras se dirigen a su trabajo y no ven nada de la alegría que se encuentra alrededor suyo. ¡Miren! Miren las nubes y el cielo y vean la belleza inherente en esos aspectos de la Creación. ¡Sean alegres! ¡Estén felices que su corazón lata minuto a minuto sin que tengan que pensar en ello; que sus pensamientos fluyan uno a uno sin tener que pensar en el proceso; que pueden respirar; que puedan tocar, sentir, oler, saborear y que son un ser infinito.

      También vean -en este día especialmente alegre- a cada persona que cruzan como parte de su familia... porque ¡lo es! Y díganse: “Existe tanta alegría en que yo sea parte de esa persona que está al otro lado de la calle y que se dirige apuradamente a su trabajo. Existe tanta alegría en...

      (pausa)