Debo explicarme mejor: la mayoría de las almas no están conscientes de ser parte de Dios. Dios siempre está conectado con ellas; Dios nunca se ha desconectado. Ellas están perdidas; se han colocado por voluntad propia en un área de privación por medio del pensamiento y de la percepción. No es que Dios necesite volver a conectarse con Sus hijos sino que Sus Hijos necesitan volver a conectarse conscientemente con Él.
...¿Tienen alguna pregunta sobre el tema planteado el día de hoy?
David: Es como si la gente se retroalimentara y continuara alimentándose de violencia y depresión y lo que tú estás diciendo es que necesitan cortar y establecer una nueva retroalimentación en dirección contraria. Así es que en vez de reforzar la negatividad necesitan reforzar el positivismo y romper el círculo de retroalimentación que es lo difícil, desde nuestro punto de vista.
Josef: Así es exactamente, y es la analogía que quería entregar. La mayoría de los niños en uno u otro momento tocan el fuego y aprenden rápidamente que no se debe hacer y ese conocimiento les queda por el resto de su encarnación. La analogía es que en La Caída, las almas que estuvieron involucradas “tocaron de verdad el fuego”, crearon fuego a su alrededor pero siguieron tocándolo hasta el punto de volverse insensibles... y esperaron seguir tocando fuego y sentir dolor porque eso es lo que habían creado. Y estás en lo correcto, es un círculo, un patrón cíclico de degradación y disgusto.
Contenido en la conciencia humana está la expectativa de que la vida sea miserable: de que la vida le proporcione a la gente enfermedad y violencia; que debería temer por su existencia, por su sustento, por una cama donde dormir y una casa donde vivir. Esto ha sucedido por tanto tiempo que de verdad es un ciclo y las almas vuelven a nacer en él debido a que su expectativa es tan fuerte que cuando llegan al lado espiritual de la vida, los grupos de gente que aquí trabajan con ellas tratan de cambiar sus percepciones pero no pueden entrar. Lo mejor que pueden hacer (y ésta es otra analogía) es empacar la “maleta” de aquellas almas con “cosas buenas” para que puedan llevar esa maleta a su próxima reencarnación y la abran en puntos pre-determinados para aprender lecciones que las llevará más allá del ciclo en el cual se han involucrado.
Así es que sí, debemos romper o mejor dicho ustedes deben hacerlo –yo no lo puedo hacer por ustedes-, ustedes los seres humanos deben cortar el ciclo. Pero para hacerlo deben reconocer primero que existe un ciclo y esa es una de las tareas más difíciles –enseñarles a percibir las cosas como estando incorrectas. Mucha gente encoge los hombros y continúa su vida diciendo: “Bueno, he tenido una buena vida. Ahora estoy enfermo, estoy muriendo, no tengo dinero, nada me va” y lo acepta. Nuestra tarea es decirles: “No lo acepten, es una mentira. ¡No lo acepten, ustedes pueden regenerarse, pueden curarse, pueden curar este mundo! ”
Ustedes no están a merced de El Campo, no están a merced de la sociedad, ustedes están a merced de ustedes; ustedes deciden lo que les ocurre, a pesar de que en su mayor parte lo hacen en forma inconsciente. Lo que les ocurre hoy día, ha sido decidido por sus acciones pasadas, quizás en otra vida. Ustedes están viviendo lo que viven en estos momentos debido a que sus acciones pasadas los ha colocado en las circunstancias actuales para que aprendan de ellas... de lo que les está ocurriendo –cómo las enfrentan y cómo las transmutan- es por el bien de sus almas. Y eso es irónico, ¿no es cierto? porque ustedes dirían que en su mayoría la gente a lo largo de su vida está simplemente atravesando sus experiencias y que aprender de ellas por el bien de su alma es lo último que tiene en mente. Como guías tratamos que la gente vea la verdad de su situación, tratamos que reaccione de modos diferentes, para que evolucione espiritualmente, pero generalmente sólo podemos influenciarla internamente, a través de su intuición, por medio de un grado mínimo durante cada vida y durante el curso de muchas vidas. Debo corregirme porque por supuesto que existen muchas almas que sí se auto iluminan durante sus vidas y continúan hacia esferas de conciencia superior o, valerosamente como ustedes lo han hecho (Michael: Josef está haciendo referencia a los allí presente), eligen regresar para enseñar a otros lo que han aprendido.
David, existe una analogía cuando dices “ciclos”, porque cuando estás conduciendo un auto en que las ruedas van hacia adelante todo el tiempo puedes frenar y al hacerlo puede ser que logres salirte de la autopista y dirigirte a un lugar bello en un área de descanso y ver las cosas de una manera diferente.
Primero deben frenar. La velocidad de su mundo está arruinando el cuerpo físico; está arruinando el planeta; se están quedando sin recursos. Se están quedando sin recursos mentales porque todo lo que piensan hacer es construir otra planta química o crear otro material que perjudica al mundo o utiliza sus reservas de petróleo.
Se les están acabando las ideas. Tratamos de darles nuevas ideas para asegurarnos que se cambie el equilibrio de esta Tierra. Normalmente no decimos esto pero al mirar su mundo desde un punto de vista espiritual, vemos casi un bloque negro debido a que las vibraciones de la Tierra son tan densas. Ya sé que desde su espacio se ve como una joya pero ese es su espíritu que brilla. Si vieran desde un nivel espiritual la percepción del Campo humano les parecería torcida, de dolor, turbia y oscura.
Es por eso que la comunicación con el mundo espiritual es tan difícil, porque para hablar con ustedes debemos traer con nosotros energía Lumínica porque no existe suficiente Luz en su nivel para sostener la comunicación. La dificultad no está en que ustedes nos vean como una nebulosa “fantasmas o espíritus”, sino que en la dependencia para que nuestra Luz pueda permitir que haya comunicación, porque ustedes solos no pueden sostenerla. Nosotros, por lo tanto, debemos generar una gran cantidad de energía. Es por eso que durante los servicios (Michael: está haciendo referencia a los servicios espiritualistas) la gente debería juntarse para producir Luz...pero no lo hace; sólo la sustrae. La comunicación espiritual debería ser (y se supone que debería serlo) esencial en el día a día de la Tierra. Lo fue una vez, lo fue durante mi tiempo y debe volver a serlo.
¿Hay algo más que quisieran discutir?
Jane: Tú dijiste que Dios no sabe nada de sufrimiento pero ¿acaso él no sufre cuando nosotros sufrimos? ¿Está consciente del sufrimiento de cada individuo?
Josef: Está consciente del aprieto de cada uno de Sus hijos pero su naturaleza es de alegría, Él es inspirador, Es creatividad y Luz. Así es que Su problema, si es que así se puede decir (si se puede decir que Dios tiene un problema) radica en tratar de entregarles lo mejor a Sus hijos pero no logra hacerlo debido a la forma en la que ellos existen en estos momentos porque la Luz que es Dios no cabría en el alma humana. El alma humana se encuentra bajo esa Luz y debe subir hacia la Luz. Dios no puede disminuir lo que Él es –Él sencillamente ES. Él no busca Disminuirse o Cambiar.
Los niños de Dios necesitan expandirse, abrirse a Su bondad para que Él los alimente “gota a gota” con oportunidades para aprender. Les coloca oportunidades enfrente que extrañamente, a menudo a través del sufrimiento, rompen y elevan el alma. Él debe comunicarse con ellos en su nivel y también en el Suyo pero No puede entregarles la Luz tal cual como existe en Su nivel. Ella los enceguecería, los destruiría. Son vehículos que no pueden contener esa Luz tal como es, por lo que la Luz debe desacelerarse; debe “oscurecerse” y es a través de la experiencia, que Dios trae devuelta a casa a Sus hijos.
¿Acaso Dios llora por sus hijos? Los Hijos de Dios como parte Suya lloran, por lo que Él llora. Los hijos de Dios sufren, por lo que Él sufre. Pero existen muchos niveles en la conciencia de Dios y Dios está consciente en muchos niveles; Dios puede ver como era Su hijo, una parte Suya; como es Su hijo –una parte Suya y cómo será –una gloriosa parte Suya, todo al mismo tiempo. Así es que el sufrimiento del que ustedes hablan con respecto a cada alma es sólo un período dentro de la infinita existencia