Si antes creía estar ante una fisura en las relaciones entre los narcos, ahora que sabemos que el ejecutado ha sido nada menos que el Águila, creo que esa fisura pasó a ser una grieta. Quizás todo esto nos permita encontrar alguna forma de darle un golpe al narcotráfico. Los problemas de los narcos revelan sus puntos flojos. Allí debemos golpear. Hemos detectado que tienen por lo menos un problema. Creo que es un deber ineludible profundizar esta investigación.
Parker miró a sus compañeros sin hablar. Todos conocían a García Torres, alias “el Águila”. El mejor piloto para vuelos normales, anormales y acrobáticos que tenían los narcos. Su sangre de hielo y su conocimiento de los aviones hicieron de él una leyenda en Venezuela y Colombia. Era un ídolo que se ganaba su fama todos los días...
Además... lo más importante. Era el íntimo amigo y secretario del nuevo director general del enorme grupo económico formado por la unión de los Cárteles de Cali y Medellín. Una empresa todopoderosa que manejaba miles de millones de dólares y que no tenía nombre...
Pasaban los minutos y todas esas inteligencias superiores, entrenadas en el análisis de operaciones propias y ajenas, permanecían en silencio. Cada cual masticando la información y sacando las primeras conclusiones antes de hablar. Era su método... El cerebro antes que la lengua.
El comandante ordenó al teniente Kant traer su expediente. –Busca todo lo que tenemos del Águila.
Kant entró unos minutos después con una voluminosa carpeta. La dejó frente a Parker y se sentó al monitor del computador. Digitó los códigos de acceso a la base de datos específicos que la DEA almacenaba durante años de cada narcotraficante conocido o sospechoso.
—Comenzaremos desde el principio. Actualicemos los datos que tenemos desde la unificación de los Cárteles. Conozcamos algo más de su actual presidente. Veamos qué información hemos reunido del Águila. Tengo el presentimiento de que esto será un hueso sabroso para los perros sabuesos.
La computadora, hábilmente operada por el teniente Kant, entraba datos concisos y abundantes. Mucha información era conocida por ellos, pero era bueno completarla con las novedades que todos los días se incluían en los archivos del enorme monstruo electrónico de la DEA desde cientos de terminales de todo el mundo.
En fecha desconocida, probablemente en la primavera de 1988, se concreta en Río de Janeiro la unificación de los Cárteles de la droga de Cali y Medellín.
Al frente del Cártel de Cali está el doctor Jaime Hinojosa Fuentes.
Personalidad: Estudió la carrera de Abogacía en Bogotá. Edad: 65 años. Nacionalidad: colombiano. De Cali. Muy inteligente y con fama de astuto y despiadado. Tiene contactos con la mafia norteamericana. Es implacable con sus enemigos. Fue detenido en Colombia y liberado por falta de pruebas o por exceso de dinero...
Sus captores y jueces desaparecieron sin dejar huellas. El fiscal acusador voló con su casa y su familia en una explosión nocturna.
Dispone de una red de información y un ejército mercenario a su servicio. Trafica en un sesenta por ciento hacia Norteamérica y en un cuarenta por ciento hacia Europa. Odia a los sajones.
Es querido por su pueblo, hace grandes donativos y construye escuelas y hospitales, que llevan su nombre.
Tiene comprados parte del poder judicial y policial.
Vive en una estancia cerca de La Palmira, al noreste de Cali.
Controla el cuarenta por ciento de la droga colombiana.
Al frente del Cártel de Medellín está el señor Pedro Bucci Burgos, sucesor de Pablo Escobar.
Personalidad: Nació en Medellín, de una familia campesina. No tiene estudios superiores. Hombre de acción, impulsivo y muy violento. Llegó al poder a fuerza de tiros y coraje. Edad: 54 años.
Es más temido que respetado por el Cártel de Cali. No se lleva bien con la mafia norteamericana. Tiene el mayor poder económico y militar.
Muy querido por su pueblo y su gente. Es generoso con todos los necesitados que estén de su lado. Gusta cazar en la selva. Es reconocida su valentía. Va al frente de su gente cuando hay problemas. Nunca se esconde, ni cuando lo busca la DEA. La rechazó a tiros y reforzó sus defensas con políticos que impidieron que fuera molestado otra vez.
Vive en una estancia cerca de Medellín.
La unificación de los Cárteles llevada a cabo en Río de Janeiro, Brasil, fue realizada por los siguientes motivos: Unir fuerzas de ambos Cárteles ante la persecución de la DEA y los gobiernos sudamericanos presionados por los Estados Unidos bajo la administración Bush. Si querían créditos debían colaborar con la DEA desde Argentina a Colombia. Esta persecución afectó sobre todo al Cártel de Medellín. Su jefe, Pablo Escobar, fue detenido. Escapó comprando a sus custodios. Pero la DEA lo perseguía tanto que tuvo que pasar su mando al señor Pedro Bucci.
Los motivos que detectamos son: Buscar eficiencia ante la crisis sufrida. Evitar la competencia. Unificar el precio de la droga. Controlar y luchar contra la difusión de drogas asiáticas, que reducirían su mercado. Lavar los narcodólares por nuevos sistemas diferentes. Evitar los Bancos tipo BCCI y los que divulgan información por investigaciones o situaciones fraudulentas. Hacer una empresa moderna y sólida en todos los frentes.
Para evitar roces entre los Cárteles, eligieron un presidente general atípico. No debía pertenecer a Cali ni a Medellín. Debía ser un profesional al estilo de los que manejaban la Ford o la General Motors. Un manager con estudios y capacidad para dirigir como CEO esa empresa.
Lo encontraron: el doctor Miguel Ocampo Freedman. No pertenecía a ninguna de las familias y era colombiano. Su padre, de ascendencia latina, y su madre, judía. Conjunción de sangres muy complementarias para sus funciones: temperamento latino y habilidad judía en los negocios. Un latino puro nunca es un buen comerciante.
Master en economía de la Universidad de Harvard con las mejores calificaciones. Experto en Comercio Internacional y Marketing. Trabajó en la Bolsa de Valores de Wall Street para importantes empresas de New York. Ambicioso de dinero y poder. Una luz en los negocios. Dominaba perfectamente el inglés americano, conocía las costumbres de ambos países. Tenía resentimientos contra Norteamérica por el motivo de siempre: no era tratado de igual a igual. Siendo un latino era blanco de discriminación racial.
—Tenemos grabada su frase favorita –dijo Kant–: “Me gusta ver a esos seres que se creen superiores babeando y perdidos con un poquito de nuestra coca. Con ella nos devolverán el dinero que nos roban y vengaremos a nuestro pueblo del mundo rico que nos explota. Será justicia”. Tiene un resentimiento muy profundo contra los Estados Unidos y el primer mundo basado en la injusticia mundial. Recuerda a menudo las frases de Indira Gandhi: “América siempre traicionó a mi padre. Abandonó a la India. Sólo piensa en ella y nada comprende del mundo”... También utiliza la expresión de Kurt Waldheim cuando era Secretario de las Naciones Unidas: “Cuidado con la desesperación del tercer mundo. De ellos puede salir el caos mundial”.
El nuevo jefe de la droga no había llegado al poder a fuerza de tiros ni se había ganado el puesto por su salvajismo. Esta vez los narcos fueron muy astutos. Colocaron en el mando un capitán que conocía los mares del Marketing y cómo capear las tormentas financieras. El mejor profesional que cumplía los requisitos básicos, y que además era colombiano. Y sin escrúpulo alguno.
La presencia del doctor Ocampo frente al enorme grupo económico fue sentida