El doctor ya se había retirado a su casa. Tenía una pequeña herida en su abdomen y un agujero en la camisa manchado con sangre.
Charly esperaría escondido ver despegar al Águila. Debía sincronizar perfectamente por control remoto el sofisticado reloj de la bomba.
A las nueve en punto, el Águila llegó silbando un ritmo salsa a su King Air, tocó las alas y quitando el imaginario polvo del fuselaje, cerró la puerta. Verificó el movimiento de los timones y los motores bramaron.
Charly, desde su escondite, tecleó unos números en una especie de Handy y luego los transmitió apretando un botón rojo. Su sádica sonrisa era una mueca que pintaba el color de su alma.
Un águila real volaba hacia la muerte segura.
Capítulo 12
Sede central de la DEA – Miami
EL COMANDANTE Parker había juntado las piezas de un rompecabezas... ¿Estaría completo?
Debería armarlo cuidadosamente. Aún necesitaba resolver muchos detalles. Piezas dudosas que podían no encajar adecuadamente. En eso estaba la clave del plan, en los detalles. Debería tenerlos en cuenta a todos.
Se sentó en su sillón de cabecera. Estaba solo frente a la gran mesa de roble. Reclinó su asiento y colocó los pies sobre la mesa. No era su costumbre, pero estaba muy cómodo. Tomó su pipa sin encender y comenzó a balancearse rítmicamente mirando al infinito.
Buscaba una frecuencia sincronizada con las vibraciones de su cerebro, hasta llegar a una fase mental semiconsciente. Necesitaba extraer de su juicio el layout del Operativo Anaconda...
El nombre es correcto. La anaconda vive en las selvas colombianas, es difícil de ver y si sujeta, nunca se escapa la presa. Así debe ser el plan.
Veamos qué tengo seguro y qué tengo posible...
Un piloto narco fue ejecutado. Eso lo hemos confirmado. El ejecutor más posible es el doctor Ocampo.
Las razones... posiblemente vio a ese senador.
De eso no estoy seguro, pero es altamente probable como causa.
El doctor Ocampo volvió desde Taiwán de fiesta en fiesta...
¿Cuáles serían las razones?
Podía estar celebrando una buena venta de drogas... pero eso lo haría con mayor probabilidad en Colombia, con los capos de Cali y Medellín.
¿Qué podían estar festejando?
Según su perfil en nuestra computadora, Ocampo no es mujeriego ni acostumbra trasnochar en clubes nocturnos, sino todo lo contrario. Es muy espartano en ese aspecto. Vive recluido manejando sus negocios.
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