'Mysterion' y 'Sacramentum'. Evolución en Oriente y Occidente. José Manuel Fernández Rodríguez. Читать онлайн. Newlib. NEWLIB.NET

Автор: José Manuel Fernández Rodríguez
Издательство: Bookwire
Серия: Cuadernos Phase
Жанр произведения: Документальная литература
Год издания: 0
isbn: 9788491653257
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en general un sentido similar al concepto que aparece en san Pablo (Ap 17,5; 10,7), mientras que en otros dos pasajes (Ap 1,20; 17,7) se refiere al significado terreno de los símbolos misteriosos.21

      1 Seguimos casi en su totalidad con su aparato crítico nuestro estudio J. M. Fernández Rodríguez, Evolución del concepto «mystêrion» en la tradición de la Iglesia oriental: Proyección LVI 233 (2009) 169-191, esp. 170-174.

      2 Hacemos alusión aquí, a todo aquello relacionado con las «ciencias ocultas»: esoterismo, brujería, magia negra o blanca, quiromancia, radiestesia, fenómenos paranormales (parapsicología, psicofonías, psicoimágenes), demonología (culto a Satán), numerología, enneagrama, etc.

      3 G. Bornkamm, μυστήριον, en: ThWNT-TI VII, Brescia 1971, cols. 645-716.

      4 Así nos lo explica P. N. Trembelas, Dogmatique de l’Église orthodoxe catholique III, Chevetogne Bruges 1968: «El sentido original de la palabra mystêrion, derivada indirectamente del verbo μύειν (mŷein, el cerrar los ojos y la boca como órganos de transmisión y observación de cosas ocultas), es el de una cosa escondida o secreta, tal como lo han empleado los clásicos» (esp. p. 18). Cf. R. Hotz, Los sacramentos en nuevas perspectivas, p. 62, nota 9.

      5 En el Próximo Oriente hubo cultos mistéricos en torno a las figuras de Demeter en Eleusis, Astarté en Fenicia, Adonis en Siria, Isis y Osiris en Egipto, Mitra en Persia… Cf. M. Schmaus, Teología Dogmática VI. Los Sacramentos, Madrid 1961, pp. 28-29; cf. también K. Prümm, Mysterien, en: LThK VII (²1962) cols. 717-720; un estudio similar M. Hutter, Mysterienreligionen, en: LThk VII (³1998) cols. 572-575; y G. Bornkamm, μυστήριον, en: ThWNT-TI VII (1971) cols. 645-716.

      6 Cf. Th. Hopfner, Mysterien, en: A. Fr. von Pauly – G. Wissowa – W. Kroll, en: PRE XXXII, Stuttgart 1935, cols. 1324-1326, y 1329-1331; cf. R. Hotz, Los sacramentos en nuevas perspectivas, pp. 30-31.

      7 Sobre el significado del término «arcano» y lo que implicaba su disciplina, confróntense varios estudios: P. Batiffol, Arcane, en: DThC I~2, Paris 1909, cols. 1738-1758; E. Vancandard, Arcane, en: DHGE III, Paris 1924, cols. 1497-1513; G. Bardy, Arcane, en: DDC I, Paris 1935, cols. 913-922; Íd., Arcane, en: Cath. I, Paris 1948, cols. 763-765.

      8 Cf. R. Schulte, Los Sacramentos de la Iglesia como desmembración del sacramento radical, en: Mysterium Salutis (en adelante MySal) IV/2, Madrid 1975, pp. 53-158, esp. p. 79.

      9 Cf. R. Schulte, Los Sacramentos, en: MySal IV/2, p. 79, y A. González Dorado, Los sacramentos del Evangelio, Bogotá 1988, p. 45.

      10 Íd., nota anterior; y cf. también R. Arnau-García, Tratado general de los Sacramentos, p. 38.

      11 Se ha llegado a demostrar la independencia esencial y genética del origen de los sacramentos cristianos con respecto a las religiones mistéricas (helenísticas y paganas). Con todo, respecto a las religiones paganas, los teólogos y escritores católicos opinaban que no se daba una dependencia sustancial y genérica, sino que más bien, existía una dependencia accidental y material o de forma. Esta fue la postura que sostuvo Odo Casel, Religiosgeschichte und Liturgiewissenschaft: JLW XIV (1934) 197-224; y la que continúa sosteniendo casi en nuestros días Hugo Rahner, Griechische Myten in christlicher Deutung, Zürich 1954. Véase una exposición detallada del conflicto en R. Arnau-García, Tratado general, pp. 54-61. Para una mejor y más amplia recensión de las publicaciones acaecidas sobre estas investigaciones, ver L. Allevi, Misterios paganos y sacramentos cristianos, Barcelona 1961; y cf. también Íd., I misteri pagani e i sacramenti cristiani, en: Problemi e orientamenti di Teologia Dommatica II, a cura della Pontificia Facoltà Teologica di Milano, Marzorati, Milano 1957, pp. 751-774.

      12 M. Schmaus, Teología Dogmática VI. Los Sacramentos, pp. 30-31.

      13 Seguimos aquí las orientaciones de R. Schulte, Los Sacramentos, en: MySal IV/2, p. 79; y Apuntes de clase (curso 2003-2004), p. 3.

      14 Cf. Platón, El Banquete 210a-212c; y también Fedro 249a-250c, en: Obras completas, Aguilar, Madrid ²1972, pp. 588-590, y 866.

      15 Cf. P. N. Trembelas, Dogmatique de L’Église orthodoxe catholique III, p. 19, (cf. R. Hotz, Los sacramentos, p. 25); y también B. Rigaux – P. Grelot, Misterio, en: X. León-Dufour (dir.), Vocabulario de Teología Bíblica (VTB), Barcelona 41967, p. 484.

      16 Cf. R. Schulte, Los Sacramentos, en: MySal IV/2, p. 80; y P. Van Imschoot, Misterio, misterios, en: H. Haag – A. van den Born – S. de Ausejo (eds.), Diccionario de la Biblia (DB), Barcelona 61975, cols. 1266-1273, esp. col. 1266s.

      17 Cf. R. Schulte, Los Sacramentos, en: MySal IV/2, p. 80; y B. Rigaux – P. Grelot, Misterio, en: VTB, p. 485.

      18 Cf. G. Bornkamm, μυστήριον, en: ThWNT-TI VII (1971) col. 681.

      19 G. Richter, Misterio I y Sagrada Escritura, en: H. Fries (dir.), Conceptos Fundamentales de Teología III (CFT), Madrid 1967, pp. 81-87, esp. p. 82.

      20 Para un desarrollo más amplio véase G. Richter, Misterio I y Sagrada Escritura, en: CFT III (1967) pp. 81-87; y R. Schulte, Los Sacramentos, en: MySal IV/2, pp. 82-86.

      21 Cf. B. Rigaux – P. Grelot, Misterio, en: VTB, pp. 487-488.

      22 Véase por ejemplo, como el teólogo ortodoxo ruso M. F. Yastrebov, O tainstvaj, en: TKDA II/8, 1907, (p. 482s.), ha mostrado significados de mystêrion diferentes en el Apocalipsis. Llegando a concluir que, el concepto de misterio en el Nuevo