Existen pocas investigaciones acerca de la contribución del batido de delfín a la natación estilo mariposa. Sin embargo, yo supondría que contribuye aún más que el batido a la propulsión de los nadadores del estilo libre. El batido de espalda probablemente contribuye por lo menos tanto a la propulsión como el batido del estilo libre.
El batido es aceptado ahora por la mayoría de los expertos como un importante agente propulsor, pero el mecanismo responsable de la propulsión sigue siendo un misterio. Creo que el principio de Newton de acción y reacción también es responsable de la propulsión del batido. Es relativamente fácil de entender cómo los bracistas podrían utilizar las plantas de los pies para empujar el agua hacia atrás durante el batido, pero no es tan fácil comprender cómo pueden hacer esto en el batido del estilo libre y el de delfín, porque las piernas se desplazan hacia arriba y hacia abajo mucho más que hacia atrás en estos movimientos.
Un estudio de la trayectoria de los pies de los nadadores a través del agua revela que existe una pequeña cantidad de movimiento hacia atrás al inicio del movimiento descendente del batido del estilo libre y del delfín, y también durante el movimiento ascendente del batido de espalda. Es probablemente durante estos dos períodos cortos de tiempo en los que los pies se están desplazando hacia atrás cuando los nadadores aceleran su cuerpo hacia delante con los batidos del estilo libre y de delfín. La figura 1.27 muestra las trayectorias del movimiento descendente y ascendente del batido de delfín en mariposa y el movimiento ascendente y descendente del batido de espalda. La trayectoria del batido del estilo libre es parecida a la del batido de delfín.
Las líneas que representan las trayectorias de los pies en las figuras 1.27a y c muestran cómo los pies se desplazan efectivamente hacia atrás además de hacia abajo durante la primera mitad del movimiento descendente del nadador de mariposa y durante la primera mitad del movimiento ascendente del nadador de espalda. El dibujo de los vectores indica cómo la fuerza propulsora podría producirse por una combinación de las fuerzas de sustentación y de arrastre que los nadadores provocan con las piernas al desplazarlas hacia abajo y hacia atrás. Obsérvese que hay sólo un pequeño período de tiempo durante estos batidos en que los nadadores realmente están empujando el agua hacia atrás. Los pies se desplazan hacia abajo o hacia arriba en mayor grado y también se desplazan hacia el lado en espalda, aunque este movimiento no se ve en las vistas laterales presentadas en esta figura. Por lo tanto, los nadadores probablemente aceleran el cuerpo hacia delante durante sólo la primera parte del movimiento descendente en el estilo libre y del movimiento ascendente en espalda, pero el coste es alto ya que sólo una pequeña cantidad de la fuerza total producida se utiliza para este propósito. Esta observación está en la línea de dos hechos comúnmente conocidos acerca del batido del estilo libre y de espalda:
1 Los nadadores no pueden propulsarse hacia delante tan rápidamente con las piernas como con los brazos.
2 El coste energético de producir la fuerza propulsora con el batido es mucho mayor que el coste de producir la misma cantidad de fuerza propulsora sólo con la brazada.
Basándome en los dibujos de los vectores para la segunda mitad del batido de delfín en la figura 1.27a y del movimiento ascendente del batido de espalda en la figura 1.27c, he concluido que estas partes del batido no son propulsoras porque todas las fuerzas combinadas de sustentación y arrastre serán dirigidas hacia arriba, como indican dichos dibujos. Por lo tanto, el propósito principal de la segunda mitad del movimiento descendente del batido del estilo libre y la fase correspondiente del movimiento ascendente del batido de espalda es probablemente para estabilizar las caderas en la superficie y así mantener una buena alineación horizontal y lateral. Sin embargo, sí que creo que los nadadores de mariposa ganan propulsión durante la segunda mitad del batido de delfín utilizando un mecanismo que he denominado la ondulación corporal inversa, que describiré en el capítulo 3.
Los movimientos ascendentes del batido del estilo libre y de delfín y el movimiento descendente del batido de espalda son probablemente sólo efectivos para mantener la alineación corporal y no tienen una función propulsora. He basado este supuesto en el hecho de que los pies nunca se desplazan hacia atrás durante los movimientos ascendentes de estos batidos (excepto en espalda). Como se aprecia en las trayectorias de los pies ilustradas en la figura 1.27, se están desplazando hacia arriba y hacia delante en el batido del estilo libre y de delfín, y hacia abajo y hacia delante en el batido de espalda. Los dibujos de los vectores muestran que durante los movimientos ascendentes del batido de delfín y del estilo libre todas las fuerzas combinadas de sustentación y arrastre se dirigen hacia abajo. Esta fuerza se dirige hacia arriba para los nadadores de espalda durante el movimiento ascendente del batido.
Figura 1.27. Trayectorias del movimiento descendente (a) y ascendente (b) del batido de delfín en mariposa y movimiento ascendente (c) y descendente (d) del batido en espalda.
No se conoce la magnitud real de las fuerzas de sustentación y de arrastre que producen los nadadores con los pies, aunque sospecho que producen más arrastre que sustentación, porque los dibujos de los vectores indican que las caderas se verían arrastradas hacia abajo si los nadadores produjeran más sustentación que arrastre durante el movimiento descendente del batido del estilo libre y de delfín y que las caderas serían empujadas hacia arriba durante el movimiento ascendente de espalda. Se han elaborado dibujos de los vectores en los que las fuerzas de sustentación son mayores que las de arrastre para el movimiento descendente del batido de delfín y el movimiento ascendente del batido de espalda en las figuras 1.28 (a) y 1.28 (b), respectivamente.
Como se ilustra, si las fuerzas de sustentación generadas por los pies fuesen iguales o mayores que las fuerzas de arrastre que producen, la fuerza dominante (sustentación) iría dirigida hacia abajo y hacia delante durante el movimiento descendente del batido del estilo libre y de delfín, arrastrando las caderas hacia abajo. Esto es, por supuesto, lo opuesto al efecto real del movimiento descendente de estos dos batidos, en los que las caderas suelen ser empujadas hacia arriba cuando los nadadores dirigen el batido hacia abajo. De igual manera, una gran fuerza de sustentación tendería a empujar las caderas hacia arriba durante el movimiento ascendente del batido de espalda. Esto también es el efecto opuesto de lo que se produce durante el movimiento ascendente del batido en el que las caderas suelen ser empujadas hacia abajo. Por consiguiente, es dudoso que las fuerzas de sustentación predominen durante los movimientos de batido.
Colwin (1992) ha planteado que el mecanismo del aro volador es responsable de la propulsión de los batidos. Se ha propuesto que el mecanismo del aro volador en el movimiento descendente del batido de delfín, ilustrado en la figura 1.29, opera de la siguiente manera: durante el movimiento descendente, el nadador lleva agua hacia abajo con los pies. Esa agua es empujada hacia atrás rápidamente cuando los pies llegan al final del movimiento descendente y cambian de dirección para empezar a ascender. El impulso hacia atrás del agua crea una propulsión efectiva porque produce una fuerza contraria que impulsa el cuerpo hacia delante. Sin embargo, dudo que el mecanismo del aro volador realmente propulse a los nadadores hacia delante de esta forma. Como ya se ha explicado, la propulsión por este mecanismo depende de la capacidad de los nadadores de mantener el efecto de un vórtice adherido al desplazar los pies hacia abajo por el agua. Este mecanismo, aunque sea posible con objetos con perfil de ala en el aire y el agua, probablemente no ocurre con los seres humanos porque los pies no tienen un perfil de ala. Los pies humanos son aun menos parecidos a formas con perfil de ala que las manos, que, como se ha indicado anteriormente, tampoco tienen dicho perfil. Por lo tanto, es dudoso que se pudiese mantener una corriente estable de agua alrededor de los pies mientras realizan el movimiento descendente.
Figura