Antología de Juan Calvino. Leopoldo Cervantes-Ortiz. Читать онлайн. Newlib. NEWLIB.NET

Автор: Leopoldo Cervantes-Ortiz
Издательство: Bookwire
Серия:
Жанр произведения: Документальная литература
Год издания: 0
isbn: 9788417131579
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entre la deidad de Dios y nuestra humanidad, a causa de la deidad y humanidad de Cristo, en vez de colocar esta diferencia en preeminencia.

      III. Ediciones

      Pese a todas las apariencias, la investigación actual sobre Calvino no está trabajando tales cuestiones fundamentales. Para decirlo positivamente: la investigación está comprometida fuertemente con la intención de descubrir un Calvino nuevo, y uno podría decir que lo está haciendo en múltiples pasos pequeños. Lo primero y fundamental, e incluso estrechamente relacionado con esto, es publicar todos los textos de Calvino, incluso los inéditos, y hacerlos accesibles a todos. Es verdad que textos no muy importantes no han sido impresos desde el siglo XVI, o que los divulgados desde Leiden en el siglo XVII no han sido reeditados, o nunca se imprimieron del todo. Aparte de la Institutio, disponible en diversas ediciones, existen muchos textos que fueron publicados en los siglos XIX y XX en el idioma original o en tradu-cciones: comentarios bíblicos, cartas y también docmentos polémicos. La publicación más importante y voluminosa es la Calvini Opera, iniciada en 1887, en 59 volúmenes, en su idioma original. Después apareció la edicion pequeña, Calvini Opera Selecta, editada por Peter Barth y Wilhelm Niesel, entre 1929 y 1936. Pero en las ediciones más viejas había a veces lagunas, mientras que algunas ediciones tenían deficiencias científicas, como la de comentarios bíblicos en latín de August Tholuck, de mediados del siglo XIX. Están apareciendo nuevas ediciones que intentan, por un lado, ofrecer textos científicamente bien hechos y, por otro lado, llenar lagunas. Para el seguimiento de las nuevas ediciones es indispensable el libro de Michael Bihary, Bibliographia Calviniana. Calvins Werke und ihre Übersetzungen. Praga, 2000.

      Una ausencia notable ha sido cubierta desde 1961 por la colección titulada Supplementa Calviniana. Sermons inédits. Dicha colección planea presentar 600 sermones inéditos, pues, de hecho, Calvino predicó alrededor de 2400 sermones.23 Esta edición comprenderá aproximadamente 15 volúmenes. Cada sermón ocupa 10 páginas escritas en francés antiguo, y demuestra cómo trabajó Calvino la interpretación de las Escrituras en la Cristiandad antigua, en la iglesia medieval y en la exégesis judía.24 En cuanto a sus comentarios bíblicos en el idioma original, aún dependemos de la Calvini Opera, con más de un siglo de antigüedad, la cual está siendo reeditada: los textos básicos son la última edición de cada obra impresa en vida de Calvino o la última vesión examinada por él. La Ioannis Calvini Opera Omnia, publicada en la Librarie Droz de Ginebra, editada por ocho prestigiados calvinólogos, fue enriquecida con referencias literarias y notas. Hasta ahora han aparecido ocho volúmenes. Contiene también la edición del Comentario a los Romanos del investigador inglés Thomas C.H. Parker. Se trata del comentario que elaboró Calvino con sumo cuidado en Estrasburgo en 1539, que revisó en 1551 en Ginebra: es decir, su primer comentario bíblico.

      En vista de la dificultad que tiene mucha gente para comprender los idiomas clásicos, no sólo el francés antiguo, pero más aún el latín en que Calvino escribió tan brillantemente, la accesibilidad de sus textos en sus idiomas originales es muy reducida, incluso para estudiosos bien entrenados. El resultado es que esos textos son accesibles sólo para un limitado círculo de expertos. Sería necesario estar muy familiarizados con los idiomas que Calvino dominó para entender su “rico estilo y su refinada argumentación teológica”. Pero esto significa que “quienquiera que desee dejar hablar a Calvino tiene que traducirlo”, como afirma Christian Link en el prefacio a Calvin-Studienausgabe, el cual ha editado junto con otros desde 1994. En esta edición, algunas piezas diferentes y representativas de la teología de Calvino, que no habían sido traducidas antes, aparecen en dos idiomas, el original y en alemán. Han aparecido cuatro volúmenes y se espera pronto el Comentario a los Romanos. Parece que en el futuro tales traducciones serán más y más necesarias debido al escaso conocmiento de las lenguas clásicas. Las traducciones al inglés están surgiendo también.

      IV. Nuevas interpretaciones

      Aparte de la gran tarea de publicación de los textos de la que se ocupará la nueva investigación, por otro lado está la producción de una amplia gama de estudios individuales. Peter de Klerk ha hecho una lista de lo publicado desde 1971 en la bibliografía calviniana del Calvin Theological Journal. Es sorprendente que mucho de la investigación reciente la mitad de los textos sean notas a pie de página, las cuales con frecuencia se refieren a un gran número de trabajos que no están al alcance del lector. Además, no faltan estudios con tesis específicas que no pueden sostenerse más que como hipótesis. Tres eruditos han presentado un trabajo en el que reclaman que, debido a la falta de documentos su esfuerzo no es más que “un experimento que no responde muchas preguntas”.25 Existen también muchos textos que prueban con dificultad lo ya conocido. Como sucede en otras ciencias, parece que también aquí, más allá del mencionado problema lingüístico, están aumentando los tópicos especializados reservados sólo a grupos muy reducidos de expertos, mientras que el número de quienes ignoran estas materias aumenta incluso en círculos teológicos medios. No tengo solución para estos problemas, sólo una pregunta que los expertos deben responderse a sí mismos: ¿a quién sirven con su duro esfuerzo? En mi opinión, esto puede ser respondido de manera relevante cuando en su celo por entender a Calvino, ellos se dejan “contaminar” por él, al grado de que piensan, con Calvino, esto es, que comprenden a este falible mensajero que Dios ha colocado ante él y nosotros. Calvinus Praeceptor Ecclesiae (Calvino, preceptor de la Iglesia) es el título de la reunión de ponencias de uno de los últimos simposios de calvinólogos. Pero, ¿Calvino fue realmente reconocido y tomado en serio como maestro de la Iglesia?

      Pero no resulta agradable interrogar críticamente a la nueva generación de investigadores. Por otro lado, uno tiene que reconocer, respetuosamente, que de este modo, en muchas direcciones y formas, incluso escondidas, Calvino y su mundo son iluminados con una especie de luz distintiva y brillante. Y así es como ese mundo llega hasta nosotros. Vemos a Calvino en sus relaciones con Martín Bucero,26 Bernardo de Clairvaux,27 Melanchthon,28 Lasco29 y sus colegas de Ginebra,30 Agustín,31 Pighius,32 o el rey Segismundo Augusto von Polen,33 y muchos más. Lo vemos también como un joven,34 en sus relaciones con las mujeres,35 los niños y los jóvenes,36 los bautistas37 o con la filosofía griega.38 Obviamente, nos es presentado especialmente como un teólogo y como alguien ocupado con asuntos teológicos tales como la hermenéutica,39 la antropología,40 la doctrina de la predestinación,41 la mediación de la salvación,42 la escatología,43 la doctrina44 y la oración.45

      No tenemos que completar la enorme lista de contribuciones. De hecho, todos estos estudios no están completamente de acuerdo con los demás y tampoco se refieren el uno al otro. Sin embargo, podríamos ponerlos juntos como un rompecabezas y así no tendríamos un poco del reformador ginebrino y su trabajo ante nosotros.

      Más iluminador que resaltar la literatura sobre Calvino es ahora el hecho de que su imagen y su teología han comenzado a cambiar con la reciente disponibilidad de sus sermones y comentarios bíblicos. Para decirlo de otra manera: mientras que en otras épocas Calvino era visto a la luz de la Institutio y en el contexto de estos escritos polémicos, hoy los investigadores comienzan a leerlo principalmente en sus sermones e interpretaciones bíblicas. No tanto el maestro de dogmática, sino el exegeta es quien se está acercando a nosotros. Con todo, no es la Institutio sino las interpretaciones bíblicas las que fueron el sujeto de sus conferencias teológicas, rescatadas por amanuenses oficiales, que se publicaron después. La instrucción teológica significaba, para él, exposición de la Sagrada Escritura. Pero lo mismo sucedía con los sermones. Él la presenta como doctrina, la cual, según Victor d’Assonville, significa comunicación encargada por Dios, para distinguirla del dogma como enseñanza humana.46 El sermón y la conferencia no son lo mismo, aunque para Calvino no eran diferentes en principio. Las conferencias eran breves preparaciones para los sermones, en los cuales se expresaba lo mismo pero con más detalle, más ilustraciones, mayormente dirigido todo a los oyentes. Ambos, el sermón y la conferencia se correspondían, según la doctrina de Calvino acerca del oficio profético en la iglesia. Y son justamente estos textos los que recientemente apelan