Hablamos más arriba con Delgado, de la enorme cantidad de despedidos tras la Huelga Grande. Y hablamos de este punto clave que es la mesa chica en donde se planificó el Cordobazo, plan que no les salió bien, esencialmente, a sus creadores. Luego de la picadita que trajo para compartir, retomamos la charla formal y avanzamos sobre los orígenes de la conformación del Movimiento de Recuperación Sindical (MRS), que daría a luz una herramienta electoral, la Lista Marrón, que triunfará frente la candidatura de Mario Bagué, el caballo del comisario de la empresa y en principio, continuador del oficialismo encarnado en Elpidio Torres.
–Cuando comienza a formarse el MRS, fines de 1971 o arranque del 72, vos ya tenías muuuchos años de fábrica, conocías el paño perfectamente. Cuándo empieza a nacer ese Movimiento, ¿vos le viste futuro?
Delgado: ... no sé si él ha participado –mira a Hadad–, yo fui a todas las reuniones porque participábamos el compañero Salamanca, Machadito, cómo era ese otro muchachito..., Rivero; ese otro...
Hadad: Nájera...
Delgado: ... ese otro chico del PC.
Hadad: Nájera era de Vanguardia Comunista (VC).
Delgado: Y del peronismo participamos muchos, Díaz, yo, éramos muchos más del peronismo que de la izquierda en la formación de un grupo de oposición para poder ganarle...
Hadad: Una de las primeras reuniones se hizo en la casa de la Mona Godoy en Alta Córdoba, en la calle Avellaneda.
Delgado: ... el Mono Godoy. Un compañero del peronismo, también. Dos reuniones se hicieron en mi casa. Y después tomamos la decisión de hacerlas en otro lugar. Poner un peso cada uno y alquilamos un lugarcito que era en la Plaza Esquiú. Ahí en la esquina de la UOM. Ahí empieza a funcionar el MRS. Ya estaba la decisión de largarnos. Te voy a decir, voy a ser sincero: las dos tendencias que había ahí, en vanguardia, eran el PCR y el peronismo; y después estaba como dirigente un compañero muy querido que era Rivero. Siempre se recostó a favor nuestro cuando nosotros teníamos algunas diferencias con los compañeros del PCR.
–Cuando hablás del peronismo, ¿te referís al PB exclusivamente?
Delgado: Sí, al PB. Todo el grupo peronista ahí era del PB.
–¿Montoneros, no?
Delgado: ... y mirá, algunos compañeros que después se fueron, como el caso del compañero Schiaretti, que era del PB, luego se va a la Juventud Peronista de Montos.
–Schiaretti… ¿el famoso Schiaretti?
Delgado: Sí, el que fue gobernador. El Gringo. Si cuando él se casó le hicimos la fiesta, le hicimos el techo, fue un compañero mío. Él estudiaba ahí, en la fábrica de milicos, como le digo yo –se ríen–, en el liceo. Él se sale del liceo en contra de su padre, ya militaba. Esas contradicciones, ¿viste? Era buscado, él, ¿viste? Estuvo un mes en mi casa.
Quisimos saber cómo era la relación del Peronismo de Base y de las FAP de Córdoba con la conducción central, que seguramente funcionaba en Buenos Aires. En otros trabajos de investigación27 hemos escarbado bastante en algunas figuras importantes de las FAP y por eso quisimos saber si él había tenido relación con la Negra Peralta o con Néstor Ardeti o con Raimundo villaflor, etcétera.
Delgado: vos preguntás en Buenos Aires por la Mona Delgado del SMATA y ya me ubican, era como la vidriera en Buenos Aires.
El Peronismo de Base me vendía en las revistas que hacían, porque fui uno de los promotores de un montón de cosas a pesar que hay otros compañeros que han hecho mucho más que yo en la lucha. Igual, nosotros tuvimos contradicciones con conducciones de las FAP, también. Fundamentalmente yo tuve muy muchas diferencias en cuestiones muy puntuales y no tanto en cuestiones ideológicas, sino por el manejo...
–¿Qué pensaste con lo de Kloosterman?
Delgado: Mirá, yo conocí lo de Kloosterman28 también con el del SMATA, porque acá también se liquidó a un dirigente del SMATA – se refiere a una autoridad de la empresa– de acá de la fábrica ¿cómo se llamaba? En eso sí estuve de acuerdo, sí, sí, sí, sí, como el caso de Jaime Ginés. Porque había una realidad en la cual la FAP planteaba que si bien no secuestrar, no matar, planteábamos retenernos en estas cuestiones, autoabastecernos económicamente sin secuestrar, se planteó que no podíamos dejarnos llevar de la nariz por la tibieza. En algunos puntos tuvimos que accionar. Y también fue el respeto de los milicos que nos pegaron menos que a los Montos, por ejemplo, y que a los erpios eh, mucho menos.
–Por lo menos en Buenos Aires, la cúpula cayó recién en agosto de 1979.
Delgado: Pero eso fue porque hubo muy buena inteligencia. Es muy diferente el resguardo del militante, ¿me entendés? Nosotros teníamos una táctica diferente. Yo, por ejemplo, podrían haber caído cien..., no sé, uno no sabe. Yo tuve un límite de, de, de…
Hadad: ¿vos caíste preso, Negro?
Delgado: Yo estuve dos años... Yo fui el primer secuestrado, no sé si sabés, en Córdoba. En 1974, ¿te acordás del abandono de fábrica que hacen por mí? y en el Córdoba Sport se hace una asamblea por la aparición mía y me tiran a mí allá por el mercado nuevo, en el camino a Monte Cristo. Y aparezco en una clínica, primero en el Rawson y después me llevan a la clínica a la que pertenecía yo. Me habían quemado, me habían cagado a palos; pero fue más un intento, yo lo califico así, de quererme amedrentar. ¿Por qué?, porque nosotros hicimos una asamblea muy grande que ganamos por mayoría, junto con la Comisión Interna, no sé si vos te acordás –señala una vez más a Hadad–, en esa asamblea planteamos, Salamanca y nosotros, una lucha, que a partir de ese momento iba a haber trabajo a reglamento. Fue una de las herramientas de lucha más importantes en las fábricas porque no perdíamos gente, no perdíamos el trabajo, pero la empresa perdía en ganancia. En una asamblea se plantea eso y en esa asamblea hay otras posiciones y a mí me dicen “Mona facho” ¿por qué? Porque yo planteé no salir, yo planteé que la mejor lucha era interna. Y Salamanca se inclinó por salir y… comoé…, y posteriormente vio cómo daba resultado esa lucha. Y Rivero29 estaba en la posición nuestra. Se pone a votación y muy democráticamente se acepta y entonces Salamanca se sienta con nosotros y me dice “ganaste Mona, ahora esto hay que garantizarlo”. La Comisión Interna y el Cuerpo de Delegados garantizaron. Fue así que Chapa, Pintura, Tapicería, no así Forja ¿me entendés?, porque hay lugares que les costó el trabajo a reglamento. Vos te parás a la orilla de la máquina o de la línea. Que no te puedan comprometer pero trabajás lo más despacio posible. ¡No te pueden hacer nada! Esa herramienta la usamos muchas veces...
Hadad: ... Los paros guerrilleros, también.
Delgado: Exacto, paros guerrilleros, escalonados. Le molestó a la empresa, le agravió. Conseguimos así la reclasificación de categorías, él sabe –otra vez me mira a mí, pero señala a Hadad– porque también era de la Comisión Interna, un montón de reivindicaciones.
–¿En qué período vos fuiste de la Comisión Interna?
Delgado: Yo entro en el 70 y luego sigo con ustedes, en el 74.
Hadad: Yo entré en el 72.
Delgado: Claro, yo en el 74, en la segunda etapa. Por eso planteé lo de una Comisión Interna juntos, los de izquierda y el peronismo de base. Y así fue.
Con un hombre tan enlodado de la práctica de la lucha obrera, pretendimos lograr de él algunas definiciones teóricas. Experiencias tiene como para haber elaborado, al menos en su cabeza, algunos conceptos. Tenemos claro que nunca le ha preocupado teorizar al respecto pero, de hecho, algunas veces lo ha hecho. Y ahora se lo exigimos, aunque no tengamos autoridad para hacerlo.
–¿Qué es el clasismo, Mona?
Delgado: No sé si vos sabés la historia del peronismo de base. Nosotros tuvimos mucho que ver con SiTraC-SiTraM,30una experiencia que el Peronismo de