Puntos gatillo. Tratamiento para aliviar el dolor (Color). Valerie DeLaune. Читать онлайн. Newlib. NEWLIB.NET

Автор: Valerie DeLaune
Издательство: Bookwire
Серия: Terapia Manual
Жанр произведения: Медицина
Год издания: 0
isbn: 9788499109015
Скачать книгу
han invertido tiempo en aprender sobre ellos y divulgar esa información entre sus pacientes. Me gustaría dar las gracias a todos ellos por su papel en el alivio del dolor al divulgar dicha información. En concreto, me gustaría dar las gracias al doctor Juhani Partanen, que amablemente me explicó con palabras sencillas la hipótesis sobre los «husos musculares», y dedicó tiempo a revisar el capítulo «Puntos gatillo: ¿qué son y qué los causa?» para asegurarse de que había traducido correctamente el lenguaje científico en términos de más fácil comprensión.

      Y no en último lugar, quiero dar las gracias a mi editor, Jonathan Hutchings, de la editorial Lotus, quien se puso en contacto conmigo, me pidió que escribiera este libro e hizo posible el increíble material gráfico. Sin su ayuda y respaldo, no tendría el lector ahora este libro entre las manos. El corrector de estilo Steve D. Brierley hizo un trabajo excelente con sus sugerencias de organización, la corrección de erratas y la introducción de diversos cambios para mejorar el texto. Amanda Williams hizo un trabajo fantástico con los dibujos anatómicos y los patrones de dolor referido, y dio respuesta a muchas de mis preguntas sobre anatomía. Sarah Olsen de Sarahgraphics ha hecho su habitual trabajo de diseño gráfico para los patrones del dolor referido, al igual que con mis libros anteriores. Wendy Craig supo componer todas las piezas y crear un texto muy atractivo y útil. Es éste un libro del que podemos estar orgullosos; no lo habría conseguido sin todos vosotros.

      Además, quiero dar las gracias a los amigos a los que visité mientras escribía este libro, pues me brindaron su hospitalidad sin límites al estilo de Alaska y me dejaron recargar mi coche eléctrico en sus casas durante mis estancias con ellos: Joan Pardes, Doug Sturm, Eva la niña y Scout el perro, de Alaska; Art, Cecily y Nikki ‘el perro’ Morris, también de Alaska; Judy Lungren y Rick Noll de Washington; Scott Edgerton de Montana; Janet Krivacek, Randy Gage y Bailey el perro también de Montana; Marc Soderquist de Wyoming, y Lisa Horlick de Colorado. Una vez más, a mi perro lobo, Sasha, sin cuya amistad mi vida sería mucho menos interesante y dichosa.

      Introducción

      El dolor no se puede tratar eficazmente sin conocer los puntos gatillo

      Sin conocimientos básicos sobre puntos gatillo y dolor referido, a quienes prestan atención médica no les resulta posible tratar síndromes álgicos. He tratado cientos de casos sencillos de personas a las que se les había dicho que el único recurso era aprender a vivir con el dolor, sólo porque su médico no conocía los puntos gatillo. A pesar de décadas de investigación, el síndrome de dolor miofascial asociado y debido a puntos gatillo sigue siendo uno de los diagnósticos que se pasa por alto más habitualmente. Lo más importante para tratar el dolor es que los puntos gatillo generan dolor referido a otras áreas siguiendo patrones bastante consistentes. El conocimiento de los patrones del dolor referido nos brinda un punto de partida para buscar esos puntos neurálgicos que causan el dolor.

      Con frecuencia, se ponen en contacto conmigo personas que están seguras de que el tratamiento de los puntos gatillo es por lo menos parte de la solución de sus dolores, si bien se sienten totalmente frustradas por no hallar un practicante que conozca dichos puntos neurálgicos. En la actualidad, masoterapeutas, terapeutas físicos y fisioterapeutas son los profesionales que más probablemente tengan experiencia en el tratamiento de los puntos gatillo. Sin embargo, incluso si tienen dichos conocimientos, tal vez no sepan mucho sobre los factores perpetuantes, es decir, los factores que mantienen activados los puntos gatillo y que se tienen que resolver para conseguir alivio a largo plazo.

      Por eso es tan importante conocer los puntos gatillo y practicar los ejercicios de autotratamiento de este libro; con la información de este libro estarás mejor equipado para tratar los puntos gatillo que quien te presta atención médica. Si no encuentras a nadie que ya conozca los puntos gatillo, lleva el libro en tus visitas. Enseña a tu médico sobre los puntos gatillo y tus patrones de dolor referido.

      No esperes a tratar el dolor

      Es importante tratar los puntos gatillo lo antes posible para que sea menos probable que causen problemas crónicos. A menudo oigo a los pacientes decir «pensaba que desaparecerían». Algunos síntomas desaparecerán en unos días y no volverán a dar problemas, pero, con frecuencia, cuanto más esperes a ver si el dolor desaparece, más músculos se verán afectados en una reacción en cadena de dolor crónico y disfunción. Un músculo duele y desarrolla puntos gatillo, entonces el área de dolor referido (donde sientes el dolor y otros síntomas) comienza a doler y se tensa y forma sus propios puntos gatillo satélites, luego esos puntos gatillo refieren el dolor a otros lugares, etc. O el dolor tal vez mejore un poco, pero sólo porque los puntos gatillo atraviesan una fase inactiva y se pueden activar de nuevo y generar dolor u otros síntomas.

      No asumas que tu dolor no tiene tratamiento

      Las personas asumen a menudo que, si uno de los padres tuvo lo mismo, la enfermedad tiene que ser genética y habrá que aprender a vivir con ella. Se aprenden muchas cosas de los padres –hábitos alimentarios, hábitos de ejercicio, cómo afrontar situaciones críticas, incluso las posturas y gestos– y todo ello influye en la salud.

      Nunca he aceptado que una enfermedad, aunque sea genética, no se pueda, cuando menos, mejorar. Si es necesario, derivaré al paciente a otro profesional, como un quiropracticante, naturópata o cirujano que pueda ayudarle. A pesar de que te hayan dicho que hay que aprender a vivir con la enfermedad, acepta que puedes cambiar la situación, al menos hasta que hayas agotado todas las opciones de tratamiento. Tal vez presentes un factor perpetuante general que no se resolverá del todo y requerirá que se trate el dolor a largo plazo; sin embargo, al menos puedes mejorar tu calidad de vida aprendiendo a tratar los síntomas.

      ¿Cuánto durará el tratamiento?

      Cuando las personas comienzan un tratamiento, me suelen preguntar: «¿Cuánto durará?». Cuanto más se remonte la enfermedad en el pasado y cuantas más enfermedades se padezcan, mayor será el número de músculos afectados por la sensibilización central; de ello se hablará en el capítulo 1. Eso significa que el tratamiento será más complejo y llevará más tiempo. Si gozas de una salud perfecta y sólo presentas una lesión leve y reciente, tal vez no necesites un tratamiento a largo plazo.

      Por experiencia propia sé que quienes recurren a autotratamientos en casa, además de recibir semanalmente tratamiento profesional, mejoran al menos cinco veces más rápido que quienes sólo reciben tratamiento profesional. Como dicen los doctores Travell y Simons, «Los tratamientos para los pacientes se deben reducir al mínimo y el esfuerzo se debe concentrar en enseñar al paciente lo que puede hacer por sí mismo… ya que a medida que los pacientes ejercen un mayor control [sobre el tratamiento de los síntomas], mejoran física y emocionalmente». La rapidez con que consigas alivio duradero estará determinada por la precisión con que se identifiquen y resuelvan los factores perpetuantes; de ello se hablará en los capítulos 2 a 4.

      La solución no tiene por qué llegar rápido, pero sí se puede conseguir mucho alivio a corto plazo. No se puede resolver todo el dolor en 15 minutos o menos, o suprimir el dolor en diez sencillos pasos. Ninguna técnica o practicante conseguirán hacer eso por ti. Necesitarás leer los capítulos, buscar los puntos gatillo en tus músculos y usar habitualmente las técnicas de autotratamiento hasta que remita el dolor.

      Asegúrate de leer la primera parte del libro antes de comenzar con las técnicas de presión y los estiramientos de la segunda parte. Utiliza un rotulador fosforescente para subrayar todos los factores perpetuantes de los capítulos 2 a 4 que tengas que tratar. No conseguirás un alivio duradero hasta que resuelvas los problemas que causan o agravan los puntos gatillo. Cuando trates los factores perpetuantes, asume un ritmo que no sea excesivo. Plantéate abordar a largo plazo los factores perpetuantes; es probable que no consigas introducir a la vez todos los cambios necesarios. Busca luego en el capítulo 5 las pautas generales para los autotratamientos y en el capítulo 6 las pautas del dolor que te ayudarán a determinar los músculos que tal vez contengan puntos gatillo.

      Si tratamos los síndromes de dolor miofascial sin… corregir los múltiples factores perpetuantes, el paciente estará condenado a sufrir ciclos interminables de tratamiento y reincidencia… Por lo general, un factor estresante