Las cadenas fisiológicas (Vol. VII). Michèle Busquet-Vanderheyden. Читать онлайн. Newlib. NEWLIB.NET

Автор: Michèle Busquet-Vanderheyden
Издательство: Bookwire
Серия: Medicina
Жанр произведения: Сделай Сам
Год издания: 0
isbn: 9788499106670
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todo el sistema venoso:

      • de la parte superior del cuerpo,

      • de la parte inferior del cuerpo.

      El corazón aporta a esta zona una función de bomba hidráulica para dinamizar este sistema líquido. Se observa el papel determinante de los enlaces conjuntivos existentes entre la pleura, el parénquima pulmonar y el mediastino. La acción directa del diafragma sobre esta continuidad conjuntiva favorece la acción hemodinámica del corazón sobre el retorno venoso y linfático. La actividad sinérgica del corazón y del diafragma sobre el sistema vascular es indispensable para que se establezca una correcta fisiología arterial, venosa, linfática y neurológica. Es lo que denominamos la cadena neurovascular. La actividad dinámica de las cadenas musculares es un complemento motor, coherente e indispensable.

      La liberación de las cadenas visceral y neurovascular permite al continente (caja torácica) desplegarse, abrirse y liberarse. La estática del ser humano no se endereza mediante el fortalecimiento del músculo ni mediante el aumento de la masa muscular, sino que se libera cuando se eliminan las tensiones que comprimen las cadenas. Para liberar la estática, se deben liberar las «amarras».

      Las cavidades pleuropulmonares están situadas a ambos lados del mediastino. Hay dos cavidades pulmonares: la izquierda y la derecha. A cada lado están limitadas:

      • por abajo, por la cara superior y convexa del diafragma,

      • por arriba, por el diafragma cervicotorácico, que recordemos que es un engrosamiento del tejido celular mediastínico y de la fascia endotorácica,

      • lateralmente, de anterior a posterior, por la parrilla costal.

      Estas cavidades pleuropulmonares están ocupadas por el pulmón izquierdo y el pulmón derecho. Los pulmones son disimétricos. Están en continuidad tisular con el mediastino a través de su pedículo.

       Figura 40. Cavidades pleuropulmonares (según Gray).

      Cada pulmón tiene:

      • Una cara externa convexa, cara costal, que se amolda a la cara profunda de la pared torácica.

      • Una cara interna, cara mediastínica, que se amolda a los órganos del mediastino.

      • Una cara inferior, cara diafragmática, que se amolda a la cara superior del diafragma. A través del diafragma, esta cara inferior se corresponde con los órganos subyacentes de la cavidad abdominal, así como con la glándula suprarrenal izquierda y los polos superiores de los riñones.

      • Un vértice o cúpula pulmonar.

      • Un borde anterior que separa la cara costal de la cara mediastínica por delante. Observemos que este borde recubre el pericardio.

      • Un borde posterior que separa la cara costal de la cara mediastínica por detrás.

      • Un borde inferior que separa la cara costal de la cara diafragmática.

      Pulmones

      Los pulmones están constituidos por:

      • una estructura fibrosa, el parénquima,

      • los conductos aéreos.

       Estructura fibrosa o trama pulmonar

      Esta estructura está constituida por tejido conjuntivo elástico. «Es un sistema elástico de tensión que transmite las tracciones de las formaciones con las que está unida» (Bouchet Cuilleret, 1983). Esta trama descansa:

      • en el interior, a nivel del mediastino: pedículo pulmonar y vainas peribronquial y periarterial,

      • en la periferia, se prolonga en el tejido celular subpleural.

      Según Bouchet-Cuilleret, la estructura o armazón fibrosa pulmonar transmite las tracciones a los tejidos a los que está unida. La relación tisular y sus consecuencias mecánicas son citadas por estos dos anatomistas. Un anatomista es el geógrafo del cuerpo humano. Por nuestra profesión, nosotros somos los mecánicos del cuerpo humano. Observamos su funcionamiento antes de que la patología se instale.

      La posición de cada tejido y sus relaciones con el entorno siempre tienen una razón de ser. Si el sistema visceral presenta «piezas» que están unidas al sistema musculoesquelético es porque existe una interrelación, una interactividad entre ellos. Es lo que describen las diferentes obras de Léopold Busquet sobre las cadenas musculares. Las cadenas musculares son para él una oportunidad de estudiar el cuerpo humano, en el que se reúnen la anatomía, la biomecánica y la observación del paciente en función de su anamnesis, del examen estático y de su dinámica.

      El pulmón derecho está dividido en tres lóbulos (superior, medio e inferior), separados por dos cisuras (la cisura mayor y la cisura menor).

      El pulmón izquierdo está dividido en dos lóbulos (superior e inferior) separados por una gran cisura.

      La cisura es una escotadura profunda que va desde la superficie pulmonar exterior hasta a nivel de su hilio. Cada lóbulo tiene su pedículo bronquial y arterial.

      Los lóbulos pulmonares se subdividen en segmentos. No describiremos estas particularidades puesto que no son necesarias para la comprensión del tratamiento mediante el método de las cadenas fisiológicas.

       Figura 41. Pulmón derecho (según Bouchet-Cuilleret).

       Figura 42. Pulmón izquierdo (según Bouchet-Cuilleret).

       Conductos aéreos

      Estos conductos constituyen el árbol bronquial. Desempeñan un papel importante en la ventilación de cada territorio pulmonar.

      El objetivo de este capítulo es poner de manifiesto las relaciones anatómicas existentes entre la cadena visceral y las cadenas musculares sin sumergirnos en una anatomía demasiado detallada.

      El tronco bronquial principal derecho se subdivide en:

      • un bronquio lobular superior,

      • un bronquio lobular medio,

      • un bronquio lobular inferior.

      El tronco bronquial principal izquierdo se bifurca en:

      • un bronquio lobular superior,

      • un bronquio lobular inferior.

      Este árbol bronquial se adapta a su entorno en su forma y en su dirección. Los bronquios principales y la tráquea están sometidos a los movimientos respiratorios:

      • Durante la inspiración descienden y presentan un movimiento helicoidal; «se desenrollan en su eje longitudinal».

      • Durante la espiración se elevan y presentan un movimiento helicoidal inverso; «se enrollan de nuevo sobre su eje longitudinal».

      Observemos este tejido que envuelve los pulmones. Al igual que el peritoneo a nivel abdominal, la pleura instaura una continuidad anatómica entre el sistema visceral (el contenido) y el sistema musculoesquelético (el continente). La anatomía funcional confirma que cualquier tensión existente a nivel del contenido influirá en el continente, y viceversa. La descodificación de las cadenas fisiológicas del cuerpo pone en evidencia estos enlaces que sirven de base para nuestra práctica, para nuestra competencia profesional o savoir faire.

      Como el peritoneo, la pleura también es una membrana serosa y presenta las mismas propiedades (ver Las cadenas fisiológicas. Tomo VI).

      Está