Las cadenas fisiológicas (Vol. VII). Michèle Busquet-Vanderheyden. Читать онлайн. Newlib. NEWLIB.NET

Автор: Michèle Busquet-Vanderheyden
Издательство: Bookwire
Серия: Medicina
Жанр произведения: Сделай Сам
Год издания: 0
isbn: 9788499106670
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una hoja parietal.

      Estas dos hojas delimitan entre sí una cavidad virtual cerrada, denominada cavidad pleural.

       Figura 43. La pleura (según Bouchet-Cuilleret).

       Figura 44. Pleura visceral y parietal de la parte superior de la cavidad pleural.

       Figura 45. Pleura visceral y parietal a nivel del pedículo pulmonar.

       Figura 46. Pleura visceral y parietal por debajo del pedículo pulmonar.

      La hoja visceral recubre la cara superficial del pulmón y la pared de las cisuras lobulares, a excepción del hilio.

      En este nivel se repliega para convertirse en la hoja parietal y forma por debajo suyo el ligamento triangular. Está inervada por los nervios del plexo pulmonar.

      La hoja parietal tapiza la cara profunda de las paredes laterales de la caja torácica. Esta pleura parietal está unida a la fascia endotorácica.

      La pleura parietal está inervada por los nervios intercostales y las fibras sensitivas del nervio frénico.

      Siguiendo su localización, distinguimos:

      • la pleura costal,

      • la pleura mediastínica,

      • la pleura diafragmática,

      • la cúpula.

      Pleura costal

      La pleura costal tapiza:

      • por delante, el esternón y el músculo triangular,

      • lateralmente, las costillas y los espacios intercostales,

      • por detrás, los canales laterovertebrales, la cadena simpática y los vasos intercostales.

      Para comprender la anatomía de la pleura, no debe olvidarse que el borde anterior del pulmón recubre el pericardio.

      A nivel del borde anterior medio del pulmón, la pleura se refleja por detrás para transformarse en la pleura mediastínica y formar un fondo de saco pleural (ver más adelante).

      A nivel del borde posterior del pulmón, la pleura se repliega por delante para transformarse en la pleura mediastínica y formar un fondo de saco pleural (ver más adelante).

      Pleura mediastínica

      La pleura medistínica recubre por detrás los canales costovertebrales y se extiende hacia delante hasta llegar a la cara posterior del esternón.

       Figura 47. Pleura mediastínica (según Netter).

      En su recorrido, la pleura mediastínica se amolda a los diferentes órganos del mediastino formando fondos de saco transversales:

      • el fondo de saco interacigosesofágico, a la derecha,

      • el fondo de saco interaorticoesofágico, a la izquierda,

      • los fondos de saco preesofágicos.

      A nivel de los pedículos pulmonares, la pleura mediastínica recubre sus caras anteriores, posteriores y superiores.

      A nivel del hilio, la pleura parietal se prolonga en la pleura visceral. Por debajo del hilio, esta se refleja formando dos hojas de dos láminas y constituye el ligamento triangular del pulmón que hemos descrito anteriormente.

      Pleura diafragmática

      Recordemos que la fascia endotorácica es extremadamente fina a este nivel. La pleura diafragmática está, por lo tanto, muy adherida a la cara superior de las cúpulas diafragmáticas.

      La pleura diafragmática izquierda solamente recubre los dos tercios posteroexternos de la cúpula izquierda; el resto está ocupado por las inserciones pericárdicas. La pleura diafragmática derecha es más extensa. Se refleja a ambos lados:

      • en el exterior, para transformarse en la pleura costal,

      • en el interior, para transformarse en la pleura mediastínica.

      Se prolonga en los fondos de saco pleurales (ver más adelante).

      Cúpula pleural

      La pleura parietal recubre la parte superior de los pulmones y constituye así la cúpula pleural.

       Figura 48. Ligamentos de la cúpula pleural (según Bouchet-Cuilleret).

      No olvidemos que la pleura parietal se une a la fascia endotorácica mediante unas bridas conjuntivas. En esta zona, la fascia endotorácica se hace más espesa y adopta el nombre de diafragma cervicotorácico. Tal como hemos visto en el apartado II. 3, el diafragma cervicotorácico está unido al esqueleto y a las vísceras que lo rodean mediante los tres ligamentos suspensorios de la cúpula pleural.

      Fondos de saco pleurales

      Están formados por la unión de las diferentes partes de la pleura parietal que acabamos de describir.

      Observamos:

      • El fondo de saco mediastinocostal superior. Es la unión de la parte posterior de la pleura mediastínica y de la pleura costal.

      • El fondo de saco mediastinocostal anterior. Es la unión de la parte anterior de la pleura mediastínica y de la pleura costal.

      • El fondo de saco mediastinodiafragmático. Es la unión de la pleura mediastínica y de la pleura diafragmática.

      • El fondo de saco costodiafragmático. Es la unión de la pleura costal y de la pleura diafragmática.

      Los fondos de saco están en relación con los órganos vecinos. Los pulmones se acercan a ellos durante la inspiración y se alejan durante la espiración. Debemos tener en cuenta que el borde inferior del pulmón nunca alcanza el fondo del fondo de saco costodiafragmático durante la inspiración.

      Conclusión. Destacaremos de nuevo la estrecha relación y la continuidad existentes entre:

      • el plano visceral (el contenido): El pulmón,

      • el plano esquelético (el continente): Las vértebras, las costillas y el esternón,

      • el plano muscular (la contención): Los músculos periféricos y los músculos torácicos,

      • el diafragma.

      Advertiremos también las múltiples relaciones existentes entre estas cavidades pleuropulmonares y los órganos de la zona mediastínica (corazón; vasos arteriales, venosos y linfáticos, y nervios).

      El tejido conjuntivo es un «eslabón» entre las diferentas cadenas. Debido a su coherencia y su continuidad anatómica, organiza la estática y la dinámica funcional de todas las estructuras viscerales. El tejido conjuntivo sirve de correa de transmisión entre las funciones cardíaca y respiratoria, entre el trabajo del diafragma, la movilidad torácica, la actividad de los músculos torácicos y su continuidad en las cadenas musculares.

      Las diferentes cadenas, visceral, neurovascular y musculares, son interdependientes en el plano anatómico y funcional.

      El