[52] En los estudios llevados a cabo en el Cristo de San Agustín de las Cuevas, los investigadores creen que el papel empleado es de amate, conclusión a la que llegan mediante las características colorimétricas, apariencia y rugosidad del papel. En LABASTIDA VARGAS, Leonor. El empleo de la videoscopía en el estudio de la imaginería ligera o de pasta de caña. Anales del Instituto de Investigaciones Estéticas.vol. XXVII. Nº 28. México: 2005, p. 205.
[53] LABASTIDA VARGAS, Leonor. El empleo de la videoscopía en el estudio de la imaginería ligera o de pasta de caña. Anales del Instituto de Investigaciones Estéticas.vol. XXVII. Nº 28. México: 2005, pp. 199-208.
[54] AMADOR MARRERO, Pablo Francisco y BESORA SÁNCHEZ, Carolina [en línea] Aportaciones al estudio de los Cristos Tarascos en Canarias. El ejemplo del Santísimo Cristo del Altar Mayor de la Basílica menor de San Juan Bautista de Telde en Gran Canaria. V. 193, p. 2855.
[55] AMADOR MARRERO, Pablo Francisco. “Imaginería ligera novohispana en el Arte Español de los siglos XVI-XVII”. Directores: María Luisa de los Reyes Hernández Socorro y Elisa Vargaslugo Rangel. Universidad de las Palmas de Gran Canaria, Departamento de Filología Moderna, 2012, P. 625.
[56] AMADOR MARRERO, Pablo Francisco. “Imaginería ligera novohispana en el Arte Español de los siglos XVI-XVII”. Directores: María Luisa de los Reyes Hernández Socorro y Elisa Vargaslugo Rangel. Universidad de las Palmas de Gran Canaria, Departamento de Filología Moderna, 2012, p. 581.
[57] LÓPEZ MARTÍNEZ, Celestino. La Hermandad de Nuestra Señora de la Esperanza, de San Gil, y el escultor Pedro Nieto. El Calvario. Sevilla. 1950.
[58] Testimonios del cronista del siglo XVI fray Jerónimo de Mendieta, en su Historia Eclesiástica Indiana, citado por Xavier Moyssén en La escultura de pasta de caña y piedra. Imaginería Virreinal; memorias de un seminario. UNAM-SEP. 1987, P. 22.
[59] ESTRADA JASSO, Andrés. Imaginería de caña. Estudio, catálogo y bibliografía. Monterrey: Ed. Al Voleo. 1975, p. 22.
[60] GAÑÁN MEDINA, Constantino. Técnicas y evolución de la imaginería polícroma en Sevilla. Sevilla: Universidad de Sevilla, 1999, p. 125.
[61] AMADOR MARRERO, Pablo Francisco. “Imaginería ligera novohispana en el Arte Español de los siglos XVI-XVII”. Directores: María Luisa de los Reyes Hernández Socorro y Elisa Vargaslugo Rangel. Universidad de las Palmas de Gran Canaria, Departamento de Filología Moderna, 2012.
[62] REAL PALMA, María Teresa. El Cristo de Bornos, una escultura en caña de maíz. Metodología y procedimientos para su intervención. Actas del XVIII Congreso Internacional de Conservación y Restauración de Bienes Culturales: Granada, 9-11 noviembre. LÓPEZ MORALES, A. (ed.) [et al.] Pp. 579-582.
[63] AMADOR MARRERO, Pablo Francisco y BESORA SÁNCHEZ, Carolina [en línea] Aportaciones al estudio de los Cristos Tarascos en Canarias. El ejemplo del Santísimo Cristo del Altar Mayor de la Basílica menor de San Juan Bautista de Telde en Gran Canaria. V. 193, p. 2855.
[64] AMADOR MARRERO, Pablo Francisco. “Imaginería ligera novohispana en el Arte Español de los siglos XVI-XVII”. Directores: María Luisa de los Reyes Hernández Socorro y Elisa Vargaslugo Rangel. Universidad de las Palmas de Gran Canaria, Departamento de Filología Moderna, 2012, p. 586.
[65] AMADOR MARRERO, Pablo Francisco. “Imaginería ligera novohispana en el Arte Español de los siglos XVI-XVII”. Directores: María Luisa de los Reyes Hernández Socorro y Elisa Vargaslugo Rangel. Universidad de las Palmas de Gran Canaria, Departamento de Filología Moderna, 2012, p. 554-555.
[66] VALVERDE LARROSA, Consuelo [et al.] “Estudios determinantes para el conocimiento constructivo de tres esculturas policromadas realizados por el CCRBC de Castilla y León”. Ge-Conservación. nº 3, 2012, pp. 152-166.
[67] Llevados a cabo por: AMADOR MARRERO, Pablo Francisco. “Imaginería ligera novohispana en el Arte Español de los siglos XVI-XVII”. Directores: María Luisa de los Reyes Hernández Socorro y Elisa Vargaslugo Rangel. Universidad de las Palmas de Gran Canaria, Departamento de Filología Moderna, 2012, p. 131.
8 Preciosismo y refinamiento: la eboraria barroca
Antonio Rafael Fernández Paradas
“Así tan arte será un lienzo pintado que un recipiente de barro, una representación en bronce, piedra o marfil, que un edificio o una mesa”[1]
1.EVOLUCIÓN HISTÓRICA
1.1.Los siglos XVI y XVII. Renacimiento, manierismo y Barroco[2]
1.1.1.Estado de la cuestión
Los marfiles de los siglos XVI y XVII, para el caso español, actualmente se sitúan entre los más desconocidos del panorama ebúrneo, ya que si por ejemplo los comparamos con los estudios dedicados a los marfiles hispano-filipinos, la bibliografía y estudios relativos a los marfiles netamente esculpidos en suelo español es bastante escasa.
Debemos tener en cuenta que el período medieval, especialmente el gótico y la repercusión de los talleres franceses, supuso una de las etapas más brillantes en la historia de la eboraria. Los últimos ejemplares de la eboraria gótica indican su decadencia en el transcurso del siglo XV.
Los Siglos de Oro presentarán un notable y constante problema, que no será otro que la continua escasez de materia prima. Ello conllevará a que, en proporción, sean pocos los testimonios conservados del primer renacimiento, cuestión que paulatinamente se va resolviendo a lo largo de los siglos XVII y XVIII, donde el número de ejemplares conservados es mucho más amplio.
La escultura ebúrnea extrapola en pequeño formato los caracteres estilísticos propios de los diferentes periodos: Renacimiento, Manierismo, Barroco, Rococó y Neoclasicismo. Como se produce en la escultura en madera y otros materiales, el manierismo sigue siendo una constante en los primeros años del Barroco, por lo que resulta complicado peritar y situar una pieza en una determinada época. El manierismo supone una época de esplendor en la eboraria europea, el sentimiento refinado y elitista de la época favorece su producción[3].
El desarrollo estilístico-cronológico de nuestra escultura en marfil de la primera mitad del siglo XVII se desarrolla en una triple dirección: aquella que muestra una naturaleza formal de corte italiano, clásica, y limpia, formalmente hablando; las influencias de Flandes, con un predominio de la expresividad y el movimiento; y las netamente españolas, que asumen las anteriores.
Con carácter general, en España domina la iconografía religiosa, sobresaliendo especialmente los crucificados, cuestión en parte compresible si partimos de la bondad del