Hay una pregunta relacionada que lleva el tema de los valores culturales al ámbito del profesional. Una de las controversias que surgió en el Simposio de Valores Culturales y Progreso Humano —del cual se desarrolló el libro Culture Matters (La cultura importa)— tiene que ver con el grado en que “se debe integrar el cambio cultural en la conceptualización, estrategización, planificación y programación de desarrollo político y económico”(Harrison y Huntington, 2000:xxx). Jeffrey Sachs, Hernando de Soto y Amartya Sen ven la conveniencia de convertir el cambio cultural en una meta de desarrollo con considerable suspicacia. Las culturas no parecen cambiar al ritmo de un programa de desarrollo y su vida útil. Simplemente no hay suficientes datos para apoyar esa afirmación y hay demasiada tentación de permitir prejuicios e incluso culpar a la víctima. Debido a la historia del colonialismo occidental y de los supuestos sobre la superioridad de las cosas de Occidente, el paso para tratar de cambiar la cultura parece un puente demasiado lejano para muchos.
Hernando de Soto -Los pobres como emprendedores
De Soto es un economista peruano que ha hecho dos contribuciones muy importantes a la conversación de desarrollo. En 1989, su primera pieza importante de investigación desde el contexto peruano demostró tres cosas sobre los pobres que pueden ser relevantes en algún otro lugar. Primero, demostró la vitalidad, creatividad y naturaleza emprendedora de los pobres urbanos de Perú. La investigación de De Soto demolió el prejuicio de que los pobres son perezosos y estúpidos. Segundo, comprobóel impacto altamente negativo en los pobres de ser relegados a la economía informal o no formal, con su crimen y su falta de Estado de derecho, protecciones legales y servicios sociales. Si bien los pobres son emprendedores que toman riesgos, De Soto evidencióque sus negocios informales no pueden crecer en el sector informal y son vulnerables a robo, extorsión y desastres naturales (1989:xix).
Finalmente, llamó la atención sobre la naturaleza excluyente de la economía formal en Perú (y en otros países latinoamericanos), que resulta de un arreglo mercantil por el cual el gobierno se mantiene en el poder siempre y cuando proteja la ventaja económica de las oligarquías que controlan la economía (1989:201-202). De Soto documentó un conjunto de reglas, tarifas y procedimientos, creados por la regulación gubernamental, que hacen del registro legal del mercado local o de la licencia del vendedor una pesadilla costosa y que requiere de mucho tiempo. Estos procesos convulsos pueden implicar más de cincuenta pasos diferentes, docenas de ministeriosy departamentos gubernamentales diferentes y con un valor de ingreso de dos a cuatro años para completarse (1989:131-132). El propósito de estas regulaciones es proteger los intereses económicos creados de la competencia. Friedmann llama a la “persistencia de los pobres dentro de un estado hostil… un acto de resistencia civil”(1992:23).En el año 2000, la segunda contribución importante de De Soto llegó como resultado de su exploración acerca de lo que él mismo llamó el misterio del capital y por qué el capitalismo funciona en Occidente y no lo hace tan bien en otros lugares (De Soto, 2000). La primera parte de su descubrimiento fue que nosotros en Occidente hemos cambiado nuestra forma de pensar sobre las propiedades. La tierra, o cualquier activo físico, se ha convertido en más que solo una parcela a poseer; esun activo que tiene valor como capital y por ende se puede apalancar. Una persona puede conservar la tierra, hacer un préstamo con base en su valor y comenzar un nuevo negocio para crear nueva riqueza. Así, la propiedad se transforma en capital. De Soto considera que los pobres del mundo están sentados en activos que valen cuarenta veces más que toda la ayuda extranjera que se ha dado desde 1945 (2000:4), pero no pueden convertir esa propiedad en capital; es “capital muerto”, descrito en su segundo descubrimiento.
De Soto dio seguimiento a la historia del desarrollo de capital en Occidente y se dio cuenta de que la clave para poder hacer un préstamo sobre un activo que uno posea es poder probar que es de uno. El surgimiento de un sistema de derechos de propiedad en Occidente proporcionó este tipo de prueba a un prestamista, por lo que las propiedades se convirtieron en capital que se podía usar. En muchas partes del mundo en donde viven los pobres no existen sistemas de derechos de propiedad ni los medios legales para aplicarlos. Los sistemas de propiedad comunal, propiedad gubernamental o propiedad conflictiva o no documentada contribuyen a lo que De Soto denomina capital muerto, porque nadie va a prestar dinero sobre algo que una persona no puede probar que le pertenece (De Soto, 2000).
Muhammad Yunus—El derecho a acceso a crédito
Yunus es un profesor de economía de Bangladésy fundador del Banco Grameen y sus empresas relacionadas. En medio de la seria hambruna de la década de 1970, Yunus conoció a una mujer pobre que hacía bancos de bambú en las calles, en las afueras de la universidad, y se preguntó si su economía tenía algo que ofrecerle para aliviar su pobreza. Para su sorpresa, se enteró de que ella no estaba buscando limosna. Ella quería hacer cosas que la gente comprara, pero estaba limitada por las altas tasas de interés de los prestamistas y por el hecho de que ningún banco le iba a prestar dinero a alguien sin dirección ni bienes.
Sin ninguna experiencia en banca, Yunus tuvo una serie de ideas liberadoras: los pobres no tenían acceso a créditos asequibles; los pobres podrían ser buenos riesgos de crédito bajo las condiciones correctas.; y el monto de crédito que los pobres necesitaban para convertirse en partes productivas de la economía local era relativamente pequeño. El resultado es la muy conocida historia del Banco Grameen, que hoy tiene más de 5,6 millones de miembros (Dowla y Barua,2006: 29).
Al igual que De Soto, Yunus tiene una visión muy positiva de la disponibilidad de los pobres para trabajar en circunstancias difíciles.
Una de las contribuciones clave que Yunus hizo para pensar en desarrollo fue su idea de que simplemente transferir dinero de los no pobres a los pobres por medio de un arreglo caritativo no lucrativo podría no siempre ser lo mejor. Tiene dos debilidades. Primero, este enfoque tiende a crear dependencia y no siempre ha ayudado a los pobres a encontrar un rol sustentable dentro de la economía local. Segundo, la escala y la sostenibilidad de ese tipo de enfoque se ven limitadas por cuánto daría el no pobre y por cuánto tiempo. ¿Habrá en algún momento suficiente caridad para ayudar a dos mil millones de personas que viven con menos de US$2 al día? Yunus decidió crear lo que denominó negocios sociales, que tienen la capacidad de recuperar los costos mediante tasas de interés accesibles y con un sistema de precios de dos niveles (un precio subsidiado para los pobres y otro precio más alto para la clase media) por sus servicios. El resultado neto es una familia de veinticinco empresas de Grameen que brindan servicios como microcréditos, servicios de salud y bienestar, ventas y distribución de productos hechos a mano, garantías de préstamo para pequeñas empresas, capacitación de información tecnológica y servicios de teléfonos móviles (Yunus, 2009:78-79).
La última propuesta de Yunus es lo que él llama negocios sociales. Estos son negocios que crean un bien social y son administrados con principios empresariales al igual que las empresas de orientación lucrativa: sin subsidios y capaces de pagar el costo del crecimiento de capital. Como los modelos de negocios de Grameen, el costo de hacer negocios se recupera mediante cuotas y pagos de intereses, y ahora incluye el costo de capital nuevo para poder financiar el futuro crecimiento. La única diferencia con respecto a un negocio lucrativo es que crear un bien social remplaza la maximización de la rentabilidad. Los inversionistas recuperan su inversión, pero no reciben dividendos. Yunus llama a esto empresas sin pérdidas y sin dividendos y ofrece la idea como el elemento faltante del capitalismo (Yunus, 2009:21-25).
Resumen
Al mirar hacia atrás en este relato de la historia y el pensamiento actual sobre desarrollo desde una perspectiva global,vemos que hay profundas contradicciones, una perspectiva común e imperfecta, una ironía y una oportunidad.
Las contradicciones son evidentes. Las buenas noticias son que el porcentaje de personas que