La cuestión del sujeto político decolonial en el Ecuador de la Revolución Ciudadana. Giacomo Finzi. Читать онлайн. Newlib. NEWLIB.NET

Автор: Giacomo Finzi
Издательство: Bookwire
Серия:
Жанр произведения: Социология
Год издания: 0
isbn: 9789587838831
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para el contexto contemporáneo; en particular para el análisis de los gobiernos progresistas latinoamericanos.

      Además, ante la falta de homogeneidad,

      la debilidad de la concepción estratégica o la carencia de continuidad de las tentativas de transformación emanadas del abajo social, las clases dominantes mantienen (o retoman) la iniciativa y convierten las transformaciones en un instrumento para tornar gobernables a las clases subalternas. (Campione, 2007, pp. 94-95)

      En este orden de ideas, es posible construir un continuo entre revolución-restauración-conservación.

      En consecuencia, los gobiernos progresistas de América Latina, con su nueva hegemonía político-electoral, una vez instalados y consolidados en el poder, hacen lo contrario de la misión que les fue encargada cuando asumieron el poder gubernamental. Eso sucede porque los grandes grupos oligárquicos de esos países, bajo estos nuevos gobiernos, se recomponen y mantienen mucha influencia político-electoral a través de sus clientelas populistas, con participación de los sectores medios y los sectores subalternos del campo30.

      Ambos conceptos, hegemonía al revés y revolución pasiva, conducen a una interpretación del proceso constituyente: la idea de la refundación del Estado. Esta se considerará, en primer lugar, a partir de la propuesta de las epistemologías del Sur; y luego, del análisis del sistema de acumulación capitalista ecuatoriano bajo los gobiernos de Alianza PAIS (capítulo 2); finalmente, se caracterizará su relación con los sujetos políticos decoloniales (capítulo 3).

      1.4.1. Las epistemologías del Sur: ¿una nueva propuesta para refundar el Estado en Ecuador?

      El libro de Boaventura de Sousa Santos, Refundación del Estado en América Latina: perspectivas desde una epistemología del Sur (2010), más allá de definir una dirección epistemológica para los procesos que vive América Latina, es una importante referencia en el debate académico latinoamericano sobre el papel del Estado en los procesos y en las experiencias políticas de los gobiernos progresistas. Al mismo tiempo, es una clave de lectura para interpretar el proceso ecuatoriano de la Revolución Ciudadana y para realizar un balance sobre el proceso constituyente y la nueva arquitectura institucional, en relación con la política económica e institucional que este originó.

      El horizonte y el poder constituyente son el resultado de las luchas que se dan en América Latina, en particular, sobre la disputa de sentido en relación con el papel del Estado. En este sentido, Boaventura de Sousa Santos parte del contexto latinoamericano de comienzos del siglo XXI y destaca las cuatro principales dimensiones:

      1. de las luchas ofensivas y defensivas de los movimientos sociales –en particular de los movimientos indígenas–.

      2. de la acumulación ampliada –valoración dineraria por medio de la explotación del trabajo y la composición orgánica del capital– y acumulación originaria –despojamiento violento de los recursos naturales por medio de ocupación colonial de tierras, sometimiento de las poblaciones nativas, prácticas extractivas y economías rentistas–31.

      3. de la hegemonía, esto es, sobre el uso contrahegemónico de instrumentos hegemónicos –como la democracia representativa, los derechos humanos y el constitucionalismo–, así como el recurrente uso de instrumentos de contrapoder y contrahegemónicos que nada tienen que ver con una analogía respecto de los instrumentos institucionales y hegemónicos.

      4. del debate civilizatorio sobre el Estado plurinacional comunitario en que se modifica la relación entre dominantes y dominados, atravesando los cuerpos y los territorios e incidiendo en las conductas y en los comportamientos en la administración de la tierra y la explotación de la fuerza laboral.

      Ahora bien, estas cuatro dimensiones identificadas en el texto de Boaventura de Sousa Santos sirven para la reflexión sobre la construcción del nuevo imaginario institucional representado por el caso del Ecuador de Rafael Correa. En efecto, el proceso constituyente intentó crear las condiciones (por lo menos institucionales) para la superación del capitalismo –que en los términos de Boaventura de Sousa Santos (2010) se expresa en la fórmula de poscapitalismo– mediante el fortalecimiento de un nuevo imaginario político, la creación de un nuevo mapa institucional y un fuerte horizonte simbólico. En el capítulo 2 de este trabajo, “Sistema de acumulación capitalista en el Ecuador de la Revolución Ciudadana (2007-2017)”, se analizará la política económica de los gobiernos de Rafael Correa, problematizando los conceptos de poscapitalismo y posneoliberalismo.

      Siguiendo los planteamientos de Boaventura de Sousa Santos, el proceso de la Asamblea Constituyente de Ecuador significó la creación de una nueva arquitectura institucional en que se refundaba el Estado-nación, con algunos planteamientos decoloniales, apuntando a un nuevo modelo político, social, económico y civilizatorio. Este proceso, sin embargo, no ha estado exento de crítica: a pesar de la transformación en curso, también se mantenían importantes continuidades con el régimen anterior y, sobre todo, se expresaban numerosas contradicciones entre los artículos más innovadores incluidos en la nueva Constitución Política (por ejemplo, en los derechos de los pueblos y nacionalidades indígenas, el Estado plurinacional, los derechos de la naturaleza y sumak kawsay) y la política gubernamental. Pero el proceso no se detuvo y se dio origen al Estado plurinacional, que intentaba conciliar diferentes territorialidades y ordenamientos territoriales que corresponden a diferentes dimensiones espaciotemporales, con los cuales es posible recuperar las concepciones de modernidad barroca de Bolívar Echeverría (2011), el abigarramiento de Zavaleta (1982) y el espacio-tiempo como base del conocimiento de Wallerstein (1997).

      Al mismo tiempo, el nuevo mapa institucional del Estado plurinacional ecuatoriano trató de construir un horizonte decolonial a través del reconocimiento de los pueblos y nacionalidades, promoviendo la emancipación de las naciones y pueblos indígenas originarios, y favoreciendo procesos de interculturalidad, pero también tratando de concebir el pluralismo institucional, administrativo y normativo. En síntesis, la nueva arquitectura institucional sería la base para “una revolución cultural con la constitución de nuevos sujetos, de nuevos campos de relaciones intersubjetivas, nuevas subjetividades, una interculturalidad constitutiva e instituyente, enriquecedora y acumulativa de las propias diferencias y diversidad inherentes” (Prada, 2010, p. 90). Se analizará el colonialismo interno y el racismo dentro de los gobiernos de Alianza PAIS, como variable para entender con mayor profundidad algunos obstáculos a la implementación de un esquema decolonial.

      La insistencia y el énfasis puesto por Raúl Prada en la importancia de una revolución cultural, en grado de construir y consolidar un nuevo modelo societario, se funda principalmente en la relevancia destinada al sujeto político que, en nuestro caso de estudio y teniendo en cuenta el contexto del cual se habla, tendría que ser indudablemente un sujeto político decolonial32. Al mismo tiempo, el carácter comunitario del proceso constituyente llevaría a la reconstitución y reterritorialización a través del fortalecimiento de mecanismos de democracia participativa. Esto se traduciría en la participación social en la matriz de la nueva forma política, en el gobierno del pueblo que pone fin a la dominación del Estado-nación moderno, planteando una forma de autogobierno.

      En el caso de los procesos constituyentes de Ecuador y Bolivia se produce un nuevo horizonte descolonizador, que reconoce “la cosmovisión indígena y recrea otro sentido de convivencia plurinacional, para convertirse en el rumbo que orienta nuestra convivencia social, política, económica y cultural” (Prada, 2011a, p. 231). En la creación del Estado plurinacional se intentan deconstruir los procesos coloniales, a través de prácticas gubernamentales y territoriales bajo el concepto de interculturalidad, y promoviendo principios comunitarios y autonómicos. No se trata de una mera sustitución, sino de un horizonte de complementariedad en que las matrices organizativas moderno-racionalistas se alternan con las comunitarias y autonómicas. La interculturalidad se expresa en la valoración del aporte potencial del saber y las técnicas generadas en ámbitos no indígenas (tradición occidental científica),