La actualidad del padre Juan de Mariana. Francisco Javier Gómez Díez. Читать онлайн. Newlib. NEWLIB.NET

Автор: Francisco Javier Gómez Díez
Издательство: Bookwire
Серия: Actas UFV
Жанр произведения: Документальная литература
Год издания: 0
isbn: 9788418360176
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aquí al personal del centro asociado que estuvo constantemente pendiente de cualquier detalle, con su habitual diligencia y eficacia.

      La UNED, asimismo, acogió la presentación de dos libros en un acto que enriqueció también las propuestas del congreso. María y Laura Lara nos hablaron de su obra merecedora del Premio Algaba: Ignacio y la Compañía: del castillo a la misión (EDAF); por otro lado, descubrimos el libro Juan de Mariana y la escuela española de economía (Unión Editorial), de Ángel Manuel Fernández, que nos permitió conocer, entre otras cosas, la influencia de Mariana en los padres fundadores de los Estados Unidos, una tesis verdaderamente sugerente.

      LA PUBLICACIÓN DE ESTAS ACTAS COMO CULMINACIÓN

      Sin duda, lo más valioso del congreso está recogido en sus actas. Es así porque aquí se plasman los esfuerzos en el análisis de conferenciantes, ponentes y autores de las comunicaciones. Es el trabajo individual sobre los textos, el descubrimiento de nuevos datos, la comparativa de autores y el uso de una metodología científica adecuada, lo que produce buenos frutos.

      ¿Qué hubiera pasado si dicho esfuerzo quedara solo en la memoria de los participantes o en las grabaciones que hicimos de las sesiones colgadas en internet? Que lo más granado habría quedado sin recoger.

      Afortunadamente, la Universidad Francisco de Vitoria decidió apoyar la edición de las actas que están ahora en sus manos. Ahora podemos leer de manera ordenada todas las ideas que se debatieron. Ahora se conservará el trabajo antes descrito. Ahora será posible partir de estas propuestas para realizar otras. No podemos por menos que elogiar la ayuda de nuestros colegas de esta universidad.

      Disponga, pues, lector de ellas. Perdone las erratas si las hubiera, que las habrá, por más que pusimos cuidado en evitarlas. Y si, como pronosticamos, encuentra un rico montón de ideas, que le aprovechen. Quedan para el archivo y la memoria.

      JUSTIFICACIÓN DE LA CONVOCATORIA DE UN CONGRESO INTERNACIONAL SOBRE LA FIGURA Y LA OBRA DEL PADRE JUAN DE MARIANA (1536-1624)

      Sirvan estas líneas para dar cuenta de las razones de interés académico y cultural que han llevado a los organizadores a realizar el congreso internacional sobre «La actualidad del padre Juan de Mariana» en la fecha del 22 al 24 de marzo de 2017, congreso que ha tenido lugar en la que fuese su ciudad natal, Talavera de la Reina.

      El primero de los motivos es la importancia de la propia obra de Mariana. Alguien que escribe sobre áreas del conocimiento tales como la historia, la filosofía política, el pensamiento económico, las exégesis bíblica, la vida interna de la Compañía de Jesús —su propia orden religiosa— y otras cuestiones de diverso carácter merece sin duda alguna atención, suscita interrogantes, casi desconcierta. Si, además, algunas de estas obras han tenido repercusión dentro y fuera de España, como su Del rey y de la institución real, la Historia de España y el escrito Sobre la alteración de la moneda, entre las más señaladas, la atención que se debe a su autor se incrementa.

      El segundo motivo es que a Mariana se le sigue estudiando, se sigue escribiendo sobre él, fundamentalmente en el espacio investigador de la universidad. Algunos de los ponentes que acudieron al congreso son prueba de ello (omito nombres o bibliografía en unas líneas forzosamente sucintas como son estas, bastará que el lector se detenga en aquellos autores que firman las intervenciones para comprobarlo). Mariana sigue interesando. Y nos temíamos que nadie tuviese entre nosotros noticia de ello.

      Un tercer motivo, que pesaba en el ánimo de los organizadores, era que la obra del padre Juan de Mariana no había tenido un evento académico exclusivamente dedicado a ella. Una reunión del mejor nivel posible, rigurosa, con algunos de los mejores conocedores de su obra. Esto obligaba a que dicho encuentro fuese de carácter internacional. Los organizadores, más vinculados a la educación media que a la universitaria, teníamos dificultades en este sentido, al estar nuestros recursos (y no me refiero solo a los económicos) más limitados. La generosidad y disponibilidad de todos, especialmente de los profesores que intervinieron, pudo hacer que esa importante dificultad fuese salvada.

      La cuarta razón se inscribe en un interés más amplio: el de la reivindicación de la tradición (sea esta palabra tomada tan flexiblemente como se quiera) de la cultura y del pensamiento español. Estudiar a Mariana es fijarse de alguna manera en ella, por más que sea esta tan dilatada y rica que el jesuita talaverano forme tan solo una pequeña parte. Nuestro convencimiento es que estar de espaldas a la tradición hispánica, que de algún modo hoy nos sigue constituyendo, es una gran miopía, un empobrecimiento, para el cual el prejuicio y el desconocimiento han sido solo una pésima excusa. Comprobamos el grado de conocimiento de otras tradiciones de pensamiento, como la francesa, la alemana o la anglosajona, por poner los ejemplos más notorios, entre los investigadores del ámbito de las humanidades. Al tiempo observamos con no poca frecuencia el desinterés y desconocimiento —a veces el desdén— de nuestras grandes figuras del pensamiento filosófico, político, religioso, histórico y, en un sentido que cabría precisar, literario y artístico. A los organizadores de este congreso esta situación nos parece inadmisible. Por suerte, hace muchos años que esta conciencia de nuestro rico pasado va cambiando y existen muchas iniciativas culturales, editoriales e investigadoras que ahondan en nuestra tradición. En este sentido, un congreso sobre la obra del padre Mariana quiere ser un paso más de toma de conciencia y de proyección de nuestro legado intelectual.

      Por último, algo sí teníamos a nuestro favor, nuestra residencia en Talavera de la Reina y la convicción de que era esta la ciudad en la que tal homenaje académico a Mariana había de realizarse. El nombre de Mariana es inseparable de Talavera, y aquí tenía que celebrarse este congreso. En cierto modo, debía ser el tributo que su tierra le debía, y queríamos así pagarlo. Esta última razón, que en sí misma no termina de ser académica, añadía el necesario carácter histórico y afectivo para que el congreso al padre Juan de Mariana que recogen estas actas cobrase pleno sentido y tuviese lugar.

      MARIANA Y LOS JESUITAS

      UN ESCRITO SUSTANCIAL Y SUS PROBLEMAS

      No sabemos exactamente la fecha de los escritos sobre los jesuitas que debemos a la pluma del padre Mariana. Por eso resulta difícil identificar las circunstancias concretas a las que responden. En todo caso, no debieron ser coyunturales, sino sustanciales. Sabemos que el llamado Discurso de las cosas de la Compañía debía estar escrito en 1610, puesto que fue uno de los papeles requisados a raíz de su detención con motivo de la publicación del tratado De monetae mutatione, que vio la luz en 1609. Así que no hay una buena razón para oponerse a lo que dice Astrain en su Historia de la Compañía, a saber, que el manuscrito estaría listo hacia 1605. No tenemos constancia de que la obra respondiera a unos hechos concretos. Obedece a una percepción específica de Mariana, forjada en el curso de su acción y de su larga observación. Que estamos ante una obra que trasciende una ocasión concreta se percibe desde el momento mismo de la definición del argumento. Mariana era consciente de la relación que existía entre su obra y el tiempo. Con orgullo nos dice: «Donde quiera a la verdad, la mayor parte de la gente es vulgo, que como tal pone los ojos en lo presente sin cuidar mucho de lo de adelante».1 Mariana no escribe excitado por las impresiones del presente. Su ensayo está movido por las inquietudes de futuro y alberga la pretensión de diagnosticar males institucionales, no actuaciones puntuales, y no se venda los ojos respecto del sencillo hecho de que está nadando contra corriente. Siempre lo hizo. Los hombres como él no se enredan en un torbellino, saben apreciar los flujos profundos de las corrientes históricas, y Mariana miraba hacia ellas, no a la superficie de las cosas, cuando escribía. Lo suyo como historiador buscaba identificar lo constante, y sabía que él mismo no tenía otra ayuda que la constancia. Un hombre que siempre vivió pensando en el largo plazo de su existencia, y que se preciaba de haberla vivido sin tropiezos, no se dejaba impresionar por lo que solo vive en el corto plazo. Su Discurso de las cosas de la Compañía en verdad afecta al núcleo más esencial