En este contexto, se muestra cómo desde la investigación acción participante se identifican las formas emergentes que facilitan la subjetivación política para la vida, en cuanto motor de la acción política potente y pacífica de esta comunidad.
Se trabajó con tres grupos de participantes: una comisión de investigación delegada por el comité operativo de la Asamblea Popular Constituyente; un grupo de maestros de la institución educativa; y un grupo organizado y activo de jóvenes del corregimiento; además, se entrevistó a padres de familia, pastores de las iglesias y líderes comunitarios.
Tovar nos presenta el proceso de subjetivación política para la vida –de los jóvenes–, expresado en cuatro sentidos en tensión: se pone en el centro la vida, en términos de su producción, defensa y cuidado; se trasciende la exigibilidad de derechos y se asume la construcción con los otros de la vida en común; hay un movimiento que opera en múltiples escalas (entre lo local y lo global); existe una disposición reflexiva, que evita la polarización, el fanatismo y la ideologización.
El tercer texto constitutivo de esta sección tercera corresponde al capítulo VIII, presentado por Olga Lucía Obando S., bajo el título «Escucha de voces subjetivas diversas. Una herramienta pedagógica para la paz». La autora nos presenta sus reflexiones sobre subjetividades diversas de género desde aportes de teorías feministas y de género y de una psicología política crítica latinoamericana, a través de las cuales aporta herramientas pedagógicas para la paz.
Se asume una perspectiva de investigación crítica alternativa constructivista con 697 participantes adscritos a diferentes actividades de investigación y socialización. Para la recolección de información se escogieron métodos como: entrevista, grupos de discusión, biografía, observación, talleres, relatos de vida, revisión documental, grupos focales de discusión y técnicas como autoetnografía feminista, observación participante, etnografía virtual, observación selectiva en medios virtuales, las entrevistas semiestructuradas, con instrumentos como la bitácora, los diarios de campo y productos como diarios personales de campo, audios y videos de las situaciones, que se complementan entre sí al centrarse todos en las prácticas discursivas de los participantes. El proceso de sistematización y análisis de datos se realizó de forma integral y continua en la investigación. La sistematización de la información se realizó con el método de codificación general que segmenta y reorganiza los datos textuales según códigos que permiten interpretar los datos.
Esta metodología permitió visibilizar la emergencia de procesos como la reflexividad, la contextualidad, la situacionalidad, la localización, la performidad, la transgresión, la subversión y la transformación, expresados en el entrecruce de lo teórico y las narrativas de los participantes, así: una escucha resultado de la reflexividad; una escucha contextualizada; una escucha situada; una escucha localizada; una escucha resultado de ejercicios performativos; una escucha de actos de trasgresión; una escucha que posibilita la subversión; la escucha de una voz que se emancipa y transforma.
Vanessa Sánchez Mendoza cierra el capítulo IX, que corresponde al cuarto texto de la sección tercera, con su aporte titulado: «Voces de las mujeres campesinas. Re-significando el uso del poder en la cultura colombiana».
La autora asume una perspectiva del poder a partir de dos referentes, el dado por Weber y el trabajado por Martín-Baró.
El tipo de diseño de investigación utilizado en esta investigación es microetnográfico, de tipo descriptivo, puesto que pretendió determinar las representaciones sociales de las mujeres de Albán, Cundinamarca, frente al maltrato físico y psicológico como estrategia de uso del poder por parte de sus parejas. También se puede decir que es un estudio metodológicamente cualitativo, ya que incluye el trabajo de análisis de entrevistas y de categorías emergentes. Se reconocen recursos psicológicos como factores resilientes de esta comunidad, entre los que están la capacidad para aprender de las experiencias de las otras mujeres, para identificar sus errores y pensar en estrategias para no repetirlos; el aprendizaje experiencial como estrategia para la búsqueda de empleo; la valoración y recuperación de saberes agrícolas tradicionales; la valoración de su rol en el aporte a la economía familiar y de la región, así como su actitud optimista frente al cambio de la cultura machista y de las acciones que les violentan.
Este es el horizonte, el mapeo comprensivo que hacemos de los textos constitutivos de este libro sobre psicología política y procesos para la paz en Colombia. Ahora le invitamos a usted, como lector, a explorarlo, a adentrarse en él a la manera de una aventura del conocimiento, no de un tour del mismo.
—— ÁLVARO DÍAZ GÓMEZ Y OMAR ALEJANDRO BRAVO
La necesaria politización de algunas categorías clínicas
OMAR ALEJANDRO BRAVO Universidad Icesi
Este texto se basa, principalmente, en la investigación denominada Procesos de producción de memoria y sentido en familiares de desaparecidos en Colombia, finalizada en el año 2015, que hizo parte del posdoctorado realizado en la Universidade do Estado do Rio de Janeiro (UERJ). Ese trabajo se produjo a partir de entrevistas realizadas a familiares de víctimas de desaparición forzada de la ciudad de Trujillo, Valle, de la Unión Patriótica y de las víctimas de la contratoma del Palacio de Justicia. Parte de esta investigación fue publicada en forma de libro (Bravo, 2016).
A partir del análisis de la información reunida en esa investigación y de la discusión teórica relacionada, se plantea aquí una línea de reflexión en torno a algunos conceptos que, principalmente en el marco del proceso de paz con la guerrilla de las FARC-EP y del escenario de posacuerdo surgido de dicho proceso, tomaron un mayor volumen e interés. En particular, cabe mencionar aquí la cuestión de la memoria, como imperativo de la época y eventual ejercicio obligado de ciertos procesos clínicos o reparatorios, la noción de trauma, considerada en sus aspectos tanto intrapsíquicos como socioculturales, y la reparación, cuya dispersión interpretativa le ha dado un carácter polisémico que merece también una discusión más profunda. La primera merecerá un análisis más extenso, dado el espacio que la discusión relacionada viene mereciendo en el campo de las ciencias sociales y humanas y la manera en que los conceptos de trauma y reparación se ven afectados por este debate.
Se trata, en definitiva, de politizar estos conceptos mencionados. Entiendo por politización la posibilidad de vincularlos a los procesos políticos y sociales que los tornan hegemónicos y configuran las formas y límites de las prácticas asociadas, así como sus eventuales consecuencias.
En torno al auge de la memoria
Aproximadamente