El equilibrio del ser. César Tejada Atahualpa. Читать онлайн. Newlib. NEWLIB.NET

Автор: César Tejada Atahualpa
Издательство: Bookwire
Серия:
Жанр произведения: Сделай Сам
Год издания: 0
isbn: 9788740418545
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de su entorno, generando orden o caos de acuerdo a la energía captada. A esto se le podría denominar una vibración armoniosa o caótica, de acuerdo al caso.

      Si tuviéramos la capacidad de visualizar estas dimensiones nanométricas en nuestro cuerpo, observaríamos que estas se componen en 99.9999% por espacio vacío. Solo el 0.0001% que vemos como materia, son partículas que cargan información energética positiva o negativa. Toda esta evidencia nos lleva a concluir que la materia sólida y compacta tal como la conocemos es solo una mera ilusión.

      ¿Pero a qué se debe esta información en el presente libro? No es muy difícil de adivinar, esta verdad nos permite comprender que a pesar de que nosotros podamos considerarnos como grandes seres materiales a los cuales solo algunas situaciones les afectan, nuestras creencias están bastante alejadas de la realidad. Habiendo asimilado la información sobre cómo se conforma la materia, seremos aptos de entender que nuestros átomos, los cuales son tan sensibles a las cargas positivas o negativas, son capaces de percibir tanto la energía que nos rodea, así como los pensamientos que generamos, entrando en armonía o caos de acuerdo a las circunstancias. Esto nos invita a reflexionar: ¿A qué entorno nos exponemos frecuentemente? ¿Qué tipo de pensamientos originamos?

      Es posible que al principio, al exponernos a ámbitos o situaciones de vibración perjudicial, no seamos capaces de percibir el caos generado en nuestros cuerpos dado nuestras dimensiones y nuestra poca sensibilidad a ello. Sin embargo, si continuamos en una atmósfera dañina de manera recurrente, a largo plazo comenzaremos a sentir incomodidad, ansiedad, pesimismo, depresión e incluso síntomas de enfermedades. Es evidente que nuestra materia gradualmente se uniformizará o identificará con su entorno. Haciendo una analogía: Si un pequeño insecto nos pica, podría generarnos una pequeña roncha que no nos afecte, pero si fuésemos frecuentemente picados, esto sí podrá generarnos una gran enfermedad.

      ¿Y a que podemos llamar situaciones que generen carga o vibración negativa? A cualquier acción que se realicen con una intención discordante al amor, la tranquilidad, la paz, la gratitud o la armonía.

      Ejemplos:

       Si hoy yo te cuento un chisme, no nace esta acción con una intención concordante a alguno de los sentimientos indicados líneas arriba.

       Escuchar música histriónica.

       Realizar un oficio o actividad que te disgusta.

       Vivir en permanente desorden o suciedad.

       Permanentemente quejarse o juzgar.

       Vivir lamentándose.

      Y podríamos seguir con esta lista de manera extensa.

      Para sustentar este concepto de energías, recurriré a un experimento realizado por un científico japonés, el Dr. Masaru Emoto en su libro The Hidden Messages in Water (Los mensajes ocultos en el agua).

      Es de conocimiento que el agua al congelarse forma cristales los cuales no son evidentes a simple vista pero, que se pueden divisar en el microscopio (Ejm: ver figura 1). Sin embargo, una particularidad del agua consiste en que los cristales siempre forman figuras distintas. Con el fin de averiguar el por qué de las distintas formas. El Dr. Emoto realizó un experimento que consistía en exponer agua a diferentes energías. Para ello consideró distribuir algunos recipientes de vidrio en distintas circunstancias. Unos tenían impregnados en el envase alguna palabra, otros se les acercó a distintas clases de música, otros a ambientes diferentes, etc.

      Figura 1: Cristal de agua

      El objetivo era conocer si las distintas circunstancias (palabras, música) tenían algún efecto en la formación de los cristales, y sus resultados fueron sorprendentes.

      Efectivamente, como se puede observar, los cristales formaban una imagen concordante al contexto al que se les exponía. Uniformes o caóticas, radiantes o asimétricas, el agua respondía conforme al entorno asignado. En los cristales formados se puede apreciar el efecto de una armoniosa o disonante energía sobre estas moléculas. Esta conclusión reveladora tiene una gran importancia sobre nuestro bienestar, ya que como recordaremos, nuestro cuerpo se compone de casi 75% de agua. Sería evidente que de permitir que se generen estas malformaciones en los componentes de nuestro cuerpo, tendrían un impacto nocivo en nosotros.

       “En el universo existen tres niveles elementales de vibración: baja, media y alta.

       La depresión, la angustia, el miedo, las enfermedades y todas las emociones más negativas nos llevan a vibrar en el nivel más bajo de esta escala. Mientras una persona se mantenga «vibrando bajo», solo atraerá a su vida a personas o situaciones que aumentarán su malestar. Este es el nivel de la «mala suerte». Mucha gente dice: «No termino de salir de un problema y ya tengo otro».

       En el nivel de vibración media aparecen las soluciones y la vida fluye. Los obstáculos y problemas de este son más fáciles de resolver y la persona que se encuentra en esta vibración siempre muestra una actitud optimista hacia la vida.

       Finalmente, el nivel de vibración más alta corresponde al de la iluminación, la paz y el amor. El reconocimiento del poder personal es total y absoluto, y por lo general, se le utiliza para servir a la humanidad”.

      Edward Ficher, 7 claves para ser feliz.

      Siglos atrás, Nicola Tesla, quien fuese considerado uno de los más grandes científicos de todos los tiempos, dado sus especialidades en mecánica, electrónica y física, explicaba estos fenómenos de la siguiente manera: “Si quieres encontrar los secretos del Universo, piensa en términos de energía, frecuencia y vibración”. En ese sentido, nos es útil conocer que le llamamos vibración al movimiento de la energía. La energía más sutil es la energía que vibra en alta frecuencia (más rápida). Esta está relacionada con el orden, la sutileza, la inocencia, el espíritu, etc., sensaciones comunes al amor. La vibración más densa y tosca es aquella que lo hace en frecuencias más bajas (más lenta). Esta está relacionada al caos, la culpa, preocupación, destrucción, etc., sensaciones comunes al miedo. Si deseáramos percibir en carne propia cómo notar una alta o baja frecuencia bastaría con reconocer la diferencia de sensaciones que tenemos al ingresar a un lugar de mucha paz y tranquilidad o al de ingresar a algún lugar lúgubre, como por ejemplo: Una casa abandonada. La diferencia de estos dos espacios radica en la frecuencia de la energía que en ellos se encuentra.

      Lo importante de este conocimiento es saber que los cuerpos atraen vibraciones similares a las que emanan. Un método efectivo de demostrarlo, es si en un mismo ambiente colocas 2 instrumentos de cuerda (como arpas o guitarras) afinados al mismo tono, y tocamos la cuerda de una de ellas, la cuerda semejante del otro instrumento también comenzará a resonar, debido a que se encuentran en la misma frecuencia. ¿Y ello qué significa? Que todos nosotros somos sumamente atrayentes, y que de acuerdo al nivel de frecuencia que nosotros emanemos, ese mismo nivel de circunstancias atraeremos. Conforme a nuestra predisposición, actitudes y acciones, nuestro entorno se “pintará del mismo color” (algunos dibujos animados suelen representar este concepto de atracción con un gruñón que siempre tiene una nube lloviendo en su cabeza). Así pues, de acuerdo a como vayamos elevando nuestra frecuencia, tenderemos a una mayor satisfacción, ya que nos estaremos aproximando al ámbito más sublime, ese ámbito que las religiones explican o personifican de distintas maneras pero que tienen como fin el encuentro con la paz y tranquilidad.

      En ese sentido, ¿cómo podemos elevar nuestro nivel de frecuencia? Ya lo insinuamos antes, actuar con intenciones de paz, tranquilidad, amor, gratitud o armonía.

      Por ello, es importante advertir que actuar conforme a los ejemplos