La elección de esta teoría para el análisis de valores en este estudio tiene dos sustentos principales. El primero es que, si bien las dos muestras (ricos y pobres) pertenecen al mismo país, presentan características culturales distintas debido a los diferenciados contextos socioeconómicos y geográficos en los que se desarrollan. En este sentido, la teoría de Schwartz permite comparar los valores de estas dos muestras debido al carácter universal de los valores. En segundo lugar, la amplia literatura existente permite contrastar los resultados de este estudio con trabajos realizados en diversos países de todo el mundo.
La concepción de los valores en la teoría de Schwartz posee seis características (Schwartz, 2012)3. Primero, son creencias ligadas inextricablemente a los afectos o emociones. Segundo, y en relación con lo anterior, están referidos a fines deseables que motivan la acción. Tercero, trascienden acciones y situaciones específicas, es decir, el sujeto los aplica en todo contexto y no solo en algunos. Cuarto, sirven como estándares o criterios para elegir o evaluar acciones, personas, cosas, etc. –como se ha mencionado párrafos atrás–. Quinto, los individuos o grupos pueden establecer órdenes o jerarquías entre los valores según sus propias preferencias. Sexto, la importancia relativa de múltiples valores, no solo uno, guía la acción.
La teoría agrupa los valores en 10 conjuntos a partir del objetivo o motivación que cada uno expresa. Estos 10 grupos se exponen en la tabla 1.
Tabla 1
Los valores y sus motivaciones según Schwartz4 (1992)
Valor | Motivaciones |
Universalismo | Igualdad, unidad con la naturaleza, sabiduría, tolerancia, un mundo de belleza, justicia social y paz. |
Benevolencia | Ayuda, responsabilidad, perdón, honestidad, lealtad, amistad verdadera y amor maduro. |
Obediencia | Obediencia, autodisciplina, cortesía, honrar a padres y mayores. |
Tradición | Respeto por la tradición, devoción, aceptar lo que la vida da, humildad y moderación. |
Seguridad | Seguridad nacional, seguridad familiar, sentimiento de pertenencia, orden social, reciprocidad de favores, salud y limpieza. |
Poder | Poder social, riqueza, autoridad, buena imagen y reconocimiento público. |
Logro | Ambición, capacidad, éxito, inteligencia y autorrespeto. |
Hedonismo | Placer y disfrute de la vida. |
Estimulación | Vida excitante y variada, y atrevimiento. |
Autodirección | Libertad, creatividad, independencia, elección de metas propias, curiosidad y autorrespeto. |
Nota. Las motivaciones resaltadas en negritas son aquellas que fueron capturadas por la encuesta aplicada para el presente estudio, Encuesta FPV (2017).
Fuente: Schwartz (1992). Elaboración: Centro de Investigación de la Universidad del Pacífico.
Debido a las semejanzas y oposiciones entre algunos de estos 10 conjuntos de valores, es posible reagruparlos a su vez en cuatro grandes clases o, como los llama Schwartz, cuadrantes. La primera, apertura al cambio –openness to change–, comprende los valores de autodeterminación, estimulación y, parcialmente, hedonismo. La segunda es la autotrascendencia –self-trascendence– e incluye las categorías de universalismo y benevolencia. La tercera, conservación –conservation–, agrupa los valores de obediencia, tradición y seguridad. La cuarta, automejora –self-enhancement–, abarca los valores del poder, logro y, parcialmente, hedonismo –este último compartido con «apertura al cambio».
La tabla 2 resume los cuatro cuadrantes de valores y brinda la definición establecida por Schwartz para cada uno de ellos.
Tabla 2 Los cuatro cuadrantes de valores de Schwartz
Cuadrante | Definición |
Autotrascendencia | Preocupación por la mejora de los demás y la trascendencia de los intereses propios |
Conservación | Autocontención, sumisión, orden y armonía en las relaciones |
Automejora | Deseo de superioridad social y alta autoestima |
Apertura al cambio | Motivación intrínseca por la maestría y la novedad |
Fuente: Schwartz (1992). Elaboración: Centro de Investigación de la Universidad del Pacífico.
Cabe resaltar que Schwartz no afirma la superioridad de unos valores sobre otros, y en esta investigación tampoco realizamos tal afirmación. Según Schwartz (1992), dados los 10 valores universales, se establece la existencia de una estructura dinámica entre ellos. Por un lado, existen valores que presentan alta compatibilidad, es decir, que presentan motivaciones semejantes y coherentes entre sí. Por otra parte, hay valores que se encuentran en conflicto, es decir, valores cuyas motivaciones son opuestas entre sí. De forma gráfica, en un círculo se establecen cuatro cuadrantes, y en cada uno de estos se agrupan los valores que presentan compatibilidad entre ellos. De la misma forma, se colocan en lados opuestos aquellos que presentan conflicto (figura 3). Los valores compatibles han sido etiquetados en cada uno de los cuatro cuadrantes: autotrascendencia (benevolencia y universalismo), conservación (obediencia, tradición y seguridad), automejora (poder y logro) y apertura al cambio (hedonismo5, autodeterminación y estimulación). Los cuadrantes que se encuentran en conflicto son autotrascendencia con automejora y conservación con apertura al cambio (Schwartz, 1992, 2006; Schwartz & Boehnke, 2004). Esta estructura fue estudiada y validada por diferentes investigaciones alrededor del mundo (Borg, 2019; Borg, Bardi, & Schwartz, 2015; Cieciuch, Schwartz, & Davidov, 2015; Schwartz, 2012; Schwartz & Boehnke, 2004). En el Perú, Zúñiga et al. (2021) fueron los encargados de realizar esta labor, identificando su validez sobre todo entre los ricos urbanos.
Figura 3 Estructura circular de valores de Schwartz (versión original)
Fuente: Schwartz (1992).
La solidez de la primera estructura circular llevó a que esta fuera ampliada con nuevas capas. Así, en una versión posterior desarrollada por Cieciuch, Schwartz y Davidov (2015), la estructura clásica adquiere dos nuevas grandes agrupaciones. Por un lado, se divide a los valores en dos grandes grupos enfocados en la dicotomía individual versus social. De este modo, los valores de logro, poder, hedonismo, estimulación y autodirección pasan a ser parte del enfoque social. En cambio, los valores de universalismo, benevolencia, tradición, obediencia y seguridad conforman el enfoque personal. Por otro lado, una segunda nueva segmentación está dada por la dicotomía con y sin ansiedad. Así, el universalismo, la benevolencia, el hedonismo, la estimulación y la autodirección conforman el grupo de valores de crecimiento libre de ansiedad. En el extremo opuesto, los valores de tradición, obediencia, seguridad, logro y poder constituyen el segmento de valores de autoprotección o de evasión de la ansiedad. Todo lo descrito se comprende visualmente con ayuda de la figura 4.
Figura 4 Estructura circular de valores de Schwartz (versión modificada)
Fuente: Cieciuch, Schwartz y Davidov (2015).
En general, la teoría de los valores ofrece una visión simple y completa para entender qué motiva el actuar humano. Dos preguntas válidas surgen luego de esta síntesis. Dado que tenemos este esquema de valores universales, ¿cuáles son los valores que distinguen a los dos Perúes? ¿Ambos Perúes otorgan importancia a los mismos valores o, por el contrario, prefieren valores opuestos?
Los valores en relación con la felicidad
Para explicar la relación entre la preferencia de valores de cada uno de los dos Perúes y su nivel de felicidad, entendida en los términos del Cuestionario de Felicidad de Oxford, necesitaremos alguna teoría adicional. A continuación, exponemos brevemente cuatro opciones: primero, la congruencia de valores y felicidad; segundo, la clasificación de valores saludables y no saludables; tercero, el enfoque de valores y las necesidades humanas; y, cuarto, la cadena causal.
La primera es la teoría