Particularmente el contraste entre las formas cantaba y canté que implica la noción del aspecto gramatical suele percibirse como difícil entre hablantes no-nativos del español. Heredada de la lengua latina, la oposición entre formas perfectivas e imperfectivas también puede encontrarse en otras lenguas románicas. En el contexto de francés como lengua extranjera, Coppieters (1987) atestó que incluso hablantes no-nativos muy avanzados no comparten las mismas intuiciones hacia la diferencia entre las distintas formas aspectuales. En su estudio, se reveló que únicamente los participantes con otra lengua románica como lengua materna podían explicitar la diferencia entre las dos formas en comentarios metalingüísticos. A pesar de que el estudio recibió críticas por sus debilidades metodológicas (Montrul & Slabakova 2003, Salaberry 2008, Sorace 2003), planteó una cuestión de alto interés: ¿pueden adquirirse los contrastes aspectuales en una segunda lengua si la primera no los posee?
Casi treinta años después disponemos de numerosas investigaciones al respecto que examinan la cuestión desde varias perspectivas: con un enfoque práctico o teórico, desde un punto de vista lingüístico o didáctico, dentro del marco generativista o fuera de ello. Después de una síntesis de los resultados de estos estudios y la indicación de vacíos en la bibliografía, el objetivo principal es la contribución para cerrar dichos vacíos.
El factor innovador del trabajo presente se evidenciará en varias partes: por un lado, se unen las implicaciones de estudios generativistas con los conocimientos de estudios fuera de este marco. Por otro lado, el énfasis yace en una combinación de lenguas poco estudiada hasta el momento: alemán como L1 y español como L2. Como veremos a continuación, estas lenguas difieren altamente en la codificación temporal-aspectual, y, por lo tanto, presentan una base fecunda para sacar conclusiones generales. Para ampliar el objeto de estudio, también se considerará la adquisición de las formas verbales del futuro, como cantaré y voy a cantar. En ciertos puntos, tanto el pasado como el futuro dependen de factores contextuales similares, y en ambas áreas es necesario considerar rasgos aspectuales del predicado. Mientras que, en referencia a los tiempos del pasado, el aspecto distingue nociones como la delimitación y la compleción, en el futuro influye en las interpretaciones modales.
Se verá que no todas las teorías y planteamientos que existen acerca de la adquisición de las segundas lenguas resultan aptas para la investigación de la adquisición de los tiempos verbales. En consecuencia, se presentarán tanto las implicaciones como también las debilidades de las varias hipótesis competitivas para, finalmente, resaltar el sistema más adecuado para llevar a cabo un estudio empírico que integra aprendices con distintas variables. Los datos presentados aportarán evidencia a la significancia de la lengua materna en el proceso de adquirir una lengua extranjera en la edad adulta. Además, se comprobará que las estrategias de aprendizaje también se distinguen, y no solamente dependen de los métodos pedagógicos empleados en cursos concretos, sino también de la manera en que la lengua materna organiza la gramática.
El enfoque va a estar en las teorías generativistas debido a las ventajas evidentes que ofrecen estas en cuanto a la posibilidad de explicar de manera sistemática el efecto de la L1. Así, va a demostrarse que los hablantes alemanes difieren de manera significativa de los hablantes anglófonos sobre los cuales informa la bibliografía. El efecto de la L1, consecuentemente, va a ser innegable.
Concretamente, el resultado más importante del estudio es que aquellos hablantes cuya lengua materna es el alemán experimentan graves problemas al comprender e interiorizar el concepto del aspecto gramatical que resulta comunicativamente esencial en el contexto de los tiempos del pasado en español. Particularmente la oposición entre las formas canté y cantaba, que no posee ninguna equivalencia morfológica en alemán, representa un fenómeno que hasta a los hablantes avanzados no les resulta accesible. Dado que la lengua alemana expresa dicha oposición a través de otros elementos lingüísticos, especialmente recurriendo al uso de expresiones léxicas, los aprendices desarrollan una estrategia de aprendizaje que, igualmente, se basa en elementos léxicos; los así llamados marcadores temporales (adverbios que, en un número alto de los casos, coaparecen con una de las dos formas en cuestión).
Los tiempos verbales del futuro, en cambio, no resultan comparablemente difíciles. Aunque también en ellos interactúan rasgos aspectuales con las interpretaciones de las distintas formas, el efecto está exhibido principalmente por el léxico. El aspecto gramatical, en cambio, no interfiere. No obstante, el paralelismo entre las formas es evidente: en ambos casos, los aprendices alemanes prefieren el uso de herramientas del vocabulario mientras que los morfemas gramaticales parecen secundarios.
Debido al resalto de los efectos persistentes de la gramática de la L1, y sus rasgos formales implicados, las hipótesis formuladas en el marco teórico generativista, consistentemente, resultan particularmente adecuadas. Sin embargo, no debería negarse la existencia de evidencias aportadas por otros estudios. Será, por lo tanto, importante incluir también estudios fuera del generativismo, y pretende sintetizar estos con propuestas con el marco teórico del Programa Minimista. Este procedimiento resulta conforme con los consejos por Slabakova, Leal & Liskin-Gasparro (2014) que afirman la necesidad de una comunicación entre distintas áreas de investigación.
Así, Slabakova et al. (2014) mencionan que la mayoría de los prejuicios sobre el generativismo se refieren a modelos anticuados que actualmente se ven reformados y modificados. Especialmente el papel del input lingüístico representa un factor que necesita resaltarse.
El trabajo adopta la siguiente estructura: en primer lugar, se presentarán los puntos generales del marco generativista (secciones 2.1-2.2) que determinan las hipótesis generativistas sobre la adquisición de las segundas lenguas (secciones 2.3-2.5). Estas teorías son aplicables a varios fenómenos lingüísticos, por lo que a continuación se van a discutir varios modelos acerca de la descripción de los sistemas temporal-aspectuales (sección 3). Dado que pueden observarse múltiples consecuencias de la misma oposición, que formalmente parece tan sencilla, va a revelarse que el acercamiento puede efectuarse desde varios puntos de partida. El enfoque está en la descripción del sistema español y en el contraste con el sistema alemán (sección 4).
Dirigiendo la perspectiva hacia la adquisición del contraste en el contexto de segundas lenguas, a continuación, se establece el marco teórico para las secciones siguientes. A continuación, se presentarán los estudios previos tanto fuera como dentro del marco generativista (sección 5). Al contrario que la sección 2, la sección 5 trata únicamente los estudios sobre la adquisición de los tiempos del pasado. Subsecuentemente, se aducirán fenómenos de las formas temporales para hacer referencia al futuro, enfatizando particularmente los paralelismos que estas presentan en comparación con los pasados (sección 6).
Las secciones restantes se dedican a la descripción del estudio empírico entre aprendices del español como segunda lengua. Después de la explicación detallada de la metodología empleada (sección 7), se presentarán los resultados obtenidos acerca de los tiempos del pasado (sección 8) y el futuro (sección 9). El trabajo concluirá con una discusión de los resultados ante las hipótesis establecidas, y con indicaciones para futuros estudios e implicaciones didácticas (secciones 10 y 11).
En referencia a los aprendices alemanes, los resultados muestran que la diferenciación competente entre las formas verbales competitivas en efecto resulta altamente difícil. La mayoría de los participantes de habla alemana persiguen una estrategia de aprendizaje léxica que se basa casi únicamente en la consideración de adverbios temporales. Esta observación acarrea dos consecuencias evidentes: