El Libro de los Siglos y los Instantes. Javier Soverna. Читать онлайн. Newlib. NEWLIB.NET

Автор: Javier Soverna
Издательство: Bookwire
Серия:
Жанр произведения: Языкознание
Год издания: 0
isbn: 9789878718675
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por el cruce de las armas y la sangre en la superficie

       Tespis

      La lucha generacional violenta

      Año Cero de la tragedia

      La novedad, que es o no es frívola

      Pero necesaria e inevitable

      Motor del arte y la historia

      Los jóvenes ríen y ensanchan sus caras blancas de estúpidos

      (Tespis no era joven, era más joven que su censor

      Era viejo y era joven)

      Los viejos salivan mientras insultan y se desfiguran

      Sienten lástima de sí mismos

      El suelo hoy en día sigue temblando

      Después del bastonazo de Solón

      (Que era el más viejo

      Pero todavía conservaba alguna fuerza)

       Teognis

      Teognis es el segundo pilar

      Derrotado

      Nostálgico

      Los tiempos se perdieron

      Y su arma es la escritura

      Arma que no le sirve

      (Porque otras ya no empuña)

      El odio le sirve para escribir

      Y ofender a sus verdugos

      Su derrota no frustra el triunfo personal

      (La venganza)

      Sí el de la sangre, de clase

       Polignoto

      Pintaría los pies de una de sus figuras humanas

      Sobre la cabeza de otra

      En las ánforas

      En donde antes vencían Exekias y Eutímides

      Negros y rojos

      No luciría la nueva representación espacial

      El griego de Tasos prefirió las paredes

      Los grandes murales

       Guilhem de Peitieu

      Afirma el nuevo ciclo

      Lleno de alegría, insolencia y porvenir

      La aventura

      Las mujeres

      Las ajenas

      Exitoso con ellas

      Se trata del amor imposible

      Que no es imposible

      Valiente con los hombres

      Hábil con los caballos

      La vitalidad es del trovador

      De su escritura y su música

      No de los héroes

       Leonardo

      La supremacía es de la pintura

      Sobre las demás artes

      Pintura: arte y ciencia

      Estudio, observación atenta de la naturaleza

      (Sin embargo no olvidará lo irracional

      De los símbolos y los secretos

      De la imaginería cristiana)

      Cada árbol es único

      Él observa el aire, que existe

      Y ocupa espacio

      Y genera la sensación de perspectiva

      A través del color

      Los fondos, las lejanías, serán azuladas, tenues

      El sfumato, recurso absolutamente pictórico (Leonardo da Vinci, excelente dibujante, caricaturista) Corrige la rigidez desde Giotto hasta Giovanni Bellini (Botticelli lo hace con la línea) Consigue figuras más humanas, imprecisas, borrosas Y prepara el camino para los temblores de los manieristas (Hábiles reproductores de las obras de los Maestros, No de la naturaleza) De Tintoretto y El Greco Y por qué no, para el tenebrismo de Caravaggio

       Charles Le Brun

      Mi arte era total

      Hasta su rebelión

      Sin vacilaciones, como mis actos

      ¿Ellos podían ser como yo?

      ¿Por qué me odiaban?

      ¿Por qué vivían y eran?

      ¿Por qué tenían ego y conciencia de sí mismos?

      ¿Ellos podían ser como yo?

      El mío se explicaba porque estaba solo

      Y acompañado por el Rey Sol y el Estado francés

      (Mi mundo era total)

      En los días de la vejez y el olvido

      Recuerdo mis tiempos de mandatario

       Watteau

      Ya no reinaba Le Brun

      Y Luís XIV vivía sus últimos años y moría

      Su tiempo era decadente

      (Aunque no infernal, como el futuro)

      Por eso su arte es óptimo

      Negador de esas realidades

      Roza lo sublime

      (Watteau no era aristócrata

      Como Homero, Teognis, o Peitieu

      E incluso recordaba en momentos la vida común):

      Hombres y mujeres

      Nunca indiferentes, sensibles, a los placeres

      Siempre jóvenes (la edad de la aristocracia)

      Vitales, por la música

      Por sus movimientos

      Y los de sus vestidos amplios sobre la tierra

      Por su delicadeza

      Que busca el cuidado

      El instinto del que conserva el cuerpo y el alma

      Con ellos, el día y el aire; la vegetación

      Tupida, oscura, pero no peligrosa y temible

      Ondulada y gruesa

      Los grupos descuellan luminosos, diversos, coloridos

      Mientras el fondo es verde y color tierra

      ¿El mundo es en su mayor parte vulgar?

      Sea así o no, el Rococó es trasgresor

      Provocativo

      ¿Cuándo antes se habían visto esas fiestas?

      ¿Y cuándo después?

       Mendelssohn

      Empalagoso, melifluo, demasiado "amable", etcétera

      Estos son algunos de los calificativos

      Con los que ciertos críticos

      Aluden a veces al Concierto para violín de Mendelssohn

      (Conservador cardinal de la alta burguesía

      Desviado de los innovadores Berlioz, Liszt y Wagner

      Pero exquisito como un aristócrata)

      Y los trasladan a, prácticamente, el conjunto de su obra

      Ponderan, sí, su Sinfonía nº 1

      Quizás maravillados