Requerimientos de energía para la producción
Las necesidades de nutrientes de las búfalas lactantes no solo están relacionadas con la cantidad de leche que producen, sino también con su contenido de grasa (Cuadro 4), que cambia significativamente durante la lactancia. El alto contenido de grasa y proteína de la leche de búfala indica que, para producir 1 kg de esta leche, se precisa un requerimiento energético más alto que el necesario para producir la misma cantidad de leche de vacuno[14e]. Debido a la gran variabilidad en la calidad composicional de la leche de búfala, esta se puede convertir en estándar al 4 % de grasa, aplicando la fórmula propuesta por Gaines y Davidson[6b]:
Leche al 4 % = (0.4 x L) + (0.15 x 1 x % G),
donde L: kg de leche
% G: Contenido de grasa
Por ejemplo, un 1 kg de leche de búfala que contiene un 8.3 % de grasa, al convertirse en estándar al 4 % de grasa da 1.65 kg.
Leche al 4 % = (0.4 x 1 kg) + (0.15 x 1 x 8.3) = 1.65 kg.
De acuerdo con Proto[15c], Zicarelli[21], Infascelli, et al.[22], por cada kg de leche de búfala producido y normalizado al 4 % se requiere la misma cantidad de energía para producir 1 kg de leche de vacuno (Mcal ENl); es decir, por cada kg de leche 0.75 Mcal ENl, requerimiento similar al reportado por Di Palo[23], Bertoni, et al.[24], Di Lella, et al.[25] y Di Lella[16c]. La misma búfala que produce leche con el 8.3 % de grasa requiere, por cada kg de leche, 1.24 Mcal ENl (1.65 kg x 0.75 Mcal ENl = 1.24 Mcal ENl).
Los autores italianos utilizan la fórmula de Di Palo[23b] para calcular la leche estandarizada (Energy Corrected Milk), pues señalan que dicha expresión toma en cuenta el contenido energético y el contenido de proteínas de la leche de búfala, lo que estandariza los requisitos de la energía que serían similares a las propuestas referentes al ganado vacuno (la fórmula de Gaines no incluye el valor energético de las proteínas presentes en mayor cantidad en la leche de búfala).
Kg de leche ECM = {1+ ([(grasa (g) - 40) + (proteína (g) - 31)] x 0.01155)} x kg de leche producida
En el ejemplo de leche con 8.3 % de grasa con 4.0 % de peso corporal, la transformación sería:
Kg de leche ECM = {[(83-40) + (40-31)] x 0.01155} = 1.60
Requerimientos de energía para la producción de carne
De acuerdo con Kearl[26], las necesidades energéticas de los búfalos en crecimiento son, aproximadamente, un 20 % más altas de lo recomendado por el National Research Council[27] (NRC) para los vacunos. Se estima que por cada kg de ganancia de peso se requiere 4.27 Mcal ENl[19e].
Las estimaciones sobre las necesidades energéticas de ganancia citadas en la literatura varían de 0.78 a 2.23 g TDN/g de ganancia[7d]. Los valores del requerimiento de energía para el crecimiento (g TDN/g de ganancia) derivaron del metaanálisis de los datos combinados de la prueba de alimentación a largo plazo, y pueden usarse como una guía segura para alimentar a los búfalos. Estos valores son los siguientes: búfalos en crecimiento: 1.44-2.10 g TDN/g de ganancia[28]; búfalo lactante: 1.97 g TDN/g de ganancia[19f]. Un estudio más reciente indicó que el requerimiento de energía para el crecimiento de las bubillas es comparable al de los machos de hasta 250 kg de peso corporal, pero aumenta rápidamente a partir de entonces y el valor es tan alto como 3.49 g de TDN/g de ganancia a 375 kg de peso corporal[7e].
Requerimientos de trabajo
El búfalo no solo produce carne y leche para la alimentación humana, también es una especie que tiene potencial para la carga debido a su mansedumbre y peso corporal (Figura 2); esta última característica está estrechamente relacionada con su fuerza y su resistencia, además de la disposición y conformación de sus extremidades que presentan flexibles cuartillas y menudillos que permiten flexionar hacia atrás sus pezuñas y pasar obstáculos fácilmente[29]. Para Kearl[26b], un búfalo de labor requiere 2.4 kcal de EM por kg de peso vivo por hora de trabajo. Para un búfalo de 650 kg de peso vivo que trabaja 6 horas al día, el requerimiento es de 9,360 Kcal de EM. EM: (2.4 Kcal de EM x 650 kg de P.V x 6 horas = 9,360 Kcal), expresado en megacalorías: 9.36 Mcal EM.
Figura 2. Mansedumbre y capacidad de labor de la especie bubalina
Fotografía: Alejandro Ortiz Acevedo.
Requerimientos de proteína
La proteína es necesaria para la formación de los tejidos corporales, repone las células y es un componente muy importante de la leche y la carne. A partir de esto las necesidades de proteína varían según el tamaño corporal, la edad del animal, los niveles de producción y trabajo y la etapa fisiológica en la que se encuentre (crecimiento, gestación, lactancia…)[26c]. Los búfalos son capaces de utilizar la proteína de manera más eficiente que el ganado vacuno, por lo que se calcula que su requerimiento para el mantenimiento es 16 % menor que el del vacuno[26d]; sin embargo, su demanda de proteína se incrementan durante el crecimiento, la gestación y lactancia.
Los requerimientos de proteína se expresan como proteína cruda (PC) o proteína digestible (PD). Un aporte insuficiente causa una disminución del apetito, bajo consumo de alimentos, un efecto negativo sobre la utilización del alimento y una disminución en la digestión de la celulosa. El exceso de proteína retrasa la edad al primer estro y aumenta el número de servicios por concepción